La provincia se encuentra a la cola en la recuperación del empleo en España. Así se pone de manifiesto en los últimos datos facilitados por el Ministerio de Trabajo, de los que se desprende que se trata del séptimo territorio nacional que ha experimentado un menor crecimiento de la ocupación durante el último año. Y es que mientras el conjunto del país ha cerrado el ejercicio con los niveles de paro más bajos desde 2007, Alicante continúa teniendo 8.334 parados más que antes de la pandemia. Cuestiones como la elevada dependencia de los servicios, la precariedad o la fuerte temporalidad, cifrada en el 88%, se esconden detrás de esta situación. Las cifras de paro contrastan con las de la afiliación a la Seguridad Social, que en este caso sí que son mejores que las de antes de la crisis sanitaria, aunque ahí entran en juego otros factores, como las personas que son contratadas sin pasar previamente por las oficinas de Labora o aquellas que acumulan diversos empleos al mismo tiempo.
La provincia ha terminado 2021 con un total de 156.407 parados, después de un descenso de 7.187 durante el mes de diciembre, gracias, sobre todo, al tirón de los servicios en plena campaña navideña. Son 4.786 desempleados menos los que tiene este sector, lo que deja la cifra total en 105.021. A continuación, le sigue el descenso de 249 registrado en la agricultura, para situar el balance en 6.087. Aparece después la industria, con 244 desempleados menos que sitúan el número total en 20.066, y la construcción, con una bajada de 194 y un cómputo global de 14.017. En lo que respecta al colectivo de personas sin empleo anterior, el descenso también ha sido acusado, de 1.714 parados, que dejan la cifra en 11.216.
Con esta última actualización, la provincia cierra el año con 29.702 desempleados menos que el ejercicio anterior, el cual estuvo marcado por el confinamiento y las fuertes restricciones para prevenir el coronavirus. Se trata de una reducción considerable, pero insuficiente, sin embargo, para volver a las cifras anteriores a la pandemia. De hecho, Alicante cuenta en estos momentos con 8.334 parados más que a la conclusión de 2019, en una situación que contrasta, y mucho, con la que se está viviendo en el conjunto de España.
Y es que, mientras el país, a nivel global, ha registrado durante 2021 un descenso del número de parados de 782.232, lo que le lleva a alcanzar el nivel más bajo desde 2007 con 3.105.905, la provincia todavía sigue presentando baremos superiores a los de antes de la crisis sanitaria. A esta situación se ha llegado después de un último año en el que Alicante se ha convertido en el séptimo territorio nacional en el que menos ha descendido el paro a nivel porcentual, concretamente un 15,96%. Por detrás sólo aparecen Álava, con una reducción del 10,65%; Vizcaya, con un 11,22%; Guipúzcoa, con un 11,27%; Jaén, con un 13,58%; Cantabria, con un 13,64%; y Valencia, con un 14,21%.
Estos datos contrastan con los de la afiliación a la Seguridad Social, apartado en el que la provincia sí que ha alcanzado niveles incluso superiores a los de prepandemia. Alicante, en concreto, tiene en estos momentos 683.341 cotizantes, después de que justo el mes pasado batiera su récord absoluto con 684.156, lo que superaba el máximo alcanzado en julio de 2019. Estas cifras, con todo, contienen numerosos matices, puesto que figuran personas que se han venido incorporando al mercado de trabajo durante estos últimos meses sin haber estado inscritas previamente en las oficinas de Labora, circunstancia que suele ocurrir cuando se han agotado las ayudas o con aquellas que trabajan únicamente determinadas épocas del año. También aparecen trabajadores que registran varias afiliaciones, al acumular diversos empleos al mismo tiempo.
Detrás de esta discreta actividad contractual de la provincia de Alicante se encuentran factores como la elevada dependencia de los servicios, la precariedad o la elevada temporalidad, cuestiones éstas a las que hacen referencia precisamente los sindicatos. Así, Yolanda Díaz Serra, responsable de Empleo de UGT en l’Alacantí y La Marina, subraya que la temporalidad representa en estos momentos el 88%, y que los datos vienen a constatar «la necesidad del acuerdo alcanzado en la reforma laboral, que introduce el cambio necesario para poner freno al uso y abuso de este tipo de contratación. Por eso reivindicamos que se promueva la generación de empleo estable para desincentivar la temporalidad y la precariedad, principales señas de identidad de nuestro mercado laboral provincial».

En parecido términos se expresa José María Ruiz, secretario de Empleo de CC OO en la misma demarcación, quien llama la atención sobre el hecho de que la recuperación del empleo durante 2021 la haya encabezado, como es norma estructural, el sector servicios, con un 64,8%. Así, subraya la necesidad de insistir en la necesidad de una mejora cualitativa de las condiciones de trabajo, en línea con «algunos de los avances de la reforma laboral en fase parlamentaria, dirigidos, precisamente, a conseguir un empleo digno y con derechos. Se va a avanzar en la reducción de la temporalidad, en diálogo social y en negociación colectiva, en formación de calidad, y en la reducción de la precariedad en las subcontratas, lo cual debería tener un efecto positivo sobre la siniestralidad laboral».
Por parte de la Confederación Empresarial Valenciana (CEV), su director de Economía, Ricardo Miralles, llama la atención sobre el hecho de que ni la Comunidad Valenciana ni la provincia de Alicante hayan recuperado todavía los niveles de paro registrado previos a la crisis. Según resalta, el descenso anual a nivel autonómico del 15,13% contrasta con el 20,12% de la media nacional. «La Comunidad Valenciana -indica- es la segunda región que menos ha reducido la brecha que existe entre el volumen de paro registrado en diciembre de este año y los registrados antes de la crisis», lamenta.
Otra visión es la que tiene el presidente de la Generalitat, Ximo Puig, quien se centra sobre todo en las cifras de cotizantes. Según sus palabras, «las más de dos millones de personas afiliadas a la Seguridad Social que muestran las últimas estadísticas dadas a conocer por el Ministerio de Trabajo demuestran la capacidad de resiliencia de la Comunidad Valenciana frente a la crisis generada por la pandemia de covid».
En la misma línea se expresa el secretario autonómico de Empleo, Enric Nomdedéu, quien remarca el convencimiento del Consell de que el incremento de afiliaciones obedece al «esfuerzo que han hecho las empresas para resistir los efectos de la pandemia, pero también a las políticas públicas que realizamos desde Labora», haciendo referencia a los programas puestos en marcha por la Generalitat, como Avalem Joves, Avalem Dones o la nueva oferta formativa de empleo.
Un total de 5.804 trabajadores siguen afectados por ERTE
Alicante ha cerrado el año con 3.199 trabajadores en ERTE por covid, una cifra bastante menor a los 23.366 que había en 2020. Con todo, se trata de la provincia de la Comunidad Valenciana que más personas tiene en esta situación, toda vez que Valencia contabiliza 2.195 y Castellón 490.
Otro dato que llama la atención son los 88.863 parados que no se benefician de ningún tipo de prestación, lo que supone que tres de cada cinco desempleados no está cobrando en estos momentos.
La brecha de género, por otro lado, sigue estando presente, toda vez que un 59% del total del paro registrado tiene rostro de mujer. Son, en concreto, 95.516 las que se encuentran inscritas en las listas de Labora, frente a los 92.385 hombres.
Cabe resaltar que durante el mes de diciembre se formalizaron 39.901 contratos indefinidos, lo que contrasta con los apenas 5.395 temporales. De ahí, el porcentaje de temporalidad del 88% que denuncian los sindicatos.