Bipartito y oposición continúan enfrentados por el funcionamiento del pleno de Alicante. La bancada progresista denuncia que PP y Ciudadanos entierran en un cajón las pocas iniciativas que la oposición consigue aprobar, por lo que estas nunca se llevan a cabo. Durante el pasado 2021, decenas de propuestas promovidas por el PSOE, Unides Podem-EUPV y Compromís fueron aprobadas por la corporación municipal, algunas de ellas incluso con el apoyo del propio equipo de gobierno. Sin embargo, gran parte de estas iniciativas no se han tramitado por el Consistorio alicantino.
En concreto, los grupos de oposición denuncian que más de una decena de sus propuestas han sido ignoradas por el equipo de gobierno, pese a contar con el respaldo de la mayoría de miembros de la corporación. Por parte del Grupo Municipal Socialista, se trata de una serie de declaraciones institucionales con las que el grupo pretendía reclamar los terrenos necesarios a ADIF para construir un nuevo parque canino frente a las antiguas harineras de Benalúa, redactar un registro de solares municipales y privados que facilitase el seguimiento de su limpieza y conservación, la creación de una campaña de información sobre los peligros de materiales como el amianto o la aplicación del enfoque de género a la gestión municipal.
Por su parte, el grupo municipal Unides Podem-EUPV denuncia que PP y Cs evitan reunir la comisión de seguimiento de la contrata de residuos aprobada a instancias de la coalición así como otras dos propuestas de carácter conmemorativo: denominar a un espacio público de la ciudad como «de la Memoria Trans» para honrar el sufrimiento y la persecución del colectivo y bautizar al parque de la calle Concejal Llaneras como «Parque Manuel Tejeda». El portavoz de la coalición, Xavier López, considera que el alcalde «ha renunciado a impulsar acuerdos» y ha fomentado «el bloqueo desde la derecha a la mayor parte de las iniciativas progresistas». Además, mantiene que al equipo de gobierno le caracteriza una «enorme parálisis» y que la «falta de implicación» del bipartito se de al «desdén y la despreocupación por las problemáticas de la ciudad de Alicante».
Tampoco se muestra satisfecho con el destino de sus propuestas el grupo municipal de Compromís. Aseguran que el equipo de gobierno no ha iniciado los trámites para -entre otras propuestas- crear una escuela náutica municipal y recuperar la histórica fachada de la estación de tren. Para su portavoz, Natxo Bellido el pleno «se ha convertido en un espacio donde Barcala pretende, a través de trasladar el ruido y la crispación de la política española, tapar el fracaso de la gestión del bipartito, impedir la labor fiscalizadora de la oposición y no debatir sobre la ciudad y sus problemas». Además, Bellido considera que «la falta de respeto hacia el pleno» es extensiva «a cualquier órgano de participación».
Se ignoran incluso propuestas de Cs
Ni siquiera el socio del PP en el gobierno municipal se libra de que algunas de sus iniciativas caigan en el olvido político. En el pleno del mes de junio, el partido naranja presentó una declaración institucional junto con el PSOE, Unides Podem-EUPV y Compromís por la que se acordaba, entre otros aspectos, invertir en políticas en favor de la diversidad sexual, dotar de personal al área LGTBI e incrementar su presupuesto para el próximo año en un 15%. El documento fue refrendado por el pleno, a pesar de los votos en contra del Partido Popular y de Vox. Un mes mas tarde, se aprobó la contratación de dos personas a través de la Concejalía de Igualdad para dar servicio al área LGTBI. Sin embargo, a pesar de la incorporación de personal, los grupos de oposición denuncian que no se han producido avances al respecto.
Comisiones bloqueadas
No es la primera vez que el funcionamiento del foro de debate municipal es objeto de críticas por parte de la oposición. Durante todo el mandato, los grupos progresistas han señalado al alcalde, Luis Barcala, por la inadmisión constante de sus mociones, que habitualmente son convertidas en declaraciones institucionales. Al cambiar la naturaleza de las propuestas, estas pierden su carácter vinculante, por lo que el Ayuntamiento no está obligado a llevarlas a cabo y se convierten en un gesto político simbólico. El alcalde, por su parte, se escuda en que es el secretario municipal el encargado de catalogar las iniciativas de los grupos, y niega tener responsabilidad alguna en el asunto.
De hecho, en el pleno de enero de 2020 se aprobó una propuesta del PSOE para crear una «Comisión de Seguimiento de Acuerdos Plenarios», con el objetivo de que este tipo de iniciativas no fuesen ignoradas. Para el portavoz socialista, Paco Sanguino, se trata de una comisión «que debe velar porque se ejecuten los acuerdos tal y como marca la ley». Sin embargo, no ha sido convocada por el bipartito ni una sola vez desde que fue constituida.
