La sexta ola del covid también ha afectado de lleno a los centros penitenciarios de la Comunidad Valenciana, donde hay más de 140 trabajadores y 185 presos contagiados, así como 600 internos y 11 trabajadores en cuarentena, según ha informado el sindicato ACAIP-UGT. Instituciones Penitenciarias cifra los contagios en 177 en el caso de los presos, mientras que los trabajadores afectados por el covid son 120.
En el caso de las prisiones de la provincia, la cárcel de Villena tiene a 50 trabajadores y 4 presos contagiados, mientras que hay otros 110 internos en cuarentena. Asimismo, en Fontcalent hay 15 trabajadores contagiados y otros cinco en cuarentena, así como seis presos afectados. En el Psiquiátrico de Fontcalent hay 10 trabajadores con covid y ningún interno contagiados.
ACAIP-UGT alerta de que la situación en los centros se está tensionando porque las plantillas ya eran muy deficitarias y las bajas por el covid suponen una "gran presión añadida". El sindicato indica que se están habilitando departamentos que estaban cerrados por falta de personal, lo que supone reducir el número de funcionarios que prestan servicio en cada uno de los módulos. Todo ello "supone un riesgo para ellos y para los internos", indica la organización sindical.
Desde el sindicato reclaman se vacune cuanto antes a los trabajadores penitenciarios para "evitar que sigan siendo vectores de entrada del virus en un medio cerrado como las prisiones". También piden que se ponga a disposición de los trabajadores con síntomas los test diagnósticos existentes en los centros, para tratar de limitar los contagios entre trabajadores y de estos hacia los internos. Al respecto, Instituciones Penitenciarias recuerda que la competencia de la vacunación contra la covid-19 es de las comunidades autónomas y sus autoridades sanitarias, y se siguen las directrices que se aplican al resto de la población, según informa Efe.
Acaip pide asimismo "volver a implementar los horarios comprimidos para el personal", que estuvieron vigentes hasta el 31 de octubre pasado, para reducir el número de desplazamientos a los centros de trabajo y crear grupos "más estancos". Fuentes de Instituciones Penitenciarias señalan a Efe que esta medida se adoptó de forma "excepcional" por la situación de la pandemia y que se revirtió el pasado mes de octubre, en la medida en que se recobró cierta "normalidad".
