El experto en Ecología, incluido en la lista de los mil científicos internacionales más influyentes, considera esta posición como «una alegría y un reconocimiento importante a la investigación que hacemos, a la vez que una responsabilidad y un estímulo para poder hacer ciencia, no solo en el ámbito académico para que mis colegas puedan generar nuevo conocimiento sino, sobre todo, con la motivación de que la ciencia sea útil a la sociedad, que es quien financia una parte de nuestra investigación». A estas distinciones se suma el «Importante» de INFORMACIÓN, que considera «una grata sorpresa». «Tener un reconocimiento en tu tierra es de agradecer. Me siento muy honrado», afirma.

Fernando Maestre atraviesa por un momento de gran motivación. «Estamos abriendo líneas de investigación para poder aplicar nuestros resultados a la mejora de gestión de recursos naturales y llegar a comprender mejor cómo el cambio climático va a afectar a ecosistemas áridos como el nuestro y adaptarnos a lo que ya está pasando en nuestros territorios para que las consecuencias resulten lo menos negativas que sea posible».

«No podemos hablar de negacionismo ni retardismo. Hay que acelerar los procesos de descarbonización»

Porque este experto vuelve a insistir en que el cambio climático es real y está aquí. «La evidencia científica sobre sus impactos es clara, ya no podemos hablar ni de negacionismo ni de retardismo. Nos tenemos que poner manos a la obra para acelerar los procesos de transición de descarbonización de nuestra economía que están en marcha con el fin de minimizar el calentamiento global y por ende los efectos negativos que está teniendo sobre todos los sectores de nuestra economía y sociedad». Afirma que la velocidad a la que cambia el modelo socioeconómico productivo no es la que debiera. «En gran parte se debe al coste social y político que tienen las medidas que habría que tomar y a los intereses económicos tan grandes que todavía giran en torno a industrias fundamentales como las relacionadas con la generación de energía o la producción de hidrocarburos para el transporte», concluye.