Fue a principios de 2011 cuando el maestro de la guitarra clásica Ignacio Rodes, el abogado Luis Corno y el profesor Manuel Desantes solicitaron una reunión a la entonces alcaldesa de Alicante, Sonia Castedo, para exponerle un proyecto que podía sonar utópico: convertir a la ciudad en un referente internacional en el mundo de la guitarra. Se constituyó entonces un comité de ideas al que se incorporaron relevantes personalidades como los exrectores Antonio Gil Olcina y Andrés Pedreño, entre otros, embrión de lo que finalmente sería el proyecto Alicante Guitarra Clásica, en el que colaboran el Ayuntamiento, la Universidad, la Diputación y la Asociación para la Promoción del Arte de la Guitarra Española.

Ese es el origen del Máster en Interpretación de Guitarra Clásica que desde 2013 se desarrolla cada año de enero a junio. Un máster por el que han pasado a día de hoy 116 estudiantes de entre los más brillantes del mundo, procedentes de 41 nacionalidades y que han podido practicar su arte de la mano de los mejores maestros internacionales, no en vano el profesorado reúne hasta siete doctorados honoris de universidades de Europa y EE.UU.

Gracias al máster el Palacio del Portalet  se ha convertido en recinto cultural y se han celebrado en el ADDA 86 recitales

En estos años, se han celebrado 86 conciertos y recitales en el ADDA y se han organizado hasta 200 recitales a cargo de los propios estudiantes del máster. Para las clases se habilitó el edificio municipal LAB 15, en el rehabilitado Palacio del Portalet ubicado en el Casco Antiguo, donde también se celebran audiciones, se muestran exposiciones y se encuentra la colección de guitarras Romanillos-Harris, cedida mediante contrato al Ayuntamiento. También en el corazón de la ciudad se encuentra la Residencia para alojamientos colectivos San Roque, otro inmueble histórico acondicionado por el Ayuntamiento de Alicante y que alberga a los estudiantes durante los meses en que se desarrolla el máster, lo que le ha convertido en un espacio de convivencia en el que se comparte la pasión por la música y la guitarra, cuya tradición en Alicante, recuperada gracias a esta iniciativa, se remonta dos siglos atrás.