Hasta que no se produzcan cinco contagios por covid en la misma aula Educación no la va a cerrar para aislar al alumnado, siguiendo el protocolo actualizado por Sanidad para los centros educativos desde que se volvió de las vacaciones de Navidad, pero a falta de que se confine oficialmente el aula ante el primer contagio, como pasaba hasta ahora, son los propios padres los que están dejando las aulas medio vacías.
Centros consultados por este diario en toda la provincia coinciden mayoritariamente, y salvo algunas excepciones, en significar que este lunes han experimentado un aumento sustancial de ausencias entre los niños, hasta el punto de que varios de los colegios aseguran que 1 de cada 5 niños no ha ido a clase en aulas con casos.
El detonante de dichas ausencias es la carta informativa o mensaje que reciben los padres en cuanto se detecta un positivo en un aula. Aunque no se indique confinamiento alguno, los centros están obligados a informar a las familias de cualquier caso positivo en el aula de sus hijos.
Y esta información es la que está provocando que las familias que se lo pueden permitir, porque alguno de los dos padres no trabaje o porque dispongan de algún familiar que se quede con el niño, opta por no llevarle al colegio por temor a al posible contagio y sin tener en cuenta que los casos positivos ya están en su casa, como advierten desde las propias direcciones de los centros.
Uno de los colegios en el Baix Vinalopó señala que tras informar de dos positivos el aula se ha quedado muy mermada. En el grupo de padres de WhatsApp, varios de ellos trasladaban que a su hijo con 37 de fiebre no le iban a llevar a clase y muchos otros empezaban a plantear dudas.
Otro centro en Alicante se encontraba en similares circunstancias en un aula de primero de Primaria con niños de seis años y todavía por vacunar. Las familias sumaban el temor al contagio y el frío añadido de una mañana desapacible en la que siguen obligados a estar con las ventanas abiertas.
Pero esto, como insisten en otros colegio en la zona de playas, solo pasa entre padres con posibilidades de atender a los hijos en casa, porque en su caso, señalan desde la dirección que «ya puede helar» que apenas hay ausencias por estas cuestiones.
Más autónomos, en los institutos este lunes se hacía notar sensiblemente la falta de alumnado. Una media de 40 faltas por centro, según ha podido constatar este diario entre la veintena consultados. El absentismo estudiantil el primer día de la segunda semana de clases tras las vacaciones navideñas rondaba el 6%.
Y en uno de los centros concertados de la ciudad de Alicante se vieron obligados a confinar una de las aulas de Bachillerato porque los dos contagios informados el viernes pasado se habían multiplicado por ocho al llegar este lunes.
Evolución
Los datos más recientes aportados por Educación sobre la evolución de la pandemia en los centros educativos se refieren a la última semana de clase. Cifra en un 1,5% los alumnos contagiados en la provincia y un 2,9% los casos positivos entre el profesorado.
Son datos alejados de la realidad que transmiten desde los centros educativos, lo que ha llevado al equipo de gobierno municipal en Alicante a firmar una declaración institucional que elevarán al próximo pleno, para exigir a la Conselleria de Educación a llevar un «control de datos reales de las bajas de docentes», como suscriben las portavoces Mari Carmen de España y Mari Carmen Sánchez, del PP y Cs respectivamente.
Educación concreta que los positivos detectados obligaron a confinar 21 aulas en una decena de centros educativos pero que también se desconfinaron un total de 216 grupos de alumnos que estaban aislados semanas anteriores, y que siguen en cuarentena otros once, lo que arroja un global de 32 aulas cerradas en diecisiete colegios e institutos, que afecta a alrededor de un millar de alumnos.
Para el gobierno municipal de Alicante, la Conselleria de Educación «falsea» los datos de la incidencia del covid en los centros educativos. «Intentan transmitir una situación de normalidad que poco tiene que ver con la realidad. Desconoce las bajas docentes porque los profesores no pueden notificarlas por el colapso de los centros de Atención Primaria». Exigen «un verdadero rastreo de contagios», además de pruebas PCR para los niños antes de su reincorporación al aula con normalidad.