La vacunación frente al coronavirus y la irrupción de la vaciante ómicron han dado un giro radical a la pandemia de coronavirus con una clara caída en la mortalidad. En estos momentos la tasa de letalidad a causa del virus se sitúa en el 0,1% cuando en la primera ola se aproximaba al 8%, según datos del Instituto de Salud Carlos III. La actual tasa de letalidad, según los expertos, es similar a la que deja la gripe estacional algunos inviernos «incluso menor, si se tiene en cuenta que hay épocas en las que el virus es más virulento y dispara la mortalidad», explica Rafael Ortí, presidente de la Sociedad Española de Medicina Preventiva.
Un ejemplo son las muertes que dejó la gripe en el invierno de 2018 en la Comunidad Valenciana, últimos datos completos disponibles. Entonces fallecieron 314 personas en aproximadamente mes y medio, que es el periodo de mayor incidencia de la gripe. La cifra es muy similar a las muertes por covid en las últimas seis semanas en la Comunidad. Esta comparación es aplicable sólo a las personas vacunadas, ya que según insiste Mar Masiá, jefa de Enfermedades Infecciosas del Hospital General de Elche, «en no vacunados la probabilidad de morir por covid es similar a las de los primeros meses de la pandemia».
En no vacunados la letalidad no ha caído, incluso muere gente joven
Pero letalidad aparte, el coronavirus está complicando mucho más la situación en comparación con su prima la gripe, sobre todo por el volumen de contagios. «Cada enfermo de gripe contagia a dos personas y con la variante ómicron se infectan 10 o más», sostiene Juan Francisco Navarro, presidente de la Sociedad Valenciana de Medicina Preventiva. Según el último informe del Ministerio de Sanidad, esta variante ya es responsable del 81% de los casos que se detectan en la Comunidad. Una semana antes suponía el 61,4%.
La variante ómicron sigue pulverizando todos los récords de contagios. La Conselleria de Sanidad ha notificado 12.984 casos nuevos en la provincia de Alicante, la cifra más alta registrada hasta el momento un lunes. Lo peor sigue estando en los hospitales. Durante el fin de semana el número de personas ingresadas se ha incrementado en 62, hasta alcanzar los 577 hospitalizados. En las Unidades de Cuidados Intensivos permanecen 71 pacientes, 10 más que el viernes. Se han notificado 8 fallecimientos por coronavirus desde la última actualización. Se trata una mujer de 84 años y siete hombres, de entre 55 y 91 años. De estas ocho muertes, tres han tenido lugar en la provincia. Los sanitarios no escapan a tal avalancha de contagios y los casos de covid entre las plantillas de hospitales y centros de salud se han disparado un 70% durante la última semana.
A diferencia de la gripe, el covid deja hasta un 10% de pacientes con secuelas
Tal volumen de contagios acaba teniendo su repercusión en los hospitales, por muy leve que sea ahora la enfermedad. Volviendo al invierno de 2018, algo más de 1.720 personas necesitaron ingresar en el hospital y 377 en Unidades de Cuidados Intensivos, cifras similares a las que actualmente está dejando la pandemia de covid en la Comunidad, aunque con menor presión en las UCI, donde ahora mismo hay 200 personas ingresadas. El problema son los tiempos. «La gripe tensiona un hospital durante un mes o mes y medio. El problema del covid es que llevamos dos años donde el sistema sanitario está resultando muy afectado», sostiene German Schwarz, médico de Familia y miembro del grupo de vacunas de la Sociedad Valenciana de Medicina Familiar y Comunitaria. Es como tener una epidemia de gripe continua en el tiempo. Otra diferencia son las secuelas que dejan ambas enfermedades. «Se estima que un 10% de los pacientes con covid desarrollan covid persistente, algo que con la gripe no ocurre», señala Juan francisco Navarro.
Una de las grandes incógnitas es si esta pandemia de covid irá perdiendo intensidad. «Con el tiempo es de esperar que se vaya convirtiendo en un proceso más leve, más parecido a los constipados», explica Rafael Ortí. Sin embargo, este profesional cree que no es momento de «gripalizar» el virus y advierte de que decisiones como reducir las cuarentenas o no rastrear los contactos son precipitadas.
El covid afecta más a los hospitales, la gripe son unas pocas semanas
El efecto de la vacunación también se ve claramente en las seis olas que llevamos de pandemia. Con una incidencia diez veces inferior a la actual, la cifra de ingresados en otros momentos de la pandemia llegó a ser muy superior. Como ejemplo, la tercera ola, la que más repercusión ha tenido en la provincia de Alicante y en la que llegó a haber a finales de enero 1.851 personas ingresadas y 251 en las UCI. Esta tercera ola es la que más exceso de mortalidad ha provocado, en torno al 38%, seguida de la primera ola que dejó un 34% más de muertes que en años anteriores. En el resto de las olas el exceso de mortalidad ha variado del 17% de la quinta al 15% actual.
