Cada 26 de enero, se celebra el Día Mundial de la Educación Ambiental, una efeméride que busca sensibilizar a las personas sobre la delgada línea que existe entre el desarrollo humano y la conservación del planeta.

Durante muchos años se vio al medio ambiente como una fuente inagotable de recursos, pero hoy en día se reconoce la relación directa entre el entorno y el ser humano, por lo que si este no toma conciencia de sus actos, puede acarrear graves consecuencias para todos los habitantes del planeta.

La educación ambiental viene a crear conciencia sobre la importancia de cuidar el medio ambiente, de proteger la flora y la fauna de sus localidades y sumarse a las iniciativas mundiales. Pero también busca hacer presión a los gobiernos para que creen políticas que resguarden los entornos naturales y den soluciones a las problemáticas medioambientales de su país.

Principales objetivos de este día

  • Hacer que las personas tomen conciencia y se sensibilicen con respecto a los problemas medioambientales de su entorno, para que puedan buscar, proteger y ofrecer soluciones a los mismos.
  • Educar a la sociedad para que comprenda bien qué es el medio ambiente, su importancia para todos y el delicado equilibrio que existe entre hombre y naturaleza.
  • Ayudar a los grupos sociales a desarrollar las habilidades necesarias para buscar soluciones a los problemas ecológicos de su entorno inmediato.
  • Incentivar la participación de la sociedad en la búsqueda de soluciones a los problemas del medio ambiente y a que ellos tienen el deber de exigirle a los gobiernos que tomen medidas.

La educación ambiental viene a crear conciencia sobre la importancia de cuidar el medio ambiente, de proteger la flora y la fauna de sus localidades y sumarse a las iniciativas mundiales. Planting tree in green globe on the book, Environment conservation ,Environment learning concept

Cómo fomentar la educación ambiental en los niños desde casa

Son muchas las actividades que se pueden realizar desde nuestros hogares para poder estimular la formación ambiental de los más pequeños. Desde los 2 años de edad, es aconsejable comenzar a inculcar estos valores tan necesarios para la sostenibilidad del planeta.

  1. Introducción al reciclaje: se trata de uno de los primero hábitos que han de ser inculcados desde una edad muy temprana, tanto desde la escuela como en casa. El reciclaje es la forma más fácil de que los niños entiendan que todo producto puede ser reutilizado, tener una segunda vida, y así prevenir la contaminación.
  2. Aprendizaje visual sobre la naturaleza: Los niños deben comprender el funcionamiento de la tierra, el ecosistema, las plantas y los animales. Para ello, la mejor manera de que se les quede «grabado» es observándolo. Sólo comprendiendo la naturaleza se tomará conciencia de la importancia de cuidarla y respetarla. Así, la experiencia visual puede ser muy útil para que el niño entienda cada uno de los procesos; por ejemplo, ver cómo crece una planta o un árbol desde la semilla.
  3. Experiencias ecológicas: además de ver el desarrollo de la naturaleza, es aconsejable ofrecer a los más pequeños de la casa experiencias ecológicas. Existen muchas actividades para realizar en casa y observar el funcionamiento de la naturaleza. Plantar un huerto o una maceta y animar al niño a regarla y mantenerla cada día puede ser una buena idea para fomentar esas experiencias ecológicas..
  4. Entorno rural: sin duda, salir al campo y conocer el mundo rural puede ser una de las mejores experiencias que se le pueden brindar a un niño. Descubrir de dónde vienen las cosas y cómo es el día a día de la naturaleza para que vaya tomando conciencia de su importancia.
  5. Debatir: por último, es fundamental fomentar la conversación acerca de la naturaleza y la sostenibilidad. Hablar y debatir sobre los diferentes aspectos de la ecología es otro de los buenos hábitos que ayudarán a fomentar la educación ambiental en los más pequeños.