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Marcos de hormigón para canalizar las aguas pluviales en las pedanías

El bipartito repara dos años y medio después los daños que la gota fría de 2019 causó en el camino de la Molineta y en los barrancos de las partidas - Los vecinos lo celebran, aunque llegue «un poco tarde»

Un vecino observa las obras, que consisten en la instalación de hormigón y construcción de muros para canalizar las aguas pluviales. | ALEX DOMÍNGUEZ

Marcos de hormigón prefabricados de cuatro metros de altura y muros para canalizar las aguas pluviales. Es la solución por la que ha optado el Ayuntamiento de Alicante para reparar los daños que la DANA de septiembre de 2019 causó en las partidas rurales de Alicante. Las obras ya han comenzado en el camino de la Molineta, que se hundió a causa de la riada, quedando el paso cortado. Aquella gota fría causó una gran acumulación de agua que provocó que un tramo de la carretera cediera hasta el punto de derrumbarse. La rambla que pasa por debajo del camino se desbordó, motivo por el que el Ayuntamiento de Alicante anunciaba una partida económica inmediata para subsanar los daños acontecidos en la partida rural alicantina, cuya reparación se ha demorado finalmente casi dos años y medio.

E l objetivo de esta actuación es «proteger estos caminos con nuevas infraestructuras para que la lluvia no vuelva a afectarlas», explicaron desde el gobierno bipartito, y con este objetivo se construirá un nuevo puente. La mercantil Asfaltos y Construcciones Aitana ejecuta las obras, con una inversión global de 352.588,48 euros, en el Bacarot; el polígono de las Atalayas; la partida de La Vallonga; un camino afectado por la rambla Lo Mollet; y en la intersección con el camino de la Molineta en la Cañada del Fenollar.

Para esta obra se han elegido marcos de hormigón que canalizan las lluvias, y se utilizan «para la reparación de los daños ocasionadas en estas infraestructura viarias y ramblas de las partidas rurales que sufrieron desperfectos, fundamentalmente en el distrito 5, dificultando las comunicaciones a los vecinos», explica al respecto el concejal de Infraestructuras, José Ramón González. Además del camino de la Molineta, se harán obras «para reparar los desperfectos ocasionados por arrastres de las bases de las calzadas, hundimientos, socavones y surcos, agrietamientos y roturas de calzadas en el firme asfáltico, reposición de asfaltado y consolidación de cauces de barrancos».

Esta inversión se incluye en un plan más amplio para reparar los daños por las lluvias que provocaron deterioros en la red de caminos de las partidas rurales, con un presupuesto total de 1.363.870 euros.

Los vecinos de la Cañada aseguran estar «muy contentos» del inicio de las obras aunque lleguen «un poco tarde», apuntó Dori Pastor, presidenta de la asociación Santiago Apóstol. «Veo perfecto que hayan empezado aunque han tardado. Hay gente que lleva más de dos años dando un rodeo en coche de 25 kilómetros para llegar a su casa (al derrumbarse el camino) y personas de 80 años que hacen 15 kilómetros para ir a por el pan por no hacer una pasarela peatonal». Asimismo, explicó que la actuación debería ser más extensa y alcanzar al menos kilómetro y medio, «porque el tramo (nuevo) es insuficiente pero hemos peleado mucho para que al cabo de 2 años y medio se pueda hacer».

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