Han soportado la mayor presión en esta sexta ola de pandemia, pero los centros de salud comienzan a ver la luz al final del túnel. Según varios centros consultados por este diario, en la última semana las consultas por el covid han comenzado a descender, en algunos casos hasta en un 30%.
«Hace unas semanas teníamos que llamar cada a una media de 300 pacientes que tras dar positivo por covid se ponían en contacto son su centro de salud, hoy son medio centenar», señalaba este martes un sanitario de un centro de salud de la ciudad de Alicante. Menos casos positivos que están permitiendo que se pueda atender en un solo día todos los casos que entran nuevos.
«Antes nos demorábamos 4 ó 5 días en llamar a los pacientes», incide este profesional. Otro indicador es el número de test de antígenos y de pruebas PCR que se están haciendo en los centros de salud y cuya caída ha sido del 7% en la última semana en el conjunto de la Comunidad Valenciana, según los datos del ministerio.
Este descenso en la incidencia del coronavirus está permitiendo a los centros de salud recuperar citas presenciales, que se habían reducido al mínimo por atender telefónicamente los casos de coronavirus que iban surgiendo y la gestión de las bajas laborales asociadas a estos enfermos. Una tarea que ha llegado a comerse el 90% del tiempo de los médicos de familia estas semanas atrás. En algunos departamentos, como el del Hospital de Sant Joan, llegaron a tirar de otros especialistas como cirujanos y oftalmólogos para ayudar a tramitar la ingente cantidad de bajas laborales que el covid generaba. Otro ejemplo de que la situación se normaliza es que estos especialistas ya han vuelto a sus puesto habituales, según confirmaron ayer desde este departamentos.
Con la bajada de casos de coronavirus, ahora toca ponerse al día, puesto que las demoras siguen siendo muy elevadas. Según ha podido comprobar este diario hay médicos de familia que no disponen de huecos libres en sus agendas hasta dentro de 15 días, además las consultas para el seguimiento de los pacientes crónicos siguen bloqueadas en muchos centros de salud, ya que los enfermeros se están dedicando a vacunar o al seguimiento de las personas que se contagian.
