Información

Información

Contenido exclusivo para suscriptores digitales

Vecinos de la Albufereta exigen que se repare un punto peligroso para los bañistas

Usuarios de la playa reclaman al Ayuntamiento que se repongan las losetas que se desprenden de un muro entre el paseo y la arena junto al que se reúnen personas para tomar el sol, y que se asegure correctamente la construcción

Aún no se ha repuesto la arena que perdió la playa a causa de un temporal en noviembre. | JOSE NAVARRO

Inquietud en la Albufereta por un punto peligroso para los bañistas en una playa que es muy frecuentada durante todo el año. La asociación de vecinos Playa Blanca alerta del deterioro de uno de los muros entre el paseo y la arena junto al que se reúnen personas para tomar el sol, y reclama al Ayuntamiento su reparación para que no se sigan desprendiendo losetas. Vecinos y bañistas quieren que se asegure correctamente la construcción para que las piezas del revestimiento, de importante tamaño, no se vengan abajo encima de los usuarios de la playa.

Los primeros mosaicos se cayeron en 2017, y ya entonces la asociación lo puso en conocimiento de la Concejalía de Turismo y Playas, según explica el presidente de la entidad vecinal, Ernesto Jarabo. Con el paso de los años han realizado nuevos requerimientos, el último un escrito en enero en un intento de una solución antes de la próxima temporada turística de Semana Santa; y ante el avance en la caída de estos elementos pues ya se han soltado del muro más de una treintena. Las losetas recubren el muro de contención entre la playa y la calle Sol Naciente construido en 2007, en el marco de un proyecto más amplio en el que el paseo de acceso fue pavimentado con mármol blanco; y se introdujo un nuevo colector submarino.

Los vecinos también denuncian que, a causa de los temporales, se han caído partes de la pasarela de madera en el paseo marítimo del Club Náutico, junto a las termas, donde hay carteles descriptivos tan desgastados por las inclemencias que ya no se pueden leer.

Por otro lado, tres meses lleva al desnudo la escollera que Costas instaló en 2019 en la playa frente a la desembocadura del barranco del Juncaret, para evitar la pérdida de arena por los temporales. La borrasca de granizo que cayó en noviembre en Alicante arrastró la capa que cubría la barrera de piedra y acabó en el mar, aunque el dique funcionó puesto que con anterioridad a su instalación cada vez que llovía con fuerza el agua salía por el barranco buscando el mar con fuerza y la riada partía en dos la playa.

Vecinos y bañistas reclaman la reposición de la arena perdida al considerar que la escollera al descubierto degrada el espacio pero el Ayuntamiento responde que los servicios municipales restaurarán la playa conforme el mar devuelva la arena porque Costas no permite llevarla de otras playas. «Ese espacio se regenera solo. Se pusieron las piedras (escollera) para que la pérdida de arena fuera menor y costara menos su restitución. Esto pasa todos los inviernos cuando hay temporales o lluvias torrenciales», apuntan desde la Concejalía de Medio Ambiente de Alicante.

La escollera de piedra, de 10 metros de longitud para minimizar los daños que se producen en esta zona de la costa cada vez que hay lluvias fuertes, fue una obra ejecutada por la Jefatura Provincial de Costas, dependiente del Ministerio para la Transición Ecológica, en una zona de dominio público marítimo terrestre. La actuación costó 140.000 euros. Para realizar esta obra, los operarios extrajeron toda la arena frente a la desembocadura, introdujeron la contención con piedras de gran tamaño y volvieron a cubrir de arena para reducir los impactos de los arrastres.

Dos personas toman el sol este lunes junto al muro de cuyo peligro alerta la asociación de vecinos. | JOSE NAVARRO

Usuarios que acuden a la Albufereta durante todo el año a tomar el sol, a pasear y a hacer deporte coinciden en que la playa debería estar ya arreglada porque son muchos los alicantinos que la frecuentan en invierno. En todo caso confían en que esté en perfectas condiciones para la temporada turística de Semana Santa. El presidente de la asociación de vecinos explicó que «cuando granizó entró el agua, se llevó la arena y se quedó la escollera al aire. Podrían haberlo arreglado ya, no sabemos cuál es el impedimento. En un espacio de 10 metros, pero donde más se ve», en el centro de la playa.

La barrera de piedra está situada frente a la desembocadura del barranco del Juncaret, donde se observa, todavía vallada y cerrada, la nueva pasarela peatonal construida por el Ayuntamiento en respuesta a una demanda vecinal. La anterior pasarela de madera para acceder a la playa fue desmontada en la primavera de 2019 aunque no se usaba desde abril de 2018 por su mal estado. La construcción del nuevo paso terminó en diciembre pero aún no se ha abierto a los peatones.

Compartir el artículo

stats