La gala empezó con Srtravinsky y acabó con Piazzolla y Falla. Una variedad tan notable como los propios galardonados y también como las actuaciones realizadas por los alumnos del Proyecto GoOD, que dirige Asun Noales, y por las guitarristas Isabel Martínez y Paola Requena.

Dicen que cuando Stravinsky estrenó La consagración de la primavera en París en 1913 esta pieza compuesta para los Ballets Rusos de Serguéi Diáguilev, el carácter vanguardista de la música y la coreografía causó sensación en el Teatro de los Campos Elíseos.

Ocurrió lo mismo en la noche del martes, cuando los 16 alumnos del Proyecto GoOD salieron al escenario para interpretar un extracto de esta obra, con coreografía de Asun Noales, que además recogía poco después su Importante por los premios Max conseguidos con La mort i la donzella, produccion del IVC, creada, coreografiada y dirigida por ella misma.

Los jóvenes intérpretes, participantes en este proyecto, que cumple una década con el objetivo de dar impulso a las nuevas generaciones de bailarines a través de una formación que imparte Noales de forma altruista a través de becas, se deslizaron sobre el escenario para dar forma a cada nota de esta obra musical llena de belleza.

Isabel Martínez y Paola Requena, durante el recital que puso fin a la gala. AXEL ALVAREZ

Sus movimientos se acompasaron como corcheas o semicorcheas sobre un pentagrama para llenar de danza contemporánea el ADDA a ritmo de las notas de La consagración de la primavera.

África Bonete, Aitana Brú, Sandra Cámara, Raquel Castelló, Fer Cencillo, David Costa, Víctor Ferrández, Nacho Fizona, Sonia García, Aleks Vucheva, Lucía Aznar, Leyre Criado, Arantxa Francés, Lucía Moraleda y Samuel Olariaga fueron los protagonistas de esta demostración artística.

Como también lo hicieron Isabel Martínez y Paola Requena, que pusieron el broche de oro a la gala con una exhibición de talento con la guitarra. Con una compenetración perfecta, las dos intérpretes deleitaron al auditorio con dos obras muy diversas. Empezaron con Tango suite de Piazzolla, pieza compuesta por el argentino en 1983 e impregnada de movimiento, y finalizaron con La vida breve, composición que Manuel de Falla creó en 1905 y una de las grandes obras del repertorio español.

Ambas tuvieron como maestro a Ignacio Rodes, que también recogía Importante por el proyecto Alicante Guitarra Clásica.