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Adif intenta compensar el polémico desvío del AVE a Chamartín con el inicio de los trabajos para enganchar el puerto de Alicante al Corredor Mediterráneo

Transportes tiene presupuestados 61 millones de euros a cargo de los Fondos Next Generation y pretende licitar el proyecto antes del verano

Topógrafos tomando juntos a las vías de acceso de los trenes al puerto de Alicante

¿Maniobra de distracción?. El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif) ha comenzado esta semana los trabajos previos a la ejecución del proyecto de conexión de la terminal ferroviaria del puerto de Alicante con el Corredor Mediterráneo. Un enlace que hace un año no figuraba en ningún documento oficial, pero que desde el pasado diciembre tiene ya presupuesto consignado: 61 millones de euros obtenidos de los Fondos Next Generation. Esta semana, una pareja de topógrafos están tomando datos para la instalación del tercer carril en el denominado tramo La Encina-Alicante-Bifurcacióin Alicante/Puerto, según han confirmado fuentes de Adif. La intención de Adif es licitar la redacción del proyecto antes del verano.

El comienzo de la obras coincide, paradójicamente, en el inicio de una semana en la que la provincia de Alicante y el propio Consell se han levantado en armas contra el Administrador de Infraestructuras Ferroviarias por la decisión de trasladar de Atocha a Chamartín la estación del AVE que conecta Madrid y Alicante, lo que provocará un retraso de cerca de 30 minutos para los pasajeros que parten desde Alicante con dirección al centro de la capital de España. ¿Motivo?. El propio viaje desde la estación-término de Alicante a Chamartín durará entre diez y quince minutos más, a los que hay que añadir el tiempo de desplazamiento en metro o cercanías a la zona de Sol en Madrid, que suma otros 15 minutos al margen del tiempo para bajar en el andén del AVE y buscar el cercanías o el suburbano.

Adif insiste en que la decisión es puramente técnica por la saturación de los accesos de alta velocidad al sur de Madrid por la plataforma de Andalucía, y que en un futuro el aumento de las frecuencias con Alicante tras la incorporación de los “low cost” francés (Oigo) e italiano (Iryo), obligan a buscar acomodo a la línea en Chamartín, estación en la que también terminarán los AVE de Valencia, una vez que la estación se amplíe. Una actuación que no tiene fecha. 

En cuanto a la conexión del puerto con Villena, punto de enganche el eje de alta velocidad, la ejecución del proyecto para unir el puerto con el Corredor Mediterráneo se ha dividido en tres tramos, dos de los cuales correrán a cargo del Ministerio de Transportes, y el tercero, ya dentro del puerto, deberá ser financiado por la Autoridad Portuaria de Alicante. 

Los trabajos no acabarán antes de 2026, año el que se espera finalicen las obras en todo el corredor, muy retrasado en los tramos entre Andalucía y Murcia. La conexión se hará construyendo un tercer carril para las mercancías en ancho AVE entre el núcleo de La Encina y Alicante con apartaderos para trenes de 750 metros de longitud en Sax, Elda y Monforte.

Además, en este tramo es necesaria la eliminación de varios pasos a nivel cuya gestión se está negociando con los ayuntamientos. La segunda fase, aún en estudio, será la conexión entre la estación de Alicante y el puerto también con un tercer carril -actualmente hay uno en ancho ibérico- , y la tercera correrá a cargo de la Autoridad Portuaria de Alicante, que deberá acondicionar su red interior para que puedan entrar y moverse los trenes de mercancías en ancho de alta velocidad. 

Los apartaderos de 750 metros podrán ser utilizados desde el momento en que estén ejecutados, tanto para el tráfico en ancho internacional por el Corredor Mediterráneo como en ancho ibérico hacia Madrid.

La falta de una buena conexión ferroviaria del puerto con Europa provoca unos sobrecostes de unos 15 millones de euros al año a las empresas exportadoras, que optan por la carretera, bien para llegar a los destinos o para llevar las mercancías a otros puertos como València o Algeciras.

El contar con un buen enlace en ancho internacional con el Corredor Mediterráneo es una de las grandes asignaturas pendientes del proyecto, tanto para el Gobierno como para la propia CE, que fue la primera que excluyó al puerto de las redes transeuropeas de transporte por su bajo nivel de movimiento de mercancías. Decisión que en los tiempos del Gobierno de Rajoy dejó sin enlace ferroviario a Alicante y se corrigió años después.

Aunque los efectos más importantes del Corredor Mediterráneo son a medio y largo plazo, la rebaja de costes en el transporte y la mejora de la competitividad que induce en las economías de toda el área, la propia construcción de la infraestructura también supone una importante inyección para la actividad en las cuatro autonomías que cruza: Andalucía, Murcia, Comunidad Valenciana y Cataluña.

Un informe de la Asociación Valenciana de Empresarios señala que por cada euro invertido en esta infraestructura se genera un impacto de 1,71 euros en su tejido productivo, una cifra que se eleva a 2,14, si se calcula sobre el volumen efectivo de inversión. Por ejemplo, en el caso de la Comunidad Valenciana, se cifraba que la inversión inicial prevista hace una década, de 5.472 millones, generaría un impacto de 9.339 millones únicamente durante su construcción, algo trasladable al resto de territorios.

Murcia-Madrid, por Alicante

Por otro lado, Adif ha iniciado esta semana la segunda fase de las obras de la línea del AVE entre Murcia y Almería en el Corredor Mediterráneo. Los trabajos obligan al cierre temporal del tráfico ferroviario entre Murcia y Madrid. Por la complejidad y para agilizar el desarrollo de las nuevas infraestructuras, estas actuaciones son incompatibles con el mantenimiento del tráfico ferroviario de viajeros entre la estación de El Carmen y Alcantarilla, por lo que el tráfico directo a Madrid queda interrumpido.

Renfe ha montado un operativo especial que incluye traslados en autobús entre algunas estaciones del trayecto, pero también ofrece la posibilidad de que los viajeros con origen en Cartagena y Murcia puedan desplazarse a Alicante y Orihuela en tren y coger después el AVE.

El viaje desde Cartagena, Torre-Pacheco, Balsicas-Mar Menor y Murcia y el resto de las estaciones intermedias, se realiza en autobús hasta la estación de Archena-Fortuna que "se establece como terminal de transbordo". Para ello, la compañía ferroviaria ha programado un servicio de autobuses, en ambos sentidos, directos y con paradas intermedias, para garantizar la movilidad a los viajeros. Por su parte, los desplazamientos entre Archena y Albacete se realizarán por ferrocarril en un servicio Intercity, con un segundo transbordo en la estación de Albacete para enlazar con los servicios Ave que conectan la capital manchega con Madrid.

Por otro lado, el Intercity Madrid- Águilas que circula los fines de semana (viernes y domingo) se realizará en autobús desde Águilas hasta Archena, con paradas intermedias en las estaciones de Lorca Sutullena, Alhama de Murcia, Totana y Murcia del Carmen para enlazar desde Archena hasta Madrid por ferrocarril.

Adif justifica el corte del tráfico ya que "después de estudiar todas las opciones posibles", se concluyó que "el mejor modo de resolver los problemas técnicos y aprovechar al máximo los fondos europeos del mecanismo de recuperación y resiliencia (MRR) era reducir al máximo los plazos de ejecución de las obras y trabajar simultáneamente en varios tramos, por lo que se hace imprescindible interrumpir el tráfico ferroviario".

La segunda fase de las obras para avanzar en la creación de la primera conexión directa por ferrocarril entre Murcia y Almería, con el claro reto de "crear una potente y moderna red ferroviaria en este sector del arco mediterráneo". La inversión estimada ronda algo más de 3.000 millones de euros, para el gestor ferroviario "se trata de un hito esencial para el desarrollo del Corredor Mediterráneo en un ámbito de gran potencial socioeconómico", ya que ambas capitales estarán conectadas con el resto de la red de alta velocidad de España y, por extensión, con Europa, a través de la red transeuropea TEN-T.

Las obras de la nueva conexión, que se extiende a lo largo de 106,9 en la Región de Murcia, se realizan simultáneamente en varios puntos, con diferentes actuaciones, como el levante de vías, acopio de materiales y otros trabajos, del mismo modo que se acometió en la fase 1, iniciada el pasado 1 de octubre. Así, se conseguirá que la nueva red en este ámbito sea un símbolo de modernidad, dando un salto cualitativo para situarse a los niveles de las grandes redes de Europa, y convirtiéndose en un nodo internacional de altas prestaciones.

Entre los principales objetivos, ADIF ha destacado "dotar al tramo Murcia-Lorca-Pulpí-Águilas de ancho estándar con los más modernos sistemas de señalización y telecomunicaciones, suprimiendo asimismo pasos a nivel". Entre Murcia y Pulpí se creará una plataforma para doble vía en ancho estándar y electrificada, y de allí se bifurcarán las líneas hacia Almería y Águilas, población esta última a la que el tren llegará también en vía de ancho estándar y electrificada.

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