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El fiscal de delitos de odio asume el caso del policía negacionista que amenazó a Puig

El Ministerio Público interrogará a agente sobre cuál fue su intención al subir el vídeo donde decía que le iba a dar dos hostias al presidente de la Generalitat

El policía local negacionista en el vídeo por el que ha sido denunciado por la Fiscalía. Información

Un fiscal de la sección de delitos de odio del Ministerio Público ha asumido el caso del policía local de Alicante negacionista que amenazó en un vídeo con "dar dos hostias" al presidente de la Generalitat Ximo Puig y a los hosteleros por el pasaporte covid, según confirmó este diario en fuentes del Palacio de Justicia. El juzgado de Instrucción número dos de Alicante ha abierto diligencias y ha citado al agente, actualmente apartado del servicio, en calidad de investigado el próximo 7 de abril tras la denuncia que interpuso la Fiscalía a finales del pasado mes de enero. En la denuncia también se hacía un ofrecimiento de acciones al presidente de la Generalitat como perjudicado y víctima de las amenazas.

Tras analizar el contenido del vídeo que el investigado subió a las redes sociales, la Fiscalía consideraba que sus palabras podrían ser constitutivos de delitos de amenazas y un delito de odio, y por los que ahora le ha imputado la magistrada Patricia Romero. Va a ser uno de los fiscales de la sección del Ministerio Público dedicada a investigar los delitos de odio, Enrique Terrachet, quien se persone en la declaración del agente.

Una declaración en la que el investigado deberá explicar cuál era su intención cuando subió el vídeo en las redes sociales y hasta qué punto, era una amenaza o sus advertencias tenían o no un calado mayor. En concreto, en el vídeoel ahora investigado pedía conocer el domicilio de Puig para "ir y darle dos hostias" y arremetía contra los hosteleros por pedir el pasaporte covid: "Lo que tenéis que hacer es denunciar, y cuando le lleguen tres o cuatro denuncias, y no las puedan pagar, tendrán la opción de cerrar o quitarlo".

Uno de los primeros conflictos que podría plantear esta citación es que para el interior del Palacio de Justicia de Benalúa es obligatorio el uso de la mascarilla, algo a lo que el agente se ha venido negando y que ha motivado las sanciones que le ha impuesto el Ayuntamiento de Alicante. El policía local se encuentra de baja y en abril del año pasado fue suspendido de empleo y sueldo por un periodo de un año y siete meses y medio por su negativa a ponerse la mascarilla.  Las Fuerzas de Seguridad no permiten el acceso al interior del edificio sin ella puesta.

El pasado mes de abril el Ayuntamiento de Alicante sancionó al agente, por un lado, con una falta "muy grave" por "insubordinación" al negarse a obedecer las órdenes de sus superiores sobre el uso de la protección sanitaria, y por otro, también con una falta "grave" al no cumplir con el protocolo de prevención de riesgos laborales. Entonces, justificó su comportamiento debido a que "no se va a poner algo que atente" contra su salud, "sabiendo que no hay nada"-en referencia a la Covid-19. "Seré un terrorista biológico, pero seguro que estoy más sano que el 90% de la plantilla. Mi salud está por encima y por delante de todo", dijo.

Contenido del vídeo

En la grabación concretamente se decía que «Cuando vayáis a un local y os pidan la tarjetita de marras o el pasaporte, denuncia al canto. Cuando le lleguen tres o cuatro denuncias y no lo pueda pagar, el dueño del local tendrá dos opciones: o cerrar o quitarlo. Aparte de que lo van a quitar, ya lo he dicho, cada uno a su velocidad, pero lo van a quitar, que os quede claro. Y los que vayan a ir y no quieran pasar por el mal trago de denunciar, pues que no vayan. Si dejan de ir las personas normales, digamos, porque ya hay que hablar de normalidad y de subnormalidad, por debajo de la normalidad, pues tendrán que cerrar porque no tendrán clientela, ¿queda claro? Por tanto, lo que tengamos que hacer lo tenemos que hacer ya, nosotros, no esperar que venga alguien a hacerlo. Y si mi misión es plantarme en casa de Ximo Puig y darle dos hostias, pues iré, si me decís donde vive, y le daré dos hostias a la mínima que tenga. Y ya pueden haber policías delante, que como mucho voy a estar dos noches en el calabozo. Y se va a llevar dos hostias. Y cuando lo vea llorar, este tío va a pensar ‘hostia, a ver si va a venir otro y me va a dar dos hostias más’. Porque esta gente hay que ir así. Esa impunidad que tienen hay que quitársela, hay que quitársela a hostias, a ver si lo entendéis. Tienen el poder gubernativo o legislativo, o el poder del sistema, pero el poder espiritual, el poder álmico lo tenemos nosotros y hay que ejercerlo. ¿Están dando hostias? Pues aquí también hay que dar hostias. Pero hostias como panes y cuando le das dos hostias a un tío y se pone a llorar, ese tío su córtex relaciona y piensa: ‘uf, igual viene otro y me da dos hostias más y esto duele’. Porque no se las han dado, ¿eh?. Son chupópteros de la vida que no han hecho nada en su puta vida, que no se han jugado la vida nunca, que nunca han peleado por nada... Son putos políticos de mierda. Juanma Moreno, Ximo Puig, el Urkullu y su puta madre. A ver si os queda claro ya de una puñetera vez. Vale».

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