El covid sigue presente en las aguas residuales de Alicante. Así queda constancia en la última actualización del estudio impulsado por Aguas de Alicante y el Ayuntamiento de la capital, evidenciando una evolución "en diente de sierra" desde que comenzó este año.
Como es habitual desde que el análisis se limita a dos estaciones en toda la ciudad, los peores datos llegan desde la depuradora de Rincón de León, que da servicio a la mitad sur de la ciudad, con 840.000 unidades de genoma por litro de agua (ug/l), por encima del valor en la otra depuradora de Alicante, la de Monte Orgegia, con 660.000 ug/l. Estos datos corresponden al muestreo realizado el pasado 2 de marzo, que dejan ambas estaciones con valores "moderados".
Estas cantidades están lejos de las registradas en los peores momentos tras la irrupción de la variante ómicron, que elevó los valores hasta las 6.400.000 ug/l a principios del mes de enero.
En el conjunto de la ciudad, el último valor se queda en 727.820 ug/l, que se encuentra alejado de de las 2.972.275 ug/l que se registraron en la muestra del 5 de enero, pero a su vez por encima de valores más bajos que se dieron a finales de ese mes, con apenas 81.474 ug/l.
Este análisis de las aguas, según sus responsables, se ha convertido en una útil herramienta para adelantarse a los cambios en la incidencia de contagios y en la aparición de los brotes que puedan producirse. Una vez que las muestras han sido recogidas y analizadas se transfieren de manera automática a una plataforma digital.
El proyecto de Aguas de Alicante y el Ayuntamiento, que se impulsó en verano de 2020, permite visualizar una evolución de la pandemia en la ciudad a partir de fotos fijas relativas a la toma de muestras, que en un principio se realizaban en seis puntos de la ciudad y que desde el pasado mes de septiembre se limitan a las dos depuradoras, con actualizaciones semanales.
