La provincia de Alicante está recibiendo en los últimos días un goteo cada vez mayor de personas que huyen de la guerra en Ucrania. Llegan con lo puesto, sin conocer el idioma y con más dudas que certezas acerca de su futuro más inmediato.
Para poder despejar algunas de estas incógnitas, la sede de Cruz Roja en Alicante está organizando estos días charlas para estos refugiados, en las que el abogado de la entidad, con el apoyo de traductores voluntarios de ucraniano y ruso, explican a las familias qué pasos deben dar para regularizar su situación.
También despejan dudas sobre cómo iniciar su nueva vida en España. Y es que, desde que estalló el conflicto, la entidad humanitaria ha atendido a cerca de 300 familias ucranianas en la provincia.
“Hemos detectado que en los últimos días estaba aumentando mucho el número de personas procedentes de Ucrania que acudían a las oficinas de Cruz Roja a solicitar información. Como todas estas personas reunían el mismo perfil, decidimos ir citándolos en grupos para poder atenderles de manera más ágil y no generar colas en nuestra sede”, señalan fuentes de la institución humanitaria.
Este jueves, en el salón de actos de la sede de Alicante se ha celebrado una de estas charlas, a la que han acudido medio centenar de personas. Allí se les ha informado sobre qué pasos dar para acogerse al sistema de protección internacional.
“La principal demanda de estas personas es saber qué va a pasar en los próximos días, ya que las necesidades más inmediatas están cubiertas con las familias que les han alojado”, explica Carolina Espadas, coordinadora provincial de Cruz Roja en Alicante. Los refugiados también aprovechan para preguntar dudas más concretas.
“Hay personas que preguntan, por ejemplo, cómo cambiar la matrícula de sus coches o cómo pueden intentar cobrar la pensión que percibían en sus países o dónde dar clases de español”, explican las mismas fuentes de la ONG. Cruz Roja también está facilitando alimentos o ropa a las familias que pueden necesitarlo.
