Colas a las puertas de los centros de salud, listas de espera, intervenciones y pruebas canceladas...La pandemia de coronavirus ha traído consigo un rosario de problemas para los pacientes, que en muchas ocasiones descargan su enfado con médicos, enfermeros y auxiliares administrativos. Aunque la inmensa mayoría de casos no se denuncian, las agresiones físicas y verbales se están convirtiendo en una constante en hospitales y centros de salud.
Con el objetivo de poder frenar a tiempo este tipo de situaciones y defenderse de una agresión, el Colegio de Médicos de Alicante ha organizado este jueves un taller impartido por la Policía Nacional en el que se ha enseñado a un grupo de médicos medidas de autoprotección eficaces.
El inspector Álvaro Dorado, de la comisaria del distrito Norte de Alicante, ha sido el encargado de impartir esta sesión formativa a los médicos. La primera regla que les ha enseñado es a tratar, en la medida de lo posible, de evitar que haya un altercado con un paciente violento.
“Muchas veces el médico o el enfermero ya sabe que una persona en conflictiva. Si la tiene citada, les aconsejamos que dejen la puerta de la consulta abierta, que traten de sentar al paciente de una manera que les permita huir a ellos y que avisen al guardia de seguridad para que esté fuera durante el tiempo que dure la consulta”, explica Dorado, quien además es instructor de defensa personal de la Policía Nacional.
Con este tipo de pacientes también es importante guardar una mayor distancia de seguridad para esquivar la agresión “y otro tipo de precauciones, como tener la mesa despejada para evitar que puedan agredir al médico o enfermero con los objetos que hay en ella”.
En el taller de este jueves también se enseñó a los médicos cómo defenderse si finalmente se produce la agresión. Simulando la consulta de un médico, Dorado enseñó a sus alumnos a repeler un ataque con una silla, por ejemplo, y también diferentes técnicas para zafarse de un paciente violento que les acorrala contra la pared o intenta ahogarles. “El personal sanitario no es experto en defensa personal, así que en estos casos lo importante es saber cómo quitarte al agresor de encima de la manera más rápida para poder huir y pedir ayuda al personal de seguridad del centro”.
Dorado lamenta que la mayor parte de las agresiones verbales o físicas no se denuncian. “En muchas ocasiones es porque médicos y enfermeros desconocen los derechos que les amparan legislativamente”. No saben, añade el inspector, “que igual que los profesores ellos tienen la consideración de autoridad, por lo que en caso de agresión las condenas son más elevadas”.
El taller celebrado este jueves se enmarca en unas jornadas organizadas por el Colegio de Médicos con motivo del Día Europeo Contra las Agresiones a Médicos y Profesionales Sanitarios. El Coma registró 15 denuncias por amenazas y agresiones a médicos en el ejercicio de sus funciones en 2021. Una cifra "que es solo la punta del iceberg de lo que puede estar latente pues no todos los profesionales agredidos notifican el incidente, sobre todo, los insultos y las amenazas pese al impacto psicológico que supone", señalan desde la institución.
De las 15 notificaciones registradas, tres menos que en 2020, ocho fueron por amenazas, seis por insultos/difamaciones y una física, siendo las víctimas ocho mujeres y siete hombres. Los incidentes se produjeron en el sistema público (excepto un caso) y la mayoría en Atención Primaria. Respecto a los motivos de la agresión, destacan las discrepancias con la atención recibida.
El presidente del Colegio, el doctor Hermann Schwarz, alerta de que no todos los médicos agredidos notifican el incidente, por lo que insta a los colegiados a que comuniquen “todo tipo de agresión al Departamento Jurídico del Colegio para que estos hechos no vuelvan a repetirse”. “Hay que concienciar a la población y a los profesionales para luchar contra las agresiones en el ámbito sanitario. Hay que cuidar al que cuida, con lo cual el mensaje de tolerancia cero es vital”, insiste.
En el caso de la Comunidad Valenciana -según el informe del CGCOM- se notificaron 50 agresiones en 2021, un 16% más que el año anterior (58% mujeres y 42% hombres). En el ámbito nacional se comunicaron 612 agresiones con un incremento del 39%.
