Luces de neón, carteles en las fachadas, publicidad explícita, imágenes de mujeres con contenido sexual,... El Consell tiene a los clubes de alterne en el punto de mira. La Conselleria de Justicia ultima la reforma de la Ley de Espectáculos, que permitirá sancionar a aquellos locales donde se ejerza la prostitución y que se camuflan con licencias de establecimientos de hostelería u ocio.
La provincia de Alicante concentra la mayor cantidad de prostíbulos de la Comunidad Valenciana, según los últimos datos proporcionados por las fuerzas y cuerpos de seguridad. En 2021 fueron 74 los establecimientos identificados como lugares de prostitución, frente a los 73 de la provincia de Valencia y los 17 de Castellón.
Aunque la cifra ha aumentado respecto a 2020, fue en 2015 cuando los clubes de alterne alcanzaron su cota máxima, con 91, para después bajar progresivamente hasta el año del inicio de la pandemia.
La N-332 a su paso por la provincia esconde una ruta de itinerario del sexo, alimentada por la vía de comunicación. En la Marina Alta es conocida la ruta de los clubes de alterne en la vertiente norte de la comarca hasta el límite con la localidad valenciana de Oliva. En la Vega Baja, los polígonos industriales y la zona de Orihuela Costa, donde reside una amplia población extranjera.
La N-332, en la Marina Alta por el norte y en Orihuela por el sur, esconde una ruta de itinerario del sexo
El catedrático de Sociología de la Universitat de València, Antonio Ariño Villarroya, ha elaborado el informe que estudia la prostitución en la Comunidad Valenciana desde una perspectiva sociológica.
En la provincia, el estudio incluye la elaboración de mapas de pisos, a partir de anuncios de Internet, concretando los de Benidorm y Alicante. Los clubes aparecen fundamentalmente en carreteras y los pisos en las ciudades, explica Ariño.
El cambio en la legislación contempla multas para los establecimientos que se ocultan bajo este paraguas. De este modo, sostiene la consellera, Gabriela Bravo, la Comunidad Valenciana «se convierte en la primera y única autonomía que multará la demanda de sexo y la tercería locativa».
¿Qué es la tercería locativa? Es la práctica por la que personas con ánimo de lucro proporcionan un lugar donde prostituir a mujeres y la publicidad de sexo pagado.
La consulta pública previa permite que asociaciones y particulares interesados formulen las alegaciones que estimen necesarias. Según Bravo, «queremos que esta reforma legislativa cuente con el mayor consenso posible. De ahí la necesidad de recabar las opiniones de todos aquellos que quieran aportarnos su visión».
Las propuestas se pueden presentar a través del portal de Transparencia de la Generalitat y en la página web de la Conselleria de Justicia.
La consellera ha recordado que, según un estudio encargado en el marco del Foro Valenciano por la Abolición de la Prostitución, se estima que en la Comunidad Valenciana hay entre 10.000 y 13.000 mujeres prostituidas, 164 establecimientos identificados como lugares de prostitución y más de 52.000 anuncios en internet de servicios de prostitución.
De acuerdo con este mismo estudio, las personas prostituidas se encuentran en situaciones de gran vulnerabilidad, pues son víctimas de violencia, exclusión social, pobreza y xenofobia, entre otros factores de inseguridad.
Esta situación de explotación se sustenta en la alta demanda de sexo pagado, dado que solo en la Comunidad Valenciana el número de varones que ha pagado por sexo en el último año se estima en alrededor de 115.000.
Al margen de algunas ordenanzas municipales abolicionistas como la del ayuntamiento valenciano de Albal, «no hay en la actualidad ninguna norma que sancione la tercería locativa ni la demanda de sexo pagado y, con esta reforma, vamos a poner remedio a esta situación», ha concluido Bravo.
