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Dos siglos de la primera provincia de Alicante

Se cumplen 200 años de la aprobación de la división administrativa del Trienio Liberal, que sirvió de inspiración a la que sigue vigente en la actualidad - La Vega Baja se incluía en Murcia y parte de la Marina Alta y El Comtat formaban parte de la efímera provincia de Xàtiva

Panorámica de la ciudad de Alicante, erigida en 1822 capital de una de las provincias de la división territorial antecesora de la actual. RAFA ARJONES

Las actuales provincias de España datan de 1833, pero se inspiran en muy gran medida en otra división provincial aprobada en 1822 y que apenas tuvo un año y medio de vigencia. Fue a principios de ese año, durante el llamado Trienio Liberal, cuando se estableció la creación de 52 demarcaciones, ya con el nombre de provincias y con el órgano de representación de las diputaciones, configurándose un mapa bastante similar al actual. Fue la primera vez en que Alicante fue, de manera oficial, capital de una entidad administrativa. Hace justo 200 años.

La ciudad de Alicante vio así colmadas sus aspiraciones de ejercer de centro de referencia territorial, desarrolladas en buena medida durante el siglo XVIII a raíz de la pujanza económica de la urbe y su crecimiento urbano y demográfico, y el consiguiente aumento de su influencia. Hasta entonces, los únicos precedentes habían sido la descentralización de la Hacienda respecto de València, en el mismo siglo XVIII, y la división planificada durante la invasión napoleónica en 1810, que no llegó a cuajar. En ella, Alicante iba a ser capital de un departamento llamado Cabo de la Nao, que abarcaría todo el territorio comprendido entre el Júcar y el Segura, incluyendo también municipios que hoy día pertenecen a Murcia y Albacete.

Castillo de Dénia, localidad que quedaba fuera de la provincia de Alicante creada en 1822. David Revenga

Jesús Burgueño, catedrático de Geografía de la Universidad de Lleida y especializado en la historia de la organización territorial de España, sobre la que ha escrito una extensa bibliografía a lo largo de los últimos 30 años, explica a este periódico que 1822 "es la fecha clave para entender la división administrativa" del país, en tanto que es un antecedente inmediato de las provincias actuales y que sirvió de base para ellas. Además, incide en que "se hizo de manera participada", dentro de las circunstancias del momento. Así, previo a su aprobación se hicieron públicas las propuestas de las provincias y sus límites, de manera que las élites locales, las "fuerzas vivas" que se decía, pudieron pronunciarse acerca de la provincia a la que querían pertenecer, o incluso sobre qué localidad debía ser su capital.

El modelo para crear las provincias era "el de los departamentos franceses", comenta Burgueño. "Centralizado, pero con la idea de contar con una administración más próxima; quedémonos con esa parte racional". Para establecer sus límites se tuvieron en cuenta criterios de proximidad y afinidad orográfica, teniendo en cuenta las comunicaciones del momento. Y esa es una de las razones para que el mapa de 1822 fuera en sus detalles muy distinto del actual.

Límites de la provincia de Alicante de 1822, sobre un mapa de la demarcación actual. INFOGRAFÍA: LIDIA GIMÉNEZ

Aquella primera provincia de Alicante de la que se cumplen ahora 200 años no era una excepción, y tenía unos límites muy diferentes a la demarcación actual, tanto por el sur como por el norte. La Vega Baja pertenecía a Murcia, atendiendo a la continuidad de la cuenca del río Segura, mientras que, por el contrario, Villena y Sax sí se incluían en Alicante para no romper la territorialidad del valle del Vinalopó, pese a que ambas localidades habían sido históricamente castellanas. Por su parte, varios municipios de la Marina Alta, entre ellos Dénia, y de El Comtat se adscribieron a la provincia que se creó con capitalidad en Xàtiva. Esta efímera demarcación fue una de las tres de la organización administrativa de 1822 que no se recogieron en la división aprobada de 1833, junto con las de Calatayud y El Bierzo.

Valor como referente

Burgueño atribuye en buena medida la creación de la provincia de Xàtiva al papel del clérigo y diputado setabense Joaquín Lorenzo Villanueva, que hizo valer la importancia histórica de su ciudad natal, su papel administrativo en el Reino de Valencia como cabecera de una Governació en época foral y su distancia respecto de València. "Es una reivindicación que no se inventa, sino que encuentra el contexto adecuado para prosperar", señala. En el apenas año y medio de vigencia de esta división provincial, Xàtiva y Alicante mantuvieron una gran disputa territorial, ya que ambas reivindicaban municipios de la otra demarcación.

Sin embargo, el abrupto final de la época liberal y el retorno del absolutismo en julio de 1823 dio al traste con esta reforma territorial: la división provincial fue inmediatamente abolida y se volvió a la división administrativa del siglo XVIII. En la organización finalmente aprobada en 1833 ya no se contempló la provincia de Xàtiva y se tuvieron en cuenta los límites de los reinos medievales, razón por la cual la Vega Baja se integró en Alicante y Villena y Sax se quedaron fuera, aunque se incorporarían en 1836. Ese mismo año, un buen número de municipios pasaron de Alicante a Valencia, y algunos más lo hicieron en 1847, fijándose entonces los límites actuales de la provincia.

Casco histórico de la ciudad de Orihuela, que al igual que el resto de la Vega Baja también quedaba fuera de la primera provincia de Alicante. Tony Sevilla

En cualquier caso, la división territorial de 1822 sentó un precedente, pero su 200 aniversario ha pasado absolutamente desapercibido, al menos en Alicante. Algo que, a juicio de Jesús Burgueño, resulta "vergonzoso", en tanto que se trata de la referencia básica para entender la organización territorial actual de España, y es el origen de instituciones como las diputaciones provinciales. Y recuerda que "es ahora cuando ciudades como Alicante o Castelló deben celebrar" que hace 200 años que se convirtieron en capitales de entidades administrativas por primera vez. "No hay ningún motivo para no señalar la provincia del Trienio Liberal como antecedente", recalca.

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