Con motivo de la celebración del Día Mundial del Agua, hablamos con Mario Urrea, presidente de la Confederación Hidrográfica del Segura (CHS), sobre la importancia de este recurso y sobre las últimas novedades y actuaciones de este organismo de gestión, regulador y mantenedor de las aguas de la cuenca del Segura.

 

¿De qué se siente más orgulloso en estos años que lleva de presidente de la CHS?

Desde agosto de 2018 que fui nombrado Presidente de la CHS, me siento muy satisfecho de varias actuaciones. Por una parte, de haber sido capaz de intentar consensuar con total transparencia un borrador de Plan Hidrológico con administraciones, organizaciones sociales y usuarios -consciente de las dificultades-; y por otra, de haber cumplido mis compromisos con las demandas territoriales.

También hemos avanzado en activar medidas que ayuden a minimizar la sobre explotación de acuíferos y en poner los medios para que las masas de agua de la cuenca, tanto las superficiales como las subterráneas, puedan ir alcanzando el buen estado ecológico y químico.

Por otro lado, hemos dotado de concesiones a los usuarios de las plantas desaladoras, redactado planes de actuaciones que minimicen el riesgo de inundación en la demarcación, y por último, aumentado el control y vigilancia del dominio público hidráulico.

Evidentemente, no puedo dejar de mencionar buen el trabajo realizado por los trabajadores de la CHS en la gestión previa, durante y después de la DANA de 2019.

 

¿Qué significa para usted la conmemoración de este Día Mundial del Agua?

 Supone un recordatorio para la ciudadanía de que no podemos olvidar que el agua es un bien natural escaso, que es un patrimonio de todos y que debemos utilizarlo adecuadamente y no malgastarlo ni contaminarlo.

Conmemoraciones como la que hoy nos ocupa son fundamentales para concienciar e ir poniendo «granitos de arena» en una labor que considero vital para lograr este objetivo, en particular en la faceta educativa.

Desde que soy presidente siempre hemos participado en esta celebración, considero que es labor de todas las administraciones la concienciación, para poder cuidar y preservar este elemento que es soporte de nuestra vida.

 

¿La nueva oficina de la CHS en Orihuela está cumpliendo sus expectativas?

Como recordará usted, la oficina se inauguró en noviembre del 2020, en plena pandemia. Era un compromiso que adquirí cuando fui nombrado presidente de la CHS, y da respuesta a un largo periplo de reivindicaciones territoriales de la Vega Baja.

Estoy muy satisfecho con la respuesta de los usuarios y de las administraciones, en particular con la Generalitat Valenciana con quien nos hemos implicado enormemente a través del VegaRenHace.

En la oficina se atiende a diario consultas, bien de forma presencial, telefónica o por correo electrónico, de tal manera que la mayoría de ellas, requiere una visita de campo.

Como prueba de su actividad, le comento algunos datos, la oficina ha mantenido 30 reuniones con Ayuntamientos de la Vega Baja, 15 con Comunidades de Regantes o Juzgados de Aguas, ha atendido 250 consultas, ha realizado 80 visitas de campo y ha tramitado 110 expedientes.

A ello hay que unir los 136 informes emitidos por los agentes medioambientales y la guardería fluvial de la Vega Baja, los 143 comunicados o las 20 denuncias formuladas.

Personalmente opino que es un logro para la Vega Baja y que poco a poco irá consolidándose plenamente entre los usuarios y las administraciones.

 

¿Qué tal es la calidad de las aguas que circulan por el río Segura?

La calidad de nuestro río es muy distinta en función del tramo donde se realice la toma de muestras. Así, la primera masa de agua desde el nacimiento al embalse de Anchuricas presenta un estado muy bueno, mientras que la última masa que va desde la desembocadura de El Reguerón hasta la desembocadura del río en Guardamar del Segura, no alcanza el buen estado.

La calidad del río Segura varía en función de las presiones a las que está sometido (contaminación difusa, vertidos puntuales...) y el resultado de su evaluación se tiene en cuenta en el diseño de medidas que se recogen en los Planes Hidrológicos, de forma que se adopten las soluciones adecuadas para alcanzar los objetivos medioambientales.

Este seguimiento y control se realiza tanto por medio del Sistema Automático de Información de Calidad de las Aguas (SAICA), que monitoriza en tiempo real parámetros básicos representativos de la calidad de las aguas, como con la información de las redes mediante los planes de control periódico existentes. Quiero resaltar que los ciudadanos pueden acceder a estos datos, que son públicos en nuestra página web.

 

¿En qué fase se encuentra la tramitación del Plan de Cuenca?

El borrador del tercer ciclo de planificación de la Demarcación Hidrográfica del Segura salió a información pública el pasado 23 de junio, finalizando el trámite de información pública el pasado 22 de diciembre.

Actualmente, se está trabajando desde la Oficina de Planificación de la CHS en el estudio y la valoración de las aportaciones, opiniones, sugerencias o nuevas soluciones recibidas. Con base a su contenido se realizarán las mejoras que resulten en el documento, antes de someterlo a informe del Consejo del Agua de la Demarcación y a la conformidad del Comité de Autoridades Competentes, la próxima primavera.

 

¿Qué actuaciones a corto plazo hay previstas para minimizar las inundaciones en la Vega Baja?

Cuando sufrimos la DANA de septiembre del 2019, la CHS se volcó en reparar los daños acaecidos en las infraestructuras: recuperación de la capacidad hidráulica del río Segura, reparación del canal del trasvase en varios puntos, canal de desagüe del embalse de Santomera roto en un tramo...

Un fenómeno tan extremo en su magnitud, que obligó a declarar al Gobierno como zona catastrófica por causa de fuerza mayor imprevisible, y que produjo además innumerables daños habidos en infraestructuras que no son competencia de esta CHS y en fincas particulares.

Una vez acometidas las actuaciones de reparación y recuperación del DPH y las infraestructuras hidráulicas, se convenió con las Universidades Politécnica de Valencia y de Cartagena, la realización de estudios que sirvieran de base para minimizar definitivamente, si es posible, los riesgos de inundaciones en las dos zonas más dañadas, la Vega Baja y el Campo de Cartagena.

Así, en la Vega Baja se ha intentado resolver este grave problema creando corredores y zonas de inundación controlada. La margen derecha del cauce quedará bastante protegida cuando se construya la Presa de Tabala, que es una de las pocas infraestructuras de esta envergadura que se acometerá por el Ministerio junto con la Presa de Béjar en Lorca.

Por lo que respecta a la margen izquierda, las soluciones pasan por mejorar el canal de Abanilla -duplicando su capacidad de entrada al embalse de Santomera, actuaciones en la rambla de Abanilla, y zonas de inundación controlada con la creación de corredores verdes que estamos en fase de definición.

Como he venido diciendo desde el inicio estas actuaciones, -que supondrán unas cicatrices en el territorio- solo podremos acometerlas si conseguimos el consenso entre todas las administraciones y convencemos a los usuarios que es mucho mayor el beneficio general que la servidumbre a determinados particulares, que en cualquier caso se verán compensados económicamente.

 

¿Qué le parece el Plan Vega RenHace?

La CHS mantiene reuniones periódicas con los responsables de la Oficina de Vega RenHace, nosotros actuamos en el dominio público hidráulico y el Plan Vega RenHace lo hace -o pretende hacerlo- sobre todo el territorio en función de las competencias autonómicas.

Me parece que es un plan acertado, fruto del consenso con los Ayuntamientos, Juzgados de Aguas, Comunidades de Regantes, Organizaciones corporativas y sociales, Universidades y ciudadanos en general, cuyo fin es convertir la Vega Baja en un territorio resiliente a otro fenómeno meteorológico de la magnitud que sufrimos con la DANA del 2019 y lograr un mayor desarrollo económico y social de la Vega Baja.

Es, quizás, una de las actuaciones más importantes en los últimos años, desde el punto de vista de la ordenación territorial de las actividades socioeconómicas compatibles con los objetivos medioambientales, y en él tiene un papel determinante las actuaciones del MITECO.