La pasarela metálica sobre el Tossal de Alicante, que buscaba mejorar la accesibilidad a centros educativos como el colegio La Aneja y el Conservatorio de Música, se queda sin empresa que la construya. El bipartito de PP y Ciudadanos tiene previsto aceptar este martes, en la sesión ordinaria de la Junta de Gobierno, la renuncia al contrato de la adjudicataria y única licitadora, Eneas Servicios Integrales, al detectarse errores en la redacción del proyecto, cuya subsanación supondría un incremento del coste de la actuación más allá del 20% que permite la ley por el encarecimiento de materias primas como el acero y el hormigón.
El proyecto, con un presupuesto inicial de 173.000 euros (IVA incluido), se adjudicó por unos 150.500 euros a la única empresa que participó en el concurso. Las obras iban a prolongarse durante tres meses, según recoge el pliego de condiciones.
Se trata de un proyecto muy demandado por los alumnos del colegio La Aneja y el Conservatorio de Música, ya que facilitaría el acceso a los centros educativos, evitándose además el tránsito por un paso de peatones peligroso por la velocidad de los vehículos y la escasa visibilidad, sobre todo en horario nocturno.
En el expediente municipal figura un informe técnico del pasado 7 de marzo de 2021, en el que se recoge que el licitador planteó la "necesidad de aclarar diferentes indefiniciones que podía presentar el proyecto, para la concepción real de la obra a ejecutar y hacer el encaje previo de inicio de obra".
Estas indefiniciones del proyecto fueron "corroboradas" por la asistencia técnica del Ayuntamiento, centrándose "principalmente en la necesidad de replantear con exactitud los puntos de apoyo de la estructura de la pasarela, cuestión no reflejada en proyecto, así como la inexistencia de información geotécnica".
Esas cuestiones, según el informe técnico municipal, "planteaban como dudosa la viabilidad técnica de esta infraestructura y, por tanto, la viabilidad económica". Además, se subraya "la subida en los precios de los materiales, especialmente los derivados del acero y del materias primas como el hormigón, base en el proyecto".
Así, el mismo informe explica que tras analizarse la situación "la necesidad de iniciar la obra con un modificación del proyecto que recogiera las indefiniciones comprobadas, este excedería del 20% del Presupuesto de Ejecución Material, haría inviable la posibilidad técnica de desarrollar el proyecto".
Por lo que los técnicos municipales concluyen que “habiéndose reconocido una buena predisposición por parte del único licitador y primer clasificado en el inicio de obra, pero reconociendo que el proyecto aprobado no era viable sin añadir unidades de obra de elevado coste, y por otro, reconociendo la coyuntura económica actual respecto al mercado de la construcción y el elevado coste de los materiales y materias primas, según el que suscribe no existe incumplimiento por parte del contratista de sus obligaciones y por tanto procedería la devolución de la garantía”, que asciende a unos 6.000 euros.
Con la renuncia de la única licitadora, el Ayuntamiento se queda sin empresa que construya la pasarela. En la actualidad, según explicaron desde el bipartito al anunciar el proyecto, los usuarios del parque tienen que descender un desnivel superior a diez metros para acceder al parque del Tossal para luego ascender la misma altura, para llegar a la entrada al Castillo de San Fernando, cruzando el camino actual por un paso cebra.
Para mejorar el acceso, el Ayuntamiento lanzó la construcción de una pasarela metálica peatonal en el parque, en dos vanos de treinta metros que iban a apoyarse sobre una torre central y estribos extremos para que, de esta forma, no se tenga que subir o bajar para acceder al entorno del castillo.
Desde el Ayuntamiento se encargó un informe geotécnico especifico en la ladera del Monte Tossal donde se prevé la construcción de una pasarela peatonal, realizando sondeos mecánicos en los emplazamientos de las estructuras y en las zonas donde está prevista la construcción de los viales.
Para ejecutar la pasarela se iba a llevar a cabo una excavación en roca para la ejecución de la cimentación de los apoyos de la pasarela metálica, y en el acceso a la misma los taludes de la excavación se protegerán con malla.
Todo apunta a que el Ayuntamiento tendrá que ajustar el proyecto antes de lanzarlo de nuevo a licitación.
