El descontrol de los precios de la energía eléctrica amenaza con volver a retrasar la llegada de los AVE “low cost” al corredor de alta velocidad entre Alicante y Madrid. Renfe sigue sin mover aún ficha, aunque ya circula entre València y Madrid, y las otras dos compañías ya han advertido que el alza de las tarifas de la energía eléctrica les ha puesto en un contratiempo, porque tampoco pueden negociar por su cuenta y dependen del precio que fije Adif. Además, la apertura del túnel Atocha-Chamartín tampoco se ha concretado.
La subida del precio de la luz en los últimos meses ha disparado, por ejemplo, los costes de Ouigo, el primer operador en competir con Renfe en la línea entre Madrid y Barcelona, que habría multiplicado por tres los costes de su electricidad. La compañía, que tiene previsto operar entre Alicante y Madrid con dos enlaces diarios, no tiene fecha aún para arrancar. Solo ha desvelado que sus trenes pararán también en Albacete. La empresa tenía calculado para este año un consumo total de 3.400 GW/hora y se encuentra ahora con que el kw/hora ha pasado de 60 a 300 euros, con puntas de hasta 700 euros. Difícil coyuntura para ofrecer billetes a 9 euros después de que los costes se han incrementado un 50% por la subida de la luz. Renfe, por su parte, calcula que el descontrol de la tarifa eléctrica le ha supuesto ya una factura de más de cien millones de euros.
El Avlo, tren barato de Renfe, circula con éxito entre Madrid y València desde finales de febrero pero la compañía estatal todavía no tiene fecha oficial para empezar a operar entre Alicante y Madrid, y tampoco sabe cuál será su estación, pues Adif tampoco ha resuelto si habrá trenes que paren en Puerta de Atocha tras el traslado de la alta velocidad de la Comunidad Valenciana a Chamartín. Tras el inicio de las conversaciones y la buena predisposición inicial del Ministerio de Transportes, la negociación con el Consell se ha enfriado.
Renfe viene escondiendo desde el primer minuto la fecha de puesta en marcha de su “AVE low cost” entre Alicante y Madrid a la espera de lo que decidan Ouigo e Iryo, las compañías francesa e italo/española que tampoco han anunciado su fecha oficial. Fuentes del sector ferroviario sostienen que Renfe no tardará, no obstante, ni medio minuto en poner en marcha sus trenes en cuanto lo hagan sus futuras competidoras. Sin embargo, el descontrol del precio de la energía lo ha complicado todo porque el sector ferroviario también se ha quedado sin las ayudas aprobadas por el Gobierno al transporte por carretera.
De los cinco servicios de ida y vuelta al día que tiene la operadora francesa Ouigo en este corredor, tres son a València y dos diarios serán entre Alicante y Madrid con parada en Albacete. Diez trayectos en total, seis Madrid-València-Madrid y cuatro Madrid-Alicante-Madrid.
Ouigo operará con trenes Almston adaptados a la red española. Los trenes, de doble piso, tendrán 509 plazas, además de servicio a bordo y cafetería. SNCF también está formando maquinistas especializados en trenes de mercancías para estos vehículos de cara su incorporación al Corredor Mediterráneo.
La pandemia del covid ha ido alterando la puesta en marcha de estos trenes «low cost» que ya circulan entre Madrid y Barcelona y Madrid y València. La llegada de Ouigo al corredor ferroviario Alicante-Madrid representará una competencia directa para Renfe, que ya tiene en marcha su propio «AVE low cost», el Avlo, entre Madrid, Zaragoza y Barcelona y, oficialmente. Sin embargo, no obstante, la compañía no dejó de trabajar pese a los retrasos provocados por la pandemia, y fuentes del sector ferroviario subraya, en este sentido, que «si la compañía filial de la francesa SNCF comienza a operar verano en Alicante, Renfe hará lo mismo o, incluso, se adelantará».
Aunque la SNCF lleva más de 80 años dando servicio a los franceses y al resto de Europa, su filial no nació hasta 2013. Lleva varios años operando con un modelo «low cost» en Francia, con precios bajos y un servicio de calidad, con más de 50 millones de viajeros transportados. Respecto a los trenes y la oferta. Ouigo ofrece billetes a partir de 9 euros. Su flota está compuesta por trenes de dos alturas.
Por su parte, el Avlo de Renfe es un «tren inteligente» en el que se pueden reducir costes gracias al uso de las nuevas tecnologías y la personalización de servicios. El planteamiento se asemeja al modelo de negocio de las compañías aéreas de bajo coste. Reducir los servicios generales y cobrarlos si el pasajero los solicita. Pagar por el transporte de maletas más grandes o la elección de asientos, que serán más baratos en función de su ubicación (ventanilla, pasillo, sentido de la marcha). Algo que ya incorporó, por ejemplo, Renfe con la tarifa «mesa».
Otro factor que permitiría rebajar tarifas en estos trenes es el aumento de la capacidad, que pasa de los cuatro asientos por fila que tienen los trenes AVE en clase turista a cinco plazas. Renfe tenía previsto haber lanzado en abril de 2020, hace ya dos años, el servicio de «bajo coste» para anticiparse a la competencia de los operadores que iban a entrar en la red AVE en diciembre de ese año, cuando se produjo la liberalización del transporte en tren en toda la UE, pero la pandemia lo paró. El Avlo comenzó a circular entre Madrid y Barcelona en la primavera de 2021.
En cuanto al corredor Alicante-Madrid, Renfe ha ido incorporando desde febrero a la línea de Alta Velocidad Alicante-Madrid los trenes AVE S-102 de Talgo, sustituyendo, de esta forma, los «viejos». La incorporación culminó hace meses, por lo que el 100% de los AVE que circulan entre Alicante y Madrid son ya de la serie S-102, con lo cual se puede recuperar la velocidad punta máxima de 300 km/hora.
Renfe inició las circulaciones comerciales de su servicio de alta velocidad de bajo coste "Avlo" entre Madrid y València el lunes 21 de febrero, adelantándose así a sus competidores Ouigo (SNCF) e Iryo (Ilsa) que prevén estrenarse en esta ruta la próxima primavera y a finales de año, respectivamente. Las otras dos empresas privadas tiene previsto llegar al corredor ferroviario entre Madrid y Puerta de Atocha en otoño.
Tanto para Avlo como para la francesa "Ouigo" ésta será su segunda ruta operativa en España, tras la puesta en servicio de la que une Madrid y Barcelona los pasados 10 de mayo y 23 de junio, respectivamente, y también lo será para Iryo, que igualmente tiene previsto estrenarse con la de Madrid-Barcelona, la ruta ferroviaria más atractiva para el sector en España.
El transporte ferroviario de viajeros en España se liberalizó oficialmente el 14 de diciembre de 2020 (la fecha límite fijada por la Unión Europea para sus estados miembros), pero la irrupción de la pandemia retrasó la entrada del primer competidor de Renfe, Ouigo, hasta el día de después del levantamiento del estado de alarma.
Iryo, la marca comercial con la que operará Ilsa, que está en manos de los accionistas de Air Nostrum y Trenitalia y a la espera de dar entrada a un tercer socio, empezará a circular en España en torno al próximo mes de noviembre.
Iryo incluso ya ha anunciado que su intención es extender su actividad al norte de España, concretamente a Galicia, a partir de 2026, y al País Vasco, cuando las infraestructuras lo permitan. Esos dos destinos entran también en los planes del Avlo, pero no, de momento, en los de Ouigo.
Licitación túneles
Por otro lado, Adif ha licitado el contrato de servicio de gestión integral de las instalaciones de protección civil en los túneles pertenecientes a la línea de Alta Velocidad Madrid-Valencia-Alicante y al tramo Valencia-La Encina. El contrato, que se licita por un importe de 2.894.320 euros (IVA incluido) y cuenta con un plazo de 48 meses, tiene por objeto la realización de actividades de mantenimiento preventivo (tareas destinadas a mantener en perfecto estado de funcionamiento todos los equipos y maquinarias), mantenimiento correctivo (subsanación de anomalías, resolución de averías, trabajos complementarios de prueba), gestión, administración y control de todos los subsistemas implantados y asistencia e intervención ante emergencias.
El alcance del contrato implica la prestación de los servicios de mantenimiento tanto en las instalaciones ubicadas en el interior de los túneles, como en las situadas en los edificios exteriores y sus recintos, para garantizar la seguridad de las circulaciones, la fiabilidad de las instalaciones y el confort de los viajeros.
Esta actuación contribuye a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), como es el número 9, que tiene entre sus metas desarrollar infraestructuras fiables, sostenibles y de calidad.
