¿Cuarenta mil agricultores por la avenida Maisonnave de Alicante? El Sindicato Central del Trasvase Tajo-Segura, Asaja-Alicante y la Junta Central de Usuarios del Júcar-Vinalopó se han marcado el reto de que la céntrica y comercial avenida alicantina se convierta, el próximo 10 de mayo, en una especie del madrileño Paseo de la Castellana de Madrid durante la manifestación en defensa del agua. La tractorada convocada reanuda el calendario de movilizaciones que se aplazó hace un mes con motivo de la invasión de Ucrania. El Gobierno excluye del trasvase del Júcar a la Marina Baixa, que deberá abastecerse con agua desalada en Mutxamel, y el Tajo-Segura quedaría solo para abastecimiento, según los nuevos planes de cuenca.
“La sordera que demuestra el Ministerio para la Transición Ecológica, al prever la supresión del 50% de los caudales del Tajo-Segura y la inactividad del Júcar-Vinalopó después de que el campo alicantino enviase a más de 3.000 personas a la manifestación del 20 de marzo en Madrid, fuerza la reactivación de la protesta. El 10-M alicantino se convoca con el mismo espíritu de unión que llevó a los agricultores, regantes, ganaderos y cazadores de la provincia a la capital del España en marzo, según Jose Vicente Andreu, presidente de Asaja-Alicante.
"La propuesta del Ministerio consiste en excluir el riego del Tajo-Segura y que sirva exclusivamente para abastecimiento"
"Nos enfrentamos a un enemigo común: la desidia política de quienes nos gobiernan. Se toman decisiones que afectan al futuro del campo sin ningún tipo de rigor técnico. Y además, para legitimar sus posiciones intentan fragmentar a los agricultores y regantes con absoluta deslealtad. Es el momento de gritar basta y salir otra vez a la calle todos juntos", añade Andreu.
La tractorada convocada por Asaja- Alicante cuenta con el apoyo de la Junta Central de Regantes y Usuarios del Vinalopó, Riegos de Levante Margen Izquierda y Riegos de Levante Margen Derecha. La suma de asociados de estas entidades supera los 40.000 agricultores.
"El trasvase Júcar-Vinalopó ha costado mil millones de euros que parece que están dispuestos a tirar a la basura"
"La revisión del plan de cuenca del Júcar pone en peligro los 80 hectómetros cúbicos que teníamos asignados en el Alto y Medio Vinalopó. Ahora se decide enviarlos a la Albufera de Valencia y no está previsto en el nuevo plan que nos llegue agua", asegura Ángel Urbina, portavoz de la Junta Central.
"Nos unimos a la tractorada porque es necesario garantizar que el Júcar-Vinalopó tenga una concesión de agua y no esté supeditada a sobrantes. Este trasvase ha costado 1.000 millones de euros que están dispuestos a tirar a la basura. Son 400 millones para construirlo, de los que 120 millones los aportó Europa, a los que se suman 300 millones más des postrasvase, 70 millones para elevaciones aplicando la energía fotovoltaica y más de 200 millones invertidos por los regantes en modernizar los regadíos", recuerda Urbina.
"Estamos hipotecados durante los próximos 50 años y ahora resulta que sólo se comprometen a enviarnos agua sobrante mientras que en los planes del Ebro y del Guadalquivir sí que han escuchado a los agricultores para reducir los caudales ecológicos de los ríos. Vamos a la calle y luego a todos los tribunales que haga falta", asegura el presidente de los regantes del Vinalopó.
En relación al trasvase Tajo-Segura, la tractorada tiene por objetivo reivindicar la postura del agro alicantino para que no aumenten los caudales ecológicos en la cuenca del Tajo. "La propuesta del ministerio consiste en excluir el riego del trasvase y que sirva exclusivamente para abastecimiento. Si se confirma esta medida, la agricultura mediterránea que se produce en la Vega Baja morirá", advierte Asaja-Alicante.
El Sindicato Central de Regantes del Acueducto Tajo-Segura (80.000 agricultores en Murcia, Almería y Alicante) se han vuelto a levantar en pie de guerra contra el Gobierno tras tener constancia oficial que el aumento del caudal ecológico del Tajo en Toledo y Aranjuez va a suponer, la eliminación de 25.000 hectáreas de regadío y 5.000 empleos.
El Ministerio para la Transición Ecológica no cede y para recuperar el curso fluvial del Tajo, enturbiado por las aguas mal depuradas en Madrid, sacrifica el regadío del sureste español, que rechaza, por cara, el agua de las desaladoras. Una polémica que saltó a la actualidad hace tres año y que, lejos de apagarse, se ha enquistado aún más, pues este mes se conocerán los nuevos planes hidrológicos 2022-2027, entre ellos el del Tajo, que tiene un caudal ecológico de 6 m³/segundo y se va a duplicar, lo que afectará directamente al trasvase.
El Sindicato ha enviado el manifiesto en defensa del trasvase que el domingo suscribieron 25 entidades agrícolas, empresariales, profesionales y sindicatos al presidente del Gobierno, Pedro Sánchez, la vicepresidenta Teresa Ribera, a los autonómicos Ximo Puig, jefe del Consell y López- Miras, de Murcia. Los ánimos están cada día más encendidos porque a medida que se acerca la fecha para hacerse oficial cómo quedarán caudales ecológico se van filtrando los pasos que se vienen dando.
Crece la sospecha, por ejemplo, de que en aguas bajo del Tajo, en Talavera, es posible que se rebaje el caudal ecológico tras una negociación entre la Confederación del Tajo y el gobierno de Castilla-La Mancha, pese a que en ese punto la calidad del agua es muy mala. Mientras, en el Alto Tajo, en Aranjuez y en el entorno de embalse de Bolarque, donde arranca el Tajo-Segura, se mantiene al aumento del caudal ecológico, la condena del Tajo-Segura.
