La provincia de Alicante afronta la Semana Santa con los carburantes más caros de la historia, hasta el punto de que, incluso aplicando la bonificación de 20 céntimos por litro decretada por el Gobierno, el precio no tiene parangón previo en estas fechas vacacionales. La gasolina de 95 octanos tiene un precio medio de en torno a 1,80 euros, mientras que el gasóleo A se acerca a 1,83, y hay que tener en cuenta, además, que esos son los combustibles más comunes y más baratos entre la tipología de gasolina o diésel. Eso sí, como siempre, hay grandes oscilaciones entre unas gasolineras y otras, de manera que en algunas el coste del litro ronda los 2 euros.
Según el portal oficial de precios de carburantes del Ministerio de Industria, Energía y Turismo, la estación de servicio de la provincia con la gasolina más barata este fin de semana se encuentra en Xàbia, a 1,617 euros el litro. Le siguen otra en Santa Pola a 1,657 y otras tres en Torrevieja y una más en Benissa a 1,667; se da la circunstancia de que las seis pertenecen a la misma cadena, en la que el repostaje se realiza mediante autoservicio en determinados momentos del día. Hay también otras dos gasolineras en Torrevieja con el mismo precio, de cadenas distintas.
El gasoil se mantiene con un precio algo más alto que la gasolina, tal y como viene sucediendo en las últimas semanas. El menor precio este fin de semana está en Torrevieja, con 1,667 euros el litro, seguido de Xàbia con 1,675; se trata de dos de las estaciones que tienen también la gasolina más barata. Asimismo, en Rojales hay dos gasolineras con el diésel a 1,679 y 1,687 euros el litro, y otras seis, tres en Torrevieja y tres en Sant Joan d'Alacant, lo tienen a 1.697.
La autopista tuvo el año pasado un 27% más de tráfico que en 2019 pese a estar limitada la movilidad
Como es lógico, allá donde hay más competencia, o si se trata de gasolineras de autoservicio o de las consideradas low-cost, el combustible es más barato. Y, por la misma razón, resulta comprensible que en las pocas estaciones de servicio que hay en las zonas de la provincia con una baja densidad de población, como el área montañosa norte, donde el volumen de actividad es muchísimo menor, tanto por los vehículos que pasan como por lo que reposta cada uno, el combustible sea más caro. Ejemplo de ello es la estación de servicio de Benilloba, donde, según la misma fuente oficial, la gasolina alcanza 1,939 euros el litro y el gasoil 1,999.
El precio medio por litro de los carburantes en la provincia es en estos momentos casi 48 céntimos más alto que en la Semana Santa del año pasado en el caso de la gasolina, y nada menos que 71 en el gasoil. En abril de 2021, tal y como recuerda el correspondiente informe mensual de precios del Ministerio, el coste medio de los combustibles se situaba en 1,321 euros por litro la gasolina y 1,118 el diésel, que ha experimentado una subida mucho más fuerte en las últimas semanas, en las que se ha concentrado la mayor parte del incremento. El pasado mes de febrero, la gasolina de 95 octanos se situaba en 1,588 euros de media en la provincia, y el gasóleo A en 1,472 euros. Es decir, en apenas dos meses ha habido un crecimiento de alrededor de 22 céntimos en la gasolina y de 36 en el diésel.
1,83 euros: Coste medio de un litro de gasoil en la provincia
El gasóleo A tiene un precio medio de casi 1,83 euros en la provincia en estos momentos, 71 céntimos más que hace exactamente un año.
Hay que remontarse una década en el tiempo, hasta el año 2012, para encontrar el anterior máximo de precios de los combustibles. Entonces, en lo más duro de la crisis económica y financiera desatada desde hacía ya cuatro años, la gasolina alcanzó un coste de 1,517 euros, también en el mes de abril. El gasoil también tocó techo en 2012, pero en septiembre, con 1,451 euros; en abril se situó en 1,42 euros. Por lo tanto, la Semana Santa de hace diez años comenzó con la gasolina en torno a 30 céntimos más barata que ahora, y alrededor de 40 en el caso del gasóleo.
Es decir, incluso aplicando la bonificación de 20 céntimos por litro, los carburantes siguen estando por encima de lo que costaban en la Semana Santa de 2012, que hasta ahora había tenido los precios más altos de la historia, y de manera muy especial en lo que se refiere al gasoil. Teniendo en cuenta que se trata del primer periodo vacacional sin prácticamente restricción alguna en dos años, es poco probable que el alto coste de los combustibles eche atrás a alguien a la hora de viajar, aunque no cabe duda de que repercutirá de forma muy notable en su bolsillo.
