Una discusión entre dos personas en un bar del centro de Alicante acabó generando el pánico y alarma social entre los clientes y viandantes después de que uno de los implicados esgrimiera en tono amenazante una pistola aparentemente real, aunque luego resultó ser simulada. El portador de dicha pistola simulada, que había sido manipulada para disparar y disponía de cartuchos detonadores, es un hombre de 65 años que pudo ser apresado por la Policía Nacional tras huir por la calle con el arma en la mano y refugiarse en otro establecimiento de hostelería.
Los hechos ocurrieron recientemente cuando la sala del 091 de la Policía Nacional recibió una llamada alertando de que se estaba produciendo una discusión entre dos varones en el interior de un bar de la calle Calderón de la Barca de Alicante y uno de ellos estaba amenazando al resto de clientes del bar con un arma en la mano que agitaba en el aire.
Al llegar con urgencia los agentes el sospechoso emprendió la huida y varias unidades de la Brigada de Seguridad Ciudadana de Alicante, entre ellas varias motos de la Unidad de Prevención y Reacción, se movilizaron para apresarlo. El hombre pudo llegar hasta otro bar situado en la cercana calle San Vicente y se metió en el cuarto de baño con la intención de esconderse.
Sin embargo, un policía local, que llegó primero al lugar y perseguía al hombre armado, consiguió que no cerrara la puerta del baño y le sacó al exterior del local, todo ello extremando las medidas de seguridad dada la potencial peligrosidad.
La Policía aseguró la situación y pudo calmar al hombre, que estaba muy agitado y llevaba la pistola guardada en una funda exterior de cuero negro, a la altura de la cintura. Los agentes verificaron que la pistola estaba montada y con un cartucho en la recámara, preparada para su uso. El arma resultó ser simulada, pero además de tener la apariencia de una real también iba "dotada de seis cartuchos de munición detonante, dándole un cariz más real si cabe", afirma la Comisaría Provincial.
Los testigos relataron a la Policía que el incidente comenzó dentro de un bar donde dos hombres mantuvieron una acalorada discusión por motivos que desconocían. Una camarera intervino para calmar la situación y logró que uno de ellos les acompañara a una mesa exterior del bar.
No obstante, esta persona sacó de repente una pistola y comenzó a manipularla. Los testigos pensaban que era real, ya que se le llegó a caer un cartucho cuando cargó la pistola. El hombre de la pistola empezó a pedir a gritos que saliera la persona con la que había discutido.
Mostraba una actitud bastante agresiva e intimidatoria y la reacción en un bar lleno de clientes, incluidas familias con niños, fue de pánico, que se extendió a los numerosos viandantes que concurrían por la zona y vieron a un hombre alterado y armado con una pistola.
El sospechoso arrestado ya contaba con un amplio historial delictivo y ahora ha sido acusado de delitos de amenazas graves y desórdenes públicos.
La Policía Nacional recuerda que la tenencia y porte de armas simuladas por la vía pública está prohibida y conlleva serias sanciones.
