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La procesión del Santo Entierro cierra los actos del Viernes Santo

Tres hermandades -la Mater Desolata, la Soledad de Santa María y el Santo Sepulcro- participan en el recorrido

Uno de los tronos que procesionan este Viernes Santo. Alex Domínguez

Alicante cierra los actos de este Viernes Santo con la procesión del Santo Entierro. El recorrido, en el que participan tres hermandades, se inicia a las 18 horas con la salida de la Mater Desolata desde la parroquia de San José de Carolinas, posteriormente se suma la Soledad de Santa María, desde la basílica a las 20 horas, y por último el Santo Sepulcro, que partirá desde la Concatedral de San Nicolás, a las 20.30 horas. Los pasos se reúnen en Alfonso el Sabio y entrarán uno detrás de otro en la Carrera Oficial de la Rambla, después de que esta mañana, a las 10.30 horas, haya procesionado la Sentencia desde la parroquia del Buen Pastor. Un recorrido marcado por la polémica después de que el alcalde, que había acudido a todas las procesiones hasta el momento, no se presentase en aquella de la que es capataz Sonia Castedo.

La Cofradía de Nuestra Señora de la Soledad de Santa María ha querido recordar este viernes que tras el sonido "doliente y quejumbroso del Toque de ciudad. Camino de Soledad protagonizado por la Bocina Oficial", partirá la cofradía que cierra históricamente la Procesión Oficial del Viernes Santo, a la que acompañan "sus hermanos cofrades, el obispo de Orihuela-Alicante, y las principales autoridades civiles y militares de la ciudad".

Desde la agrupación religiosa también afirman que "como viene siendo tradicional, el primer toque de ciudad se ofrecerá en honor de sus majestades los reyes de España, como hermanos mayores honorarios de la cofradía, antes de dar inicio a la salida procesional". Además, este año la venerada imagen de La Soledad de Santa María "estrenará un artístico pañuelo de mano ofrecido por la familia del pregonero de la Semana Santa, el periodista José Manuel Amorós". Junto a este regalo, el trono también ha lucido un lazo con los colores de la bandera de Ucrania, como símbolo de apoyo a la población ucraniana, asediada por el ejército ruso.

Un trono que lleva años esperando

La primera de las hermandades en procesionar, la de Mater Desolata lucirá por fin por las calles de la ciudad el nuevo conjunto del Santísimo Cristo de la Expiración y el Espíritu Santo, obra de José María Leal en 2018, año en que fue bendecido. Sin embargo, el trono todavía no ha podido procesionar, ya sea por lluvia o por la pandemia, por lo que lleva tres años esperando para poder entrar en la Carrera Oficial.

La representación se completará con la escena titular obra del imaginero alicantino Juan Giner Masegosa en 1948. Una Virgen de talla completa que destaca por la expresión que tiene en su cara pues representa la desolación de la Madre ante la cruz vacía tras la muerte de su hijo. La portan costaleros a varal que llevan la cara tapada con un verduguillo blanco, y la virgen lleva una diadema en plata. El nuevo paso del Cristo lleva 33 costaleros, con el sistema de trabajaderas, es decir, por debajo del trono. También son novedad los respiraderos del paso.

Detalle de una de las procesiones celebradas este Viernes Santo. Alex Domínguez

El Santo Sepulcro

La hermandad del Santo Sepulcro retorna a las calles de Alicante este Viernes Santo con la salida en procesión del paso restaurado, que recupera los colores originales del escudo de Alicante, como era en 1943. Fundada un año antes, y con sede canónica en la Concatedral de San Nicolás, el Santísimo Cristo Yacente es de la Escuela Valenciana y llevará en la cabecera el acompañamiento de la fanfarria de la banda de música Ciudad de Asís. Sale en procesión sin flores y al son de la marcha «Sepelio alicantino», de Óscar Ayelo. La orden de los Caballeros del Santo Sepulcro de Jerusalén forma parte del cortejo.

La intervención de mejora en el paso se ha realizado en los talleres Salmerón, de Socuéllamos (Ciudad Real). El Ayuntamiento de Alicante, en el año 1943, para su inicio como hermandad le hizo una donación de 5.000 pesetas de la época, que era mucho dinero, y por eso el escudo preside el Santo Sepulcro, según explicó la hermandad.

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