No hay mal que por bien no venga, dicen. Las lluvias de las últimas semanas, que tiñeron marzo de gris y dejaron uno de los meses con más precipitaciones que se recuerda han permitido que la primavera se abra paso con fuerza: arroyos rebosantes de agua y campos llenos de verde copan las imágenes de los últimos días y animan a salir de casa.
Una ocasión que no han querido desaprovechar cientos de familias en la provincia, que han disfrutado este Domingo de Pascua de la tradicional mona en diferentes parques y parajes naturales del territorio alicantino, como las Fuentes del Algar en Callosa d'en Sarrià, el nacimiento del Vinalopó cerca de Banyeres, el merendero de la ermita de Sant Cristòfol en Cocentaina, o el entorno del Tossal, en la misma ciudad de Alicante.
Allí, han celebrado una jornada al aire libre en la que jóvenes y mayores han compartido un almuerzo y se han divertido con diferentes juegos y actividades.
Una tradición por localidades. En varios puntos de Alicante, como la capital o Benidorm, la mona no espera al lunes. Otras, como San Vicente del Raspeig, lo harán mañana, mientras que Elche, también el próximo lunes.
Una tradición repetida cada año por miles de personas en la provincia y que este lunes se disfrutará en localidades como San Vicente del Raspeig, donde es costumbre degustar este tradicional dulce el día siguiente al Domingo de Pascua, o incluso el lunes siguiente, como ocurre en Elche.
La capital turística de la Comunidad Valenciana tampoco ha querido esperar para celebrar este día. Benidorm recupera después de varios años interrumpida por la pandemia una de sus tradiciones y reúne de nuevo a sus peñas para compartir la mona. Cientos de personas relacionadas con las Fiestas Mayores Patronales de la ciudad se dieron cita este domingo en el parque de la Sèquia Mare -ubicación en la que la celebración se llevaba a cabo por primera vez- en una jornada que contó con todo tipo de actividades como castillos hinchables, «picaeta» o bingo al aire libre.
La mona más reivindicativa
Al margen de las celebraciones, la asociación alicantina Salvem el Nostre Patrimoni ha querido aprovechar esta multitudinaria fiesta para poner en valor los diferentes espacios de la ciudad y recuperar el uso festivo y público de uno de los principales elementos patrimoniales de Alicante: el Castillo de Santa Bárbara. La entidad se muestra preocupada por la «nefasta gestión» y la «privatización» de la fortaleza e inicia una campaña para recuperar la tradición de tomar la mona en los castillos de la capital.
