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Los extranjeros vuelven a tirar un año más del crecimiento demográfico

La cifra de fallecidos en lo que va de año supera a la de las primeras semanas de 2020 aunque se mantiene en niveles moderados

Un cementerio de la provincia durante la celebración de Todos los Santos el año pasado. ANTONIO AMOROS

La natalidad se ha recuperado en la provincia de Alicante tras la histórica caída provocada por la pandemia de coronavirus, pero aun así se mantiene más baja que antes del inicio de la crisis sanitaria. Según los datos estimativos publicados por el Instituto Nacional de Estadística (INE), en enero se produjeron 1.069 nacimientos y en febrero 1.048, lo que da un total de 2.117 en los dos primeros meses del año. Son un 12,37% más que en anormal inicio del año pasado, pero también 115 menos que entre enero y febrero de 2020.

El número de nacimientos cayó entre diciembre de 2020 y abril de 2021 a los niveles más bajos en 70 años, como consecuencia de la incertidumbre generada al comienzo de la pandemia. El confinamiento y sus efectos sobre la sociedad y la economía se reflejaron en este aspecto nueve meses después, llegando al histórico mínimo de tan solo 1.884 alumbramientos registrados en los dos primeros meses del año pasado. Las cifras fueron remontando en los meses posteriores, aunque sin llegar a los niveles prepandemia.

Hay que tener en cuenta, no obstante, que el descenso de la natalidad ya era estructural antes de la crisis sanitaria, como consecuencia del envejecimiento de la población, la inestabilidad económica y cuestiones de índole social como la búsqueda de un punto de conciliación entre la maternidad y el desarrollo profesional. Así, el hecho de que la cifra de nacimientos al comienzo de 2022 sea algo inferior a la del inicio de 2020 puede deberse en buena medida simplemente al avance de este proceso, y quizá se hubiera producido igualmente aunque no se hubiera desatado la pandemia de coronavirus.

En cuanto a la mortalidad, el otro gran fenómeno demográfico cuyas pautas han sido alteradas por la pandemia, la registrada en lo que va de 2022 supera a la de las semanas iniciales de 2020, justo antes de la crisis sanitaria, aunque se mantiene en niveles moderados. Según los datos que también ha publicado el INE hace escasos días, hasta el 28 de marzo se han producido 4.884 fallecimientos, frente a 4.635 en el mismo periodo de 2020. Eso sí, la situación actual nada tiene que ver con la del primer trimestre de 2021; a estas alturas del año pasado ya habían muerto 6.148 personas en la provincia de Alicante.

La evolución del número semanal de fallecimientos muestra claramente cómo la pandemia no se ha sofocado, aunque sea en estos momentos más silenciosa que en los meses iniciales y que en las grandes olas que se han sucedido en estos dos años, como la de finales de 2020 e inicios de 2021, cuando la provincia llegó a encabezar el aumento en la cifra de muertes. Cabe recordar, en este sentido, que la mortalidad alcanzó durante el primer semestre del año pasado unos registros que no se habían visto desde la Guerra Civil.

A finales de enero de este año se registró una nueva punta de fallecidos, a consecuencia también del coronavirus, con 448 óbitos entre el 25 y el 31 de ese mes. Después el número descendió, pero desde finales de febrero esa bajada se ha sustituido por una evolución en dientes de sierra, con vaivenes continuos entre los 315 y los 350 decesos semanales.

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