Guerra al mosquito, tigre y común, con drones para llegar allí donde no pueden acceder los medios terrestres y vehículos con cañones nebulizadores que pulverizan en humedales y zonas con probabilidad de inundación tratamientos larvicidas inocuos con la vegetación. La Mancomunidad de l’Alacanti ha reforzado los tratamientos que realiza durante todo el año para evitar la proliferación de mosquitos en su ámbito territorial, después de las últimas lluvias.
Este año está siendo muy similar en lo meteorológico a 2019, cuando la presencia de mosquitos se multiplicó por diez en gran parte de la provincia por efecto de la gota fría y la posterior subida de las temperaturas. El calor acelera el ciclo natural del insecto y las empresas de fumigación emplean medios terrestres y drones para atacar las larvas con productos biológicos para evitar que se produzca una emergencia sanitaria.
En esta primavera tan lluviosa, las actuaciones con carácter preventivo ya se han llevado a cabo en posibles puntos críticos como pueden ser la zona residencial de Urbanova y el Saladar de Agua Amarga con el objetivo de acabar con las larvas antes de que puedan eclosionar aplicando tratamientos larvicidas de control biológico a base de "bacillus thuringiensis", una bacteria que habita en el suelo y que se utiliza comúnmente como una alternativa biológica al plaguicida. Además, únicamente cuando sea necesario, también se efectúan tratamientos adulticidas en las zonas permitidas mediante la aplicación de piretrinas naturales.
"Hacemos una vigilancia exhaustiva, con un análisis completo de las zonas donde proliferan las larvas y el mosquito adulto preservando el hábitat porque llevamos muchos años usando productos biológicos", explican desde la empresa de control de plagas Laboratorios Lokímica, que actúa en buena parte de la provincia y que destina un mínimo de tres días a la semana a esta vigilancia continua pues existe un censo de puntos conflictivos donde se hace de forma más exhaustiva. Además se toman muestras.
"Hacemos una vigilancia exhaustiva, con un análisis completo de las zonas donde proliferan las larvas y el mosquito adulto preservando el hábitat porque llevamos muchos años usando productos biológicos"
Esta actuación, que se mantendrá periódica hasta el mes de octubre, pretende combatir la aparición de mosquitos -especialmente del mosquito tigre por sus peligrosos efectos sobre la salud- en los espacios con aguas estancadas, a través de técnicas de aplicación de larvicidas y adulticidas de baja toxicidad que generan menor impacto ambiental.
Aparte de producir hinchazones con molestias y escozores, las picaduras del mosquito tigre pueden ser transmisoras de enfermedades muy peligrosas, extrañas y de difícil tratamiento como el dengue, chikungunya, el virus zika, la fiebre amarilla y así hasta más de 20 infecciosas y víricas. Con una longitud de entre unos 5 y 10 milímetros, el tigre constituye un mayor problema que el mosquito tradicional porque actúan a cualquier hora del día y su picadura puede incluso atravesar la ropa.
Sanidad ambiental
Estos trabajos complementan el plan de trabajo anual para mantener en buen estado la sanidad ambiental del entorno natural. De esta manera, el personal técnico de la compañía acomete acciones de vigilancia, control y tratamiento frente a la población de mosquito común en los humedales, las salinas y las zonas inundables de Agua Amarga dada la proximidad del núcleo urbano de Urbanova. Los laboratorios que tienen encomendado el servicio de control de mosquito común tienen a sus equipos especialmente activos también en el Barranco de las Ovejas, en Orgegia, Juncaret, La Serreta y Fontcalent.
Los equipos se emplean con vehículos 4 x 4, equipados con cañones pulverizadores de largo alcance, y drones de localización y tratamiento de focos. Con estos apoyos técnicos aplican diversos productos biológicos. Para el tratamiento de grandes extensiones, la firma dispone además de un helicóptero.
En el tratamiento en el Saladar de Agua Amarga, Lokímica ha utilizado vehículos atomizadores y tratamientos de manera manual en las zonas inaccesibles; y se han empleado drones para la localización y tratamiento de focos en estas zonas donde los medios terrestres no alcanzan. "El control de plagas ha cambiado mucho, antes se daba más importancia a la época estival y ahora es un control constante".
Sin bajar la guardia
Los laboratorios destacan que, por ahora, no han recibido ningún aviso ciudadano ni queja por parte de los vecinos por la presencia de mosquitos. "Esto se debe al control previo y al refuerzo de los tratamientos que se ha realizado durante las semanas previas". Asimismo, la firma asegura que “el refuerzo de los tratamientos se mantendrá mientras continúen las condiciones de lluvia constante de estos días, ya que no podemos bajar la guardia ante estos insectos”.
“El refuerzo de los tratamientos se mantendrá mientras continúen las condiciones de lluvia constante de estos días, ya que no podemos bajar la guardia ante estos insectos”
Desde la empresa de sanidad ambiental recuerdan que la colaboración ciudadana juega un papel esencial para evitar que los mosquitos se reproduzcan, sobre todo el tigre. Así, piden a las urbanizaciones y particulares mantener en buen estado los imbornales interiores, piscinas y bebederos de las mascotas. También recomiendan revisar las acumulaciones de agua en los hogares y acabar con ellas y revisar la vegetación. Los pequeños puntos de agua encharcada son los principales focos de cría de estos mosquitos.
En algunas zonas de la provincia ha iniciado los tratamientos anuales de control de mosquitos se han adelantado a las fechas habituales de inicio tras las abundantes lluvias de las últimas semanas y el aumento de temperaturas de la época, para evitar la eclosión y aparición de insectos. Por ello los tratamientos se intensifican en imbornales de las poblaciones, zonas verdes, cauces de los ríos y en áreas de acumulación de agua en zonas rurales de la ciudad.
