Los médicos especialistas en Salud Pública y Medicina Preventiva alertan de serios problemas para poder administrar la cuarta dosis de la vacuna contra el covid por la falta de personal a partir del próximo 1 de mayo, fecha en la que finalizan hasta 6.000 contratos de refuerzo por la pandemia.
Los expertos advierten en un comunicado dirigido a la Conselleria de Sanidad de que peligra la campaña de vacunación en personas inmudeprimidas por este motivo.
Concretan que el personal contratado de refuerzo por el covid, que han completado las plantillas durante la pandemia resulta todavía "imprescindible" y advierten de que este mismo mes han tenido que empezar a aplazar la citada vacunación "al obligar a los trabajadores contratados a cogerse las vacaciones antes del fin de contrato".
El comunicado concreta que hasta el momento apenas se ha vacunado con la cuarta dosis entre el "20% y el 40% de todos los pacientes registrados" inmunodeprimidos.
Insuficiente
La Sociedad Valenciana de Medicina Preventiva y Salud Pública precisa que los contratos finalizan para 43 profesionales de refuerzo, 11 médicos y 32 profesionales de Enfermería, pese a que, como subrayan "su trabajo que sigue siendo necesario a todas luces".
Por ello urgen que se mantengan "unos recursos mínimos de personal que siguen siendo imprescindibles".
La Conselleria de Sanidad ha anunciado ya que frente a los contratos que acaban, se van a crear 5.040 plazas fijas en una primera fase y a partir de septiembre otro millar con el objetivo de consolidar el aumento de plantilla que supusieron los refuerzos covid, pero las críticas y demandas no cesan desde los diversos colectivos médicos.
Los especialistas de Salud Publica recuerdan que apenas les corresponden 11 de estas plazas en hospitales que "estaban ya previamente sin especialistas" y que resulta completamente insuficiente para las campañas de vacunación extra, entre las que figuran en estos momentos la del covid o la del herpes zóster en personas inmunodeprimidas.
Sanidad establece que los pacientes inmunodeprimidos deben ser vacunados a los cinco meses con la cuarta dosis de recuerdo y los médicos demandan que que no tienen sentido recortes en el personal de los servicios de preventiva y salud pública " en un momento en el que la pandemia aún golpea a la población, y cuando son más necesarios que nunca buenos programas de prevención".
Finalmente, ante la supresión generalizada desde este miércoles de las mascarillas incluso en interiores, hacen un llamamiento a la prudencia y por descontado la siguen recomendando entre los pacientes inmunodeprimidos en ambientes cerrados y concurridos, especialmente si no se les ha inoculado la cuarta dosis.
