Las urgencias de los hospitales son los servicios que más carga asistencial soportan, sobre todo en los meses de invierno, con el empeoramiento de las enfermedades respiratorias y la llegada de los virus, y en verano, cuando la población se multiplica especialmente en zonas de costa.
Unos servicios que históricamente han estado infradotados, problema que no se ha resuelto con el aumento estructural de plantilla que ha acometido la Conselleria de Sanidad, según lamenta la Sociedad de Medicina de Urgencias y Emergencias, Semes. En la provincia de Alicante son 78 los nuevos puestos que se han creado, pero aún así siguen faltando 25 médicos de Urgencias para poder cubrir todas las necesidades de la población, según explican desde la entidad sanitaria. En estos momentos son los hospitales de Elche, Elda y La Vila los que tienen un mayor déficit de profesionales en este servicio.
Déficit que para los pacientes se traduce en esperas de horas para ser atendidos en los momentos de presión asistencial y para poder ingresar en planta. Para los médicos el resultado de esta carencia es una mayor precariedad, ya que se les hacen contratos por guardias y por horas para poder cubrir las necesidades de estos servicios.
En el conjunto de la Comunidad Valenciana son 211 los nuevos contratos que se han hecho con el aumento estructural de la plantilla, "cuando el déficit histórico estaba cuantificado en 340, por lo que no se han cubierto todas las necesidades", sostiene Semes. Además, con el fin de los contratos covid se han perdido una treintena de profesionales en toda la Comunidad Valenciana. En la provincia de Alicante, con los nuevos refuerzos son unos 200 los médicos que trabajan en las Urgencias de los diez hospitales públicos.
Marina Baixa busca pediatras
Por otro lado, la Conselleria de Sanidad ha pedido a los pediatras de los distintos hospitales de la provincia que hagan guardias en el Hospital Marina Baixa para paliar la baja de cinco profesionales que ha dejado en cuadro al centro sanitario y ha obligado a cancelar cientos de consultas. De momento la dirección del centro descarta el traslado de las consultas a otros centros sanitarios y señala que los casos urgentes "se están viendo todos". La jornada de este viernes ha sido ardua en negociaciones para determinar de qué hospitales se van a desplazar los pediatras para atender las guardias. El problema es que la falta de personal es generalizada en todos los servicios de la provincia y por tanto no es sencillo encontrar a pediatras para que se desplacen.
Tras la baja de los pediatras, el servicio únicamente dispone en estos momentos de otros cuatro especialistas, que se están viendo obligados a hacer jornadas maratonianas, con dos guardias semanales de 24 horas, más los turnos ordinarios de 12 horas para poder atender a los niños ingresados en planta, los recién nacidos de la planta de Ginecología, los de Neonatos más cualquier menor que pueda llegar por la puerta de Urgencias, lo que cierra cualquier posibilidad de poder atender las consultas programadas de especialidades, las llamadas consultas de niño sano ni tampoco valorar todas las interconsultas que se remiten desde Atención Primaria como primeras visitas.
El Sindicato Médico lamenta que el problema de Pediatría en La Vila no es nuevo y hace meses que se veía venir. "Los pediatras han sido utilizado para cubrir la escasez de personal del Servicio de Urgencias durante un año y medio, sumando así las guardias propias con turnos de noche de Urgencias, llegando a alcanzar hasta nueve guardias y turnos de noche al mes", sostiene el secretario general del Sindicato Médico en la Comunidad Valenciana, Víctor Pedrera.
Por su parte, el portavoz de Sanidad del Grupo Popular en las Cortes, José Juan Zaplana, ha denunciado este viernes la "situación límite" del hospital comarcal de la Marina Baixa. Ha recordado que antes de la pandemia "el servicio funcionaba razonablemente bien" y contaba con 10 pediatras. "Todo el mundo entendió que la pandemia era una situación sobrevenida y fue necesario hacer ajustes, pero dos años después el servicio está peor que antes. A día de hoy, solo hay cuatro pediatras, que no dan abasto para atender a una media de 200 niños al mes", ha señalado.
José Juan Zaplana ha criticado que "una vez más, la consellera Barceló deja a los profesionales a su suerte" y ha manifestado que la situación "es injusta tanto para los sanitarios, que están agotados, como para los pacientes. Y hay que tener en cuenta que en este caso se trata de atender a menores, por lo que se requiere un plus de implicación y sensibilidad".
