A mediados de 2016, justo un año después de llegar al gobierno, el entonces vicealcalde, Miguel Ángel Pavón, y la entonces concejala de Fiestas, Eva Montesinos, visitaron el paseo de Niza de la playa de San Juan, uno de los más emblemáticos de la ciudad de Alicante. Un recorrido que cada día estival realizan miles de personas, entre alicantinos y visitantes. Por esas fechas, el Ayuntamiento recepcionó la segunda y por ahora última fase de reurbanización del paseo de Niza, que tuvo un coste que rondó el 1,5 millones de euros. Esta actuación fue entre las avenidas de Bruselas e Irlanda, en el tramo central del arenal alicantino.
Justo diez años antes, en 2006, cuando el gobierno municipal de Alicante estaba en manos del popular Luis Díaz Alperi, finalizó la primera fase de reurbanización del paseo, a cargo de la Dirección General de Costas, dependiente del Gobierno central, que invirtió más de cuatro millones de euros. Esos trabajos se centraron en la parte de la playa situada junto al Cabo de la Huerta. Sobre la mesa, por entonces, quedó la promesa de ampliar casi un kilómetro más el paseo hacia la zona más meridional. Sin embargo, el plan de ajuste económico puesto en marcha por el Ejecutivo tras el estallido de la crisis económica por la Gran Recesión dejó al Ministerio de Medio Ambiente sin el presupuesto necesario para ejecutar una nueva fase sobre el transitado paseo de Niza que, unido a mejoras en el Postiguet, tenía un coste previsto de 20 millones de euros y debía estar lista para 2012. Nunca más se supo de ese proyecto en la Playa San Juan.
Seis años después de la última actuación sobre el paseo de Niza, nada se sabe de la tercera y a priori definitiva fase de reurbanización. El paseo, en la actualidad, tiene dos caras. Mirando al mar, de la avenida de Irlanda hacia la derecha, la primera línea de playa presenta una imagen. Desde ese mismo punto, caminando hacia la izquierda, parece otra ciudad, otro paseo.
El muro que divide la arena de la zona de paseo no está cubierto de madera, como sí sucede en el resto del arenal. En este tramo de la playa de San Juan, pendiente de reurbanizar, el muro está entre roto y parcheado. Son numerosas las partes donde esa división ofrece una imagen lamentable, muy lejos de la que debería exhibir el paseo marítimo más emblemático de Alicante. Indigno para una playa como San Juan. La imagen, ante la falta de mantenimiento y la ausencia de la obra pendiente, empeora con los años. Cada verano peor.
Pero no sólo el muro está roto, destrozado por momentos durante el paseo hacia el término municipal de El Campello, sino que el pavimento también presenta unos desperfectos que están lejos de la imagen que el Ayuntamiento de Alicante, dirigido por el bipartito que encabezan Luis Barcala y Mari Carmen Sánchez, intenta transmitir de su playa más icónica.
Y, por ahora, no parece que el bipartito tenga interés en acometer la finalización de las obras de reurbanización de la playa de San Juan. El Presupuesto municipal de 2022, al menos hasta la fecha, sólo contiene un euro para la redacción del proyecto de finalización del paseo. Así, si el bipartito tiene verdadero interés en adecentar esa primera línea de la turística playa, primero debe dotar de presupuesto real a esa partida por ahora simbólica y, posteriormente, destinar el dinero necesario para poder licitar las obras.
Parece difícil, a este ritmo, no que el paseo presente la imagen que merece este verano que está ya a las puertas , que eso ya está totalmente descartado tras un nuevo invierno en el que poco o nada se ha hecho para "parchear" los graves desperfectos, sino simplemente pensar que pueda estar a la altura de la calidad de la playa para el verano postelectoral, el de 2023. De querer alcanzar ese objetivo, el bipartito no tiene tiempo que perder, ahora que dispone de más de 80 millones "netos" de ahorros en los bancos, a los que se sumarán los casi 20 millones del préstamo que va a pedir para ejecutar otras actuaciones en la ciudad.
Vallas en el paseo... pero por una obra cercana en aceras
Junto al paseo de Niza se pueden ver vallas de obra. nada más lejos de la realidad. Ese material corresponde a una actuación próxima. En concreto, a la reurbanización de la calle Irlanda, que tiene un coste de 410.676 euros y que, tras ampliarse el plazo, debe finalizar el próximo 3 de junio. Recientemente en la zona también se ha llevado a cabo el ajardinamiento de la avenida Costa Blanca, entre la glorieta de La Democracia y plaza de La Coruña», con una inversión de 75.000 euros. Esos trabajos lucirán sobre todo con la llegada del Circo del Sol, para lo que ya se está adecentando la parcela elegida, hasta ahora zona de aparcamiento de autocaravanas.
