Patas arriba. Así está el parque Lo Morant después de que el Ayuntamiento de Alicante optara, el pasado mes de abril, por resolver el contrato con la empresa a la que se adjudicó el proyecto de regeneración del espacio pues en los cuatro meses de ejecución pactados solo habían realizado un 2% de los trabajos previstos. Lo justo para sacar varios camiones llenos de escombros con los restos de los bordillos que separaban el césped y las zonas de paseo, que fueron arrancados en buena parte del recinto, dejando decenas de zanjas que llevan abiertas medio año. Un peligro para los vecinos y usuarios del parque que ven a diario esos destrozos, que se magnifica ante la celebración, este domingo, de un evento multitudinario de las Hogueras como son las paellas. Con más de un centenar de asociaciones inscritas, se superarán las 5.000 personas en el parque, entre ellas niños y mayores.
Ante esta situación, el Ayuntamiento recuerda que la empresa abandonó el contrato por la subida del precio de los materiales y que ahora se están coordinando las acciones para retomar los trabajos, que incluirán acabar lo que resta para mejorar infraestructuras y una mejora paisajística, para lo que se destinarán otros 340.000 euros de remanentes. De momento no hay empresa pues está en marcha el proceso para contratar una nueva.
Sea como sea, los usuarios del parque, donde cintas de plástico marcan el espacio que ocupará cada comisión festera con su paella, creen que hay riesgo de caídas y lesiones. "Vendrán niños, gente mayor, puede haber una desgracia por las zanjas, que las abrieron para el riego nuevo", señala Juan Ruiz, vecino de la zona. Un riego que los habituales del parque señalan que es irregular desde Navidad. Jardineros del parque explican que la maquinaria de la empresa "a la fuga" rompió las bocas y apenas pueden activarlo unos minutos porque se sale el agua.
"Arrancaron los bordillos antiguos. Trajeron varios palés con otros nuevos, y se llevaron los otros para tirarlos. Abrieron zanjas por todos lados. El parque no está para que la gente venga de paellas. Es lamentable cómo han roto el parque. Habría sido mejor dejarlo como estaba, arreglar el césped y reponer el arbolado, que es lo que necesita". Los habituales del recinto están tan alarmados por la afluencia que se espera este domingo en un parque lleno de agujeros que piden que haya ambulancias porque está "inhabitable".
El domingo más de un centenar las comisiones de hogueras y barracas se reunirán en Lo Morant para elaborar sus arroces y disfrutar juntos de una multitudinaria convocatoria. Sobre las 12 horas, la banda de música recorrerá el parque con las Belleas del Foc y sus damas. Estarán acompañadas del alcalde de Alicante y miembros de la Corporación Municipal, informa la Federació de Fogueres.
"Estamos muy contentos con la acogida que están teniendo todos los actos y, cómo no las paellas, en las que esperamos disfrutar de un día de convivencia maravilloso y con responsabilidad, sobre todo para quienes realicen fuego. El Ayuntamiento nos ha cedido el parque y vamos a pasarlo bien a la vez que lo cuidamos”, ha señalado la presidenta de la entidad, Toñi Martín-Zarco.
Más quejas
Otras quejas al margen de las zanjas son los registros abiertos, algunos con cables al aire, y el riego arrancado para ponerlo nuevo en gran parte del parque que al final se quedó sin cambiar. Los vecinos afirman que se llevaron bancos de los paseos que no han vuelto a traer y que numerosas papeleras están tiradas en el suelo desde entonces. "En Navidad había carteles informando de que iban a cerrar el parque por obras pero solo acordonaron algunas zonas y se marcharon. Han roto el parque Lo Morant, que es grande y bonito. Para lo que han hecho mejor no haberlo tocado, lleva medio año lleno de zanjas".
También reclaman más vigilancia policial para evitar actos de vandalismo, como ramas que han arrancado o farolas rotas en la zona deportiva. El inmueble donde estaba el bar, que se cerró por la pandemia, sigue sin uso "y lleno de porquería". Los usuarios con perros critican que no les dejen pasear con ellos de forma libre pese a llevarlo atados y recoger sus necesidades, obligándoles a llevarlos a un pipicán que "se ha convertido en un merendero".
Empresa
La mercantil que tenía que hacer las obras alegó el encarecimiento de las materias primas y también de la energía, con motivo de la crisis por el covid, recrudecida por la invasión rusa en Ucrania, para no poder llevarla adelante.
Según fuentes municipales, el contrato para la regeneración del parque Lo Morant, en referencia al lote 1, se formalizó el pasado 29 de octubre, mientras que las obras empezaron mes y medio después, el 13 de diciembre, por lo que la actuación debería haber finalizado, si se hubieran cumplido los plazos, el 13 de abril. El presupuesto de la obra se quedó en los 398.396 euros, una oferta que en un inicio se consideró baja temeraria, respecto a la licitación, cifrada en unos 553.000 euros (IVA incluido).
A principios de marzo, cuando la obra ya tenía que estar más que avanzada, la empresa presentó un escrito en el Ayuntamiento solicitando la ampliación del plazo de ejecución en dos meses, alegando como causa justificativa del retraso cuestiones como los días festivos, la actual crisis sanitaria del covid-19 y la inestabilidad del mercado de materias primas y suministros de productos manufacturados.
Apenas dos semanas después, la mercantil registró un nuevo documento en el que insistía en la inviabilidad de llevar a cabo el proyecto si no se produce ningún tipo de ajuste: "Dada la actual inviabilidad de su ejecución por el desbocado incremento de los precios de ciertas partidas debido a la actual crisis de inestabilidad en los mercados provocada por la pandemia sanitaria que viene arrastrándose desde el año 2021, debido al aumento de la demanda a nivel mundial de determinados materiales como el cemento, aceros y aluminios, después de la paralización de la economía mundial en 2020. También por el aumento de precio de productos energéticos como la electricidad, gas y derivados del petróleo que se vienen sufriendo desde el segundo semestre de 2021 y agravada por la actual guerra de Ucrania. Factores no previsibles y excepcionales que en ningún caso pueden ser imputables al contratista".
Desde el Ayuntamiento explicaron en que hasta en cinco ocasiones se solicitó a la empresa el plan de obra (31 de enero, 3 de febrero, 21 de febrero, 3 de marzo y 17 de marzo), sin éxito.
El Ayuntamiento de Alicante subraya que la obligación de la empresa "es la ejecución de la obra, en el que se evidencia que no se ha realizado ninguna actividad tendente a realizar la prestación objeto del contrato, pues a sólo siete días de la finalización del plazo sólo se ha ejecutado un 2%". "No existe una demora en la ejecución sino un incumplimiento total de la obligación, a lo que se suma la negativa del contratista, desde un primer momento, de facilitar el programa de trabajo", según argumentaron los técnicos para rechazar un cambio en el proyecto.
