Que el ejercicio físico es fundamental para la salud no descubre nada nuevo, pero además resulta crítico en la edad de crecimiento para los más pequeños, y el parón a todos los niveles que ha supuesto la pandemia empieza a arrojar también datos preocupantes sobre las consecuencias en la actividad incluso neuroral de los niños.
La reflexión forma parte de un estudio que ha puesto en marcha la Universidad de Alicante para investigar los efectos de la inactividad física que ha llevado aparejada la pandemia del coronavirus entre los más pequeños, a los que el confinamiento ha pillado en plena etapa de crecimiento y desarrollo tanto físico como neurológico.
Hemos detectado que la falta de ejercicio también provoca que se retrase la actividad neuronal, que en pleno crecimiento resulta fundamental
“Hemos detectado que la falta de ejercicio también provoca que se retrase la actividad neuronal, que en la edad de pleno crecimiento resulta fundamental”, subraya el director del equipo de investigación en la Facultad de Educación, José Antonio Pérez Turpin.
Equilibrio y coordinación
Los índices de equilibrio, de coordinación manual, y un largo etcétera de ítems de este tipo, han sido introducidos por los investigadores a partir de una amplia muestra recogida entre 1.700 alumnos de colegios y escuelas deportivas de la provincia y aportados por los profesionales de Educación Física.
Mediante la aplicación de big data y la Inteligencia Artificial los investigadores de la UA, especialistas a su vez en las Ciencias de la Actividad Física y del Deporte, contrastan resultados obtenidos tras la pandemia y los recogidos con anterioridad, hace más de 24 y hasta 40 meses.
El catedrático Pérez Turpin destaca que “ya se observan diferencias significativas entre las habilidades motrices que presentan los niños a consecuencia del confinamiento”. El sedentarismo a que nos hemos visto obligados todos, afecta de manera singular a los más pequeños, entre los que los investigadores perciben incluso cierto temor hacia la actividad física en unos momentos en los que se encuentran en el periodo de “máximo desarrollo de sus habilidades motrices”.
Si la movilidad no se potencia con normalidad en el momento de crecimiento cuesta mucho recuperarla
Turpin asegura que si esa movilidad no se potencia con normalidad en el momento de crecimiento que toca “cuesta mucho recuperarla posteriormente y puede producir regresiones de otro tipo”, alerta.
Aunque el negativo legado de la pandemia no se ha concretado en toda su extensión todavía, porque tiene que pasar más tiempo, los especialistas sí advierten categóricamente que “va a haber una brecha motriz importante que a su vez se ve lastrada por un significativo empeoramiento en los hábitos alimenticios”.
Memoria y atención
El catedrático cita investigaciones a nivel mundial que han demostrado la importancia de la actividad física en el desarrollo neuronal, en procesos psicológicos tan básicos que repercuten en la memoria y la atención. “Investigamos el efecto en los alumnos de la provincia desde Infantil a Secundaria, porque como Universidad estamos obligados a dar respuestas a la sociedad y lo lideramos desde la Facultad de Educación”, explica.
Los maestros y técnicos de Educación Física han intentado propiciar la movilidad de los niños mediante videos cuando no se podía salir de casa, pero tal y como advierte el máximo responsable de la investigación, no todos los alumnos han seguido las indicaciones “y a la conocida brecha digital tenemos que sumar una brecha motriz”, insiste.
Desarrollo
La profesora de Educación Física, Esther López, confirma a preguntas de este diario que “el confinamiento ha hecho muchísimo daño al desarrollo motor de los niños. Nosotros enseñamos a edades en pleno desarrollo y el parón que ha habido de dos años se está notando mucho”.
Nosotros enseñamos a edades en pleno desarrollo y el parón que ha habido de dos años se está notando mucho
Las carencias que han observado los profesores consultados en varios centros de la provincia apuntan a una falta de motricidad gruesa que repercute a su vez en la motricidad fina, además de la falta de coordinación y de conocimiento sobre el esquema corporal. Sumado al sobrepeso también originado por una peor alimentación, especialistas en Educación Física en las aulas de la provincia señalan que “dificulta mucho la práctica de la actividad física”.
La profesora López añade que “a nivel social también se ha notado mucho cambio, les cuesta relacionarse de forma adecuada con los demás y jugar en equipo. Se comunican más a través de las redes sociales y de manera muy individualizada”. De ahí que la pretensión de los investigadores sea “contribuir a fomentar la cultura del ejercicio físico ante la evidencia de los datos científicos, dada su repercusión en la salud a todos los niveles”.
Todavía les cuesta relacionarse de forma adecuada con los demás y jugar en equipo
Turpin concluye recordando las recomendaciones de la OMS de una hora diaria de actividad o juegos entre los menores de 10 años. “Si se la quitas repercute en una falta de fortalecimiento del aparato músculo esquelético, en una menor competencia cardio respiratoria, y en un déficit de socialización que aporta el juego y que influye a nivel neuronal y en el desarrollo del lenguaje”. El catedrático sostiene que la máxima de que si quieres ser feliz, muévete, “es irrefutable porque se ponen en machar las endorfinas”.
En los centros escolares es partidario de un mínimo de 3 horas a las semana de Educación Física y, si no se llega, que se complete con las extraescolares "porque lo ideal es una hora al día".
