Un simulacro de accidente entre un coche y un camión cisterna, con derrame de combustible, incendio y heridos graves, ha servido para poner a prueba el Plan de Emergencia en el Transporte de los Cuerpos Seguridad de los Bomberos del «Servicio de Prevención, Extinción de Incendios y Salvamento» y la Policía Local de Alicante.
El simulacro ha permitido comprobar la efectividad y eficacia de respuesta de los servicios de emergencia, según ha informado la Concejalía de Seguridad. Aunque nadie desea enfrentarse a una situación real de estas características, hay que estar preparados por si ocurre para hacer frente a una situación de emergencia extrema.
La simulación realizada ayer consistió en la colisión de un vehículo contra un camión cisterna que circulaba por la carretera de Ocaña en Alicante, a la altura de una gasolinera. A causa del choque se produjo una perforación de la cisterna y se derramaron 3.000 litros de gasoil.
Tras el accidente se dio aviso al 112 de Emergencias y se activó a la Policía Local, Bomberos del SPEIS y SAMU. Cuatro patrullas de Policía Local fueron las primeras en llegar y cortaron todos los accesos al tráfico, además de establecer un perímetro de seguridad.
A continuación llegaron cuatro dotaciones con unos veinte efectivos de Bomberos y se repartieron en equipos para extinguir un incendio con espuma, taponar el agujero en la cisterna y neutralizar el charco del derrame, así como realizar maniobras de excarcelación para rescatar a una persona herida grave, que fue atendida por un SAMU y evacuada al hospital tras ser estabilizada.
El concejal de Seguridad de Alicante, José Ramón González, felicitó a los cuerpos de seguridad del Ayuntamiento de Alicante y a los efectivos sanitarios por «la rápida y efectiva intervención en el simulacro de accidente», al tiempo que destacó la importancia de afrontar «situaciones de emergencias muy difíciles que se podrían dar en la realidad, con el objetivo de mejorar la coordinación, los tiempos de respuesta y entrenar los protocolos de actuación».
