Precipitada, antipedagógica y estresante tras dos años de pandemia. Así califican los profesores, representados en sus respectivos sindicatos, la propuesta avanzada por Educación de iniciar el curso próximo en la misma fecha que el anterior, el día 8 de septiembre.
Sopesan los docentes que tienen una mayor carga a consecuencia de los cambios que derivan de la nueva ley educativa y las consecuentes modificaciones tanto en el currículo como en la forma de trabajar, y que cinco días de septiembre para coordinarlo todo resultan claramente insuficientes tras acabar el proceso de formación ofrecido por la conselleria en el mes de julio.
Además insisten en que el calendario escolar debería regirse por criterios más pedagógicos para no sobrecargar los trimestres y dar tiempo a cubrir las vacantes, para poder atender al alumnado de forma adecuada desde el primer día de clase.
Los responsables de la Conselleria de Educación, por su parte, defienden que "los cambios en el currículo afectan a los cursos impares de cada etapa, no a todos los cursos".
Y recuerdan el exclusivo plan de formación docente que van a poner en marcha "en junio y julio y a lo largo de todo el curso 2022-2023, y al siguiente también, para que todo el profesorado interesado y los equipos directivos puedan conocer los cambios y actualizar su práctica docente".
Más días de instituto
El STEPV rechaza estos argumentos. Insiste en que "no hay tiempo prácticamente para preparar el curso" y critica que se amplíen los días lectivos en Secundaria y FP -ya que este curso acaban el día 19 y el siguiente el día 22- pese a que "no se reducen las ratios ni la burocracia ni se mejoran las plantillas".
Los nuevos proyectos interdisciplinares se están negociando todavía
Advierten de que nuevas materias como los proyectos interdisciplinares se están negociando todavía, que el 30% del profesorado cambia de centro y que julio lo dedican a necesarias tareas de cierre de curso además, esta vez, de a formarse en los cambios que vienen.
Lauren Bárcena, presidente de ANPE, expresa su preocupación porque Educación todavía está desarrollando los nuevos currículos y el profesorado, a día de hoy, no saben como debe programar el curso.
La dificultad es mayor que en ningún otro inicio de curso: mucha burocracia, mucho que implantar y sin acabar de negociar
Añade que si arranca el curso deberían estar todos los recursos y la orden de plantillas no se ha negociado, además de coincidir en que deberían bajarse las ratios. "La dificultad es mayor que en ningún otro inicio de curso: mucha burocracia, mucho que implantar y sin acabar de negociar", abunda.
CC OO lamenta a su vez que la Administración siga un curso más sin atender la petición de iniciar las clases mas tarde. "Pedimos que sea a partir del 14 de septiembre, porque el día 8 los centros siguen con personal pendiente de ser adjudicado para atender a todo el alumnado".
Pedimos empezar a partir del día 14 de septiembre porque antes falta personal por adjudicar
Añade el delegado Rafael García que se entraría a clase "con muy poquitos días para poner al día las reuniones de coordinación necesarias, y eso genera situaciones angustiosas que no favorecen al alumnado".
También hace hincapié en que en el inicio de curso, antes de que llegue el alumnado, "deberían cubrirse las vacantes". Finalmente, y como viene siendo ya tradicional, CC OO reivindica "que el calendario sea trabajado para establecer uno distinto al basado en criterios religiosos. Deben regirlo criterios pedagógicos y adaptarlos a las necesidades de trabajo en los centros frente al actual que origina trimestres sobrecargados", destaca Martínez.
Imposición
Desde UGT enseñanza critican que se haya dado a conocer de antemano la fecha de inicio del curso por parte de Educación, "los que evidencia la escasa capacidad de negociación que los sindicatos docentes vamos a tener sobre una propuesta que podemos decir que nos viene impuesta".
Además consideran la fecha del 8 de septiembre "muy precipitada en un año de tanto cambio". Señalan que "a las condiciones climatológicas y la falta de acondicionamiento de los centros, que se volverá a reproducir también por lo tarde que termina el curso próximo, el 22 de junio de 2023", se suma que "no se puede preparar y organizar, en apenas siete días, el curso escolar, dado el incremento constante y permanente de la carga burocrática que tenemos los docentes y la implantación de los nuevos currículos escolares que estrenamos".
La fecha del 8 de septiembre es muy precipitada en un año de tanto cambio
Aventuran como seguro que "las plantillas de los centros no estarán todavía cubiertas en su totalidad, dado que las adjudicaciones de inicio de curso del mes de septiembre todavía no se habrán terminado de realizar", por lo que avanzan un nuevo inicio de curso "ciertamente caótico, con burocracia asfixiante que se vuelve a concentrar en finales y principio de curso, a pesar de llevar años reclamando un calendario más repartido, racional y menos burocrático".
Concluyen desde UGT lamentando que el profesorado termina en la práctica sus actividades y formación el 31 de julio, "aunque con tareas pendientes para agosto, sobre todo los equipos directivos de los centros, y en septiembre ya deben estar al 100% antes de haber podido desconectar del trabajo".
