La semana judicial en Alicante arrancaba con la presentación a bombo y platillo del proyecto para la construcción de la Ciudad de la Justicia, una inversión que se ha ido posponiendo y aplazándose desde hace más de dos décadas y que todo apunta a que esta vez sí que veremos hecha realidad. Sin embargo, a lo largo del acto, una pregunta flotaba en el aire. ¿Qué va a pasar con la Audiencia Provincial? Todo apunta a que de momento esta sede judicial seguirá manteniéndose donde se encuentra, en la Plaza del Ayuntamiento y que cualquier duda sobre su traslado no se despejará hasta el año 2025, fecha en la que está previsto que se inaugure el nuevo edificio.

La Generalitat subraya que se trata de la mayor inversión en Justicia en la Comunidad Valenciana de los últimos veinte años: 85,6 millones de euros para la construcción de un edificio de siete plantas y con 46.800 metros cuadrados de superficie construida. Las obras podrían comenzar el próximo mes de septiembre y podrían estar concluidas en el primer trimestre de 2025. El objetivo es agrupar todas las sedes judiciales en una misma zona y repartidas en tres edificios: el Palacio de Justicia de Benalúa, los juzgados de Pardo Gimeno y la nueva edificación. La Conselleria no tiene nada claro que la Audiencia tenga que trasladarse al nuevo edificio, porque no quiere que el proyecto nazca ya pequeño. El proyecto se tuvo que modificar para poder levantar dos plantas más de las inicialmente previstas cuando se ideó la construcción, un cambio que obligó a la modificación del Plan General y que ha complicado la tramitación burocrática. Para el edificio hay prevista una planta entera para albergar los nuevos juzgados que se vayan a crear en los próximos años. Ubicar la Audiencia en esa planta de reserva con todos sus magistrados y funcionarios supondría llenar el edificio al completo, antes de su puesta en marcha.

Otra opción que se ha barajado es la rehabilitación integral del actual edificio de los juzgados de Benalúa para que pueda acoger a la Audiencia, pero tampoco es una opción por la que se haya decantado la Conselleria. Dado que se trata de un edificio de especial protección, es muy limitado lo que se puede hacer para rehabilitar el edificio, y que se ha quedado obsoleto para las necesidades judiciales. De todas maneras, esa obra no empezaría hasta que se haya completado el traslado a la Ciudad de la Justicia.

El nuevo edificio prevé destinar una planta al completo para la Fiscalía. La plantilla del Ministerio Público se encuentra repartida entre el Palacio de Justicia de Benalúa y la Audiencia. Desde la Audiencia se valora que en caso de que la Fiscalía desalojara la última planta del edificio, podrían solucionarse parte de los problemas de espacio que tienen hasta que se solventen las dudas sobre cuál será su ubicación definitiva. Pero desde la Fiscalía tampoco se termina de ver muy claro el traslado. "Si la Audiencia sigue aquí, nosotros no podemos marcharnos", señalaron fuentes del Ministerio Público.

La nueva Ciudad de la Justicia se levantará en una parcela de 5.500 metros cuadrados en el antiguo acuartelamiento de San Fernando frente a la avenida de Aguilera. La Conselleria de Justicia y el Ayuntamiento de Alicante quieren que la construcción vaya más allá de ser una mera sede judicial y la ven como un elemento arquitectónico para vertebrar tres barrios distintos: Benalúa, Alipark y Princesa Mercedes, y con una apuesta por los espacios abiertos. Dentro del mismo edificio, habrá una plaza con vegetación abierta al público y por el que se podrá pasear. Dicha plaza dará acceso a otras dependencias, como el juzgado de guardia, el Registro Civil y el resto de las instalaciones del Palacio de Justicia. Esta potenciación de los espacios abiertos hacen posible la iluminación natural desde todos los ángulos. La distribución del espacio ayudará también a que en los días festivos solo se tengan abiertos los servicios de guardia, manteniendo cerradas el resto de las dependencias.

El edificio planta por planta

El futuro edificio de la Ciudad de la Justicia tendrá más de 45.000 metros cuadrados de superficie construida. Uno de los arquitectos del proyecto desgranó durante el acto de presentación cuñal sería el reparto de las dependencias en el nuevo edificio. Dos de las plantas de sótano estarán destinadas a albergar 180 plazas de aparcamiento y los archivos del edificio; mientras que en el semisótano se ubicarán los calabozos para los detenidos y las dependencias para el Instituto de Medicina Legal. La planta baja albergará algunos de los servicios principales, desde el juzgado de guardia, la oficina de denuncias y el Registro Civil. En el primer piso se ubicarán todas las salas de vistas (un total de 23); mientras que en la segunda planta habrá otras dos especialmente habilitadas para macrojuicios; así como el centro de mediación y la secretaría de asuntos generales. La tercera, la cuarta y la quinta planta contendrían las oficinas y despachos de los distintos juzgados del edificio. La sexta lata albergaría a la Fiscalía; mientras que la séptima quedaría como reserva para futuras ampliaciones. En el ático, se encuentra el Decanato y la secretaría de coordinación. Al edificio habría distintos accesos para los profesionales y para el público, así como conducciones especiales para evitar que los detenidos trasladados coincidan con los usuarios de las instalaciones en el tránsito por los pasillos. J. A. M.