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Consell y Gobierno "condenan" el Tren de la Costa al priorizar la conexión tranviaria entre Gandía y la Marina Alta

El proyecto, del que se habla desde hace 20 años, no está descartado de manera oficial, pero el compromiso de la Generalitat hasta 2030 es unir Dénia con La Safor y Transportes no lo tiene en la agenda de prioridades

Un tren-TRAM de la línea Benidorm-Dénia circulando por un viaducto en Benissa David Revenga

La consellera de Infraestructuras y Transportes, Rebeca Torró, ha dado, quizá sin pretenderlo, el que parece puede ser el carpetazo casi definitivo al viejo proyecto anunciado hace casi 20 años de conectar con un tren rápido, paralelo a la franja litoral, las ciudades de Alicante y València, con paradas estratégicas en puntos turísticos como Benidorm y Dénia. El Consell prioriza la conexión tranviaria entre las comarcas de la La Safor y la Marina Alta sobre el proyecto que lleva en el cajón veinte años de unir Alicante y València con un tren paralelo a la A-7.

Oficialmente, la palabra descarte no aparece pero ni la Generalitat ni el Gobierno terminan de sentarse. El penúltimo anuncio de reactivación se produjo el pasado 22 de mayo cuando ambas administraciones se emplazaon a una reunión para encajar un proyecto del que se habla desde el año 2000. La última iniciativa sobre un estudio informativo de posible trazado se publicó en el BOE en 2016. Hasta hoy.

Infraestructuras ha presentado, sin embargo, esta semana un anteproyecto propio con un coste de 250 millones, sobre los 1.500 millones para todo el trayecto que anunciaron en su día por la Generalitat y el entonces Ministerio de Fomento, que podría ejecutarse en siete años entre Gandia y Dénia.

No se excluye la prolongación a Alicante, pero empieza a parecer imposible cuando el año que viene acaba la modernización del tramo del trenet Benidorm-Dénia, con muchos millones de euros invertidos (línea 9 del TRAM) y desde ahí se conectará con el tranvia Alicante-Benidorm, que se hará, además, en 2027 desde la estación del AVE, en concreto en una intermodal debajo de Adif, en la que la Generalitat ha anunciado una inversión de cien millones de euros. Del Ministerio de Fomento, hoy Transportes, poco se espera cuando solo tiene presupuestados 100.000 euros.

«Creíble, real y realista» fueron las palabras de Rebeca Torró para referirse a esta iniciativa durante la reunión mantenida este semana con los alcaldes de Gandia, Bellreguard, Palmera, l’Alqueria de la Comtessa, Oliva Dénia, el Verger, Ondara y Dénia. También estuvieron representantes de las asociaciones empresariales y de los sindicatos mayoritarios de la Safor y la Marina Alta, según recogió Sergi Sapena. La Generalitat va en serio, asume en solitario la conexión Gandia-Oliva-Dénia y pone sobre la mesa el dinero, con los Fondos Next Generation de la Unión Europea, para acabar con esa inexplicable discriminación que la Safor y la Marina han sufrido en materia de transporte público desde que, en 1974, se desmanteló la línea Dénia-Carcaixent.

Los supuestos problemas ambientales que podría provocar el proyecto, nunca resueltos desde los tiempos de José María Aznar, Rodríguez Zapatero y Mariano Rajoy en la Moncloa y un presupuesto desorbitado en tiempos de crisis, como son los 1.500 millones de euros que se anunciaron, condenan prácticamente una infraestructura que, sin embargo, resulta hoy más estratégica que nunca por los problemas de saturación que presenta la autopista AP-7 desde que es gratuita y la obligada apuesta por la la descarbonización para combatir el calentamiento global.

La última propuesta para tratar de activar el proyeco del Tren de la Costa data de 2019, antes de que la crisis del covid se lo llevara casi todo por delante, cuando la Universidad de Alicante  y la Cámara de Comercio presentaron un proyecto alternativo al oficial del tren de la costa del Ministerio de Fomento para conectar Alicante con Dénia con un trazado paralelo a la AP-7. Corredor que convertiría la actual estación de cercanías del Campus de San Vicente en el eje vertebrador ferroviario para distribuir el tráfico de trenes AVE , conectándola, además, con el aeropuerto de Alicante-Elche y, por supuesto, Benidorm.

La iniciativa ahorraba, según el ingeniero Armando Ortuño, coordinador del proyecto, en cien millones de euros el plan original del Tren de la Costa (1.500 millones), y permitía programar trenes directos entre Benidorm y Madrid en ancho de alta velocidad, que prácticamente permitiría duplicar la actual frecuencia de trenes gracias a que en los mismos coincidirían las demandas tanto de Alicante como de las Marinas.

La denominada Estación Alicante Norte era pasante y permitiría, además, conectaba el Parque Científico con la red del AVE, convirtiendo el complejo de la UA en el primero en España con estación AVE. Para ello, habría que construir un ramal de un kilómetro en la actual línea del AVE y otro ramal de otro kilómetro para enlazar las Cercanías de la línea Alicante-Murcia con la estación de Alicante Norte.

De esta forma, en el acceso desde el sur a la estación Alicante Norte confluirían las líneas de Madrid, Murcia-Alicante incluyendo la futura del aeropuerto, Benidorm y las comarcas del Vinalopó, además de posibles servicios entre la actual estación-término de Alicante y Alicante Norte. Los autores del informe subrayaron que la denominada estación del Norte de Alicante posibilitaría que se podrían plantear servicios de AVE concretos y diferentes entre Madrid y el centro de España con Benidorm y/o Alicante «lo que se traduciría en un aumento de pasajeros».

El nuevo planteamiento mejoraba el proyecto actual del tren de la costa porque conecta la estación del Norte con la término de Alicante, con lo cual un mismo tren podrá hacer el trayecto Madrid-Alicante-Benidorm, con lo que se ganaría en servicios, algo imposible hoy. Estación del Norte que sería también el nexo de unión con el aeropuerto.

El estudio se planteó la conexión de la estación de la Universidad con la red de cercanías de Murcia evitando el trasbordo por la estación-término de Alicante, lo que permitiría que los estudiantes universitarios residentes en Benidorm y las Marinas dispusieran de otro medio de transporte para acceder a los campus de San Vicente y de la Universidad Miguel Hernández. En una situación que en España se da, por ejemplo, en la zona de Puertollano, donde los universitarios castellano-manchegos acceden con tarifas baratas de AVE a la Universidad de Castilla-La Mancha en Ciudad Real, a 40 kilómetros de distancia.

El planteamiento recogía, en parte, la alegaciones presentadas por la Diputación en 2016 al proyecto del Ministerio de Fomento. La Diputación ya propuso crear una estación en el apeadero de la Universidad de Alicante que permitiera flexibilizar y dinamizar el tráfico ferroviario de la estación central de la ciudad y redirigir el tráfico hacia Benidorm.

El proyecto del Gobierno contempla unir Gandía con Alicante a través de una estación en Benissa y pasando por Benidorm, con un coste aproximado de 1.500 millones de euros. El planteamiento de la Cámara ahorraba cien millones de euros incluyendo las obras para remodelar el actual apeadero del campus de San Vicente.

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