El último balance de criminalidad publicado por el Ministerio del Interior sitúa a la provincia de Alicante con un aumento generalizado de la mayoría de los delitos, especialmente los crímenes, lesiones, robos con violencia y violaciones. El informe cifra en un 27,5 por ciento el aumento de las infracciones penales entre enero y marzo de este año respecto al mismo periodo de 2021. En concreto, se ha pasado de 16.124 infracciones penales en 2021 a 20.556 en el primer trimestre del pasado año.

Lo que podría considerarse un alarmante aumento de la criminalidad, tanto en la provincia como en el resto del país, no lo es tanto si se tiene en cuenta que en el primer trimestre de 2021 aún estaban en vigor restricciones a causa del covid y por tanto habría que remontarse a los datos de criminalidad de 2019 para realizar una valoración más ajustada a la realidad. En dicho caso, estaríamos hablando de una leve reducción de los delitos, ya que entre enero y marzo de 2019 se registraron 20.708 infracciones penales en la provincia, lo que supone 152 más que en el mismo periodo de 2022.

Los mayores incrementos, por tipología penal, se han registrado en los homicidios dolosos y asesinatos consumados y en los delitos de lesiones y riñas tumultuarias, que han crecido un 100 y un 122,1 por cien, respectivamente. Según el balance de Interior, este primer trimestre se han cometido cinco crímenes en la provincia, mientras que el año anterior no hubo ninguno en el mismo periodo. Por contra, los delitos de lesiones y riñas pasaron de 104 a 231, según la estadística de la Secretaría de Estado de Seguridad.

Los delitos contra la libertad sexual siguen manteniendo la tendencia al alza. Se han denunciado 209 casos, un 45,1% más que en 2021. Dentro de estos delitos se incluyen las agresiones sexuales con penetración, que se han disparado un 88,9 por ciento, al pasar de 18 a 34 violaciones. El Ministerio del Interior relaciona este aumento con con las «activas políticas de concienciación social que han provocado una mayor disposición de las víctimas a denunciar estos delitos y a poner sus casos en manos de las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad, reduciendo de esta forma los niveles de infradenuncia que pueden existir en estos tipos penales».

Los robos con violencia e intimidación -344- han subido un 77,3 por ciento y los hurtos, con 4.768 denuncias, se han incrementado en un 53,4 por ciento.

El aumento de los delitos no es tan alto en los robos con fuerza en viviendas -1.379-, que crecen un 12,6 por ciento y en las sustracciones de vehículos -239-, que apenas aumentan un 2,1 por ciento.

El informe de Interior del primer trimestre de 2022 también recoge los delitos registrados en los municipios alicantinos de más de 20.000 habitantes y al frente de la subida de la criminalidad aparecen Benidorm, Xàbia y Calp, con aumentos del 64,8, 60,7 y 54,2 por ciento, respectivamente. Sin embargo, el balance no es tan negativo si se compara con el mismo periodo anterior a la pandemia. Así, por ejemplo, en Benidorm se registraron 1.213 infracciones penales en 2019, lo que supone 356 menos este año y eso que ya no hay restricciones y la ciudad turística ha recobrado la normalidad.

Por contra, donde menos ha subido la criminalidad ha sido en Mutxamel y Elda, con un 1,7 y un 4,5% de incremento, respectivamente.

En el conjunto de la Comunidad Valenciana, los delitos ha subido un 30,4%. En la provincia de Castellón la subida ha sido del 16,8 por ciento y en la de Valencia del 34,7%.

El sindicato JUPOL ha pedido a la Delegación del Gobierno que aclare si se van a suspender vacaciones a los policías ante el aumento de la delincuencia y reclama que se amplíe el catálogo de puestos de trabajo de la Policía.