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El Taibilla reformará las desaladoras de Alicante en Agua Amarga para potabilizar 130.000 m3 de agua al día

Las plantas no logran captar el caudal para el que se diseñaron, ahora más clave por la reducción del Tajo-Segura

Imagen de archivo del interior de una de las desaladoras del Taibilla en Alicante Información

Las malas condiciones del agua que llega a las desaladoras de Alicante (Agua Amarga) y los deficientes sistemas de captación del caudal han obligado a reformar los mecanismos en las plantas que suministran agua potable, tras desalarla, a los 35 municipios de la provincia que abastece la Mancomunidad de Canales del Taibilla. Un informe del Ministerio de Transición Ecológica revela que nunca se ha logrado captar el caudal planteado cuando se diseñó la planta. La calidad del agua actual, bien por proceder de toma abierta sin ser filtrada por el terreno, o bien por el arrastre de limos, no es la adecuada, según el estudio.

La importancia estratégica de las desaladoras como garantía de suministro de agua potablehacen que este recurso, según el Ministerio, tenga cada vez un peso mayor en el suministro de agua para el abastecimiento y por lo tanto, sea objeto garantizar que sus plantas sean capaces de producir la totalidad de los volúmenes de agua que permiten dar estas instalaciones. El objetivo es captar 130.000 m³ de agua al día, una cantidad que es el doble de la actual

Máxime con la situación actual de déficit de recursos hídricos generada por una parte por el cambio climático y por otra por la falta de garantía de envíos de agua del trasvase Tajo-Segura como consecuencia del establecimiento de los nuevos caudales ecológicos implementados en los borradores de los planes hidrológicos del tercer ciclo de planificación y el cambio de las normas de explotación. “Urge mejorar la calidad el agua de la bahía y reducir los vertidos contaminantes. La desaladoras están bien, lo que está mal es el agua”, subraya Carlos Arribas, portavoz de Ecologistas en Acción. Vecinos y ecologistas vienen denunciando desde hace años la mala calidad del agua que llega a las desaladoras.

Inicialmente la planta se diseñó para tratar agua filtrada procedente de la captación consistente en drenes (tuberías) radiales hacia un túnel. No obstante, debido a las características del terreno, prácticamente desde su ejecución se comprobó que las tuberías se colmataban, no pudiéndose alcanzar el caudal requerido de 65.000 m3/día, ni siquiera tras realizar lavados y pese a haberse colocado más tuberías de drenaje de los previstos en el proyecto original.

Los técnicos explican que para solucionar el problema se realizaron una serie de perforaciones horizontales dirigidas, con origen en dos arquetas, desde donde se realizó la entrada al túnel, y otra próxima al pozo de salida del túnel, captando el agua por debajo del mar en una franja comprendida entre unos 100 y 400 metros de la línea de costa. En total se ejecutaron once drenes, tres junto a la cántara de entrada y ocho más junto a la cántara de salida. “Con los nuevos drenes tampoco se pudo alcanzar entonces el caudal para la capacidad nominal de la planta, 65.000 m3/día. Por ello se procedió a destapar algunas de las bocas selladas de la perforación, dotándolas de una torre con rejas a modo de tomas abiertas”, señala el informe donde se describe la situación.

La importancia estratégica de las desaladoras como garantía de suministro al sistema de explotación del Taibilla hacen que este recurso tenga cada vez un peso mayor en el suministro de agua para el abastecimiento y por lo tanto, resulte urgente garantizar que las plantas sean capaces de producir la totalidad de los volúmenes de agua que permiten dar estas instalaciones.

El agua que llega del Tajo representa un 40% del total de las aportaciones al sistema de explotación de MCT y por ello, “dado su posible disminución, se requiere aumentar los caudales de la desaladoras al objeto de suplir este recurso de agua continental y garantizar los suministros de agua para el abastecimiento”. Así pues, se requiere actuar en las desaladoras de Alicante al objeto de alcanzar los volúmenes para los que en un inicio se pretendieron proyectar, es decir, un caudal nominal entre ambas instalaciones de 130.000 m3/día. En la actualidad, debido a diversos problemas ocurridos durante la construcción y explotación de las plantas, dichas instalaciones no pueden producir, en las mejores condiciones posibles de calidad, los volúmenes máximos de agua tratada que permiten las instalaciones.

Posidonia

Por otro lado, el Instituto de Ecología Litoral ha puesto la campaña de seguimiento científico de las praderas de Posidonia oceánica en el litoral de la provincia. La Diputación de Alicante, a través del Área de Medio Ambiente, subvenciona con 90.000 euros el cien por cien de este proyecto que busca conocer el estado de conservación de esta especie endémica, exclusiva del mar Mediterráneo, así como difundir su conocimiento y concienciar sobre la necesidad de su preservación.

Entre las peculiaridades de este programa, destaca su vertiente colaborativa, ya que cuenta con la participación de voluntarios que se encargan de realizar tareas de muestreo y recopilación de datos, siempre coordinados por monitores especializados.

En este sentido, el diputado responsable del área, Miguel Ángel Sánchez, ha avanzado que las personas interesadas en sumarse a esta iniciativa pueden inscribirse o consultar más información a través de la página web del Instituto de Ecología Litoral.

Un buzo toma notas sobre la posidonia en pleno trabajo de campo Información

“Las praderas de Posidonia oceanica constituyen uno de los hábitats más importantes del medio marino mediterráneo, ya que albergan varios cientos de especies vegetales y animales, muchas de ellas de interés pesquero. Además, proporcionan oxígeno y retienen los sedimentos, dando estabilidad a las playas, y fijan carbono”, explicado el diputado.

Además de comprobar el estado de las praderas de Posidonia oceanica, la campaña contempla la toma de muestras de agua y sedimentos para valorar las concentraciones de microplásticos en el entorno de este hábitat.

El proyecto ‘POSIMED Comunidad Valenciana Litoral Alicantino’ cobra este año especial relevancia dada la reciente aprobación del Decreto 64/2022 de Protección de las praderas de fanerógamas marinas en la Comunitat Valenciana que regula, tanto las actividades de fondeo, como de recogida de hojas y raíces de estas fanerógamas en playas. La norma contempla, asimismo, la revisión de planes de vigilancia ambiental de vertidos que puedan afectar a estas praderas, un ámbito en el que el Instituto de Ecología Litoral ha contribuido con su experiencia y ha aportado la cartografía de referencia que es accesible desde el visor del Instituto Cartográfico Valenciano.

La Diputación colabora desde hace más de veinte años con el Instituto de Ecología Litoral en el desarrollo de este proyecto que contempla 62 estaciones de seguimiento en la provincia -77 en toda la Comunitat-. Los resultados obtenidos son compartidos con la comunidad científica y remitidos a las administraciones competentes, así como a los ayuntamientos de la costa alicantina para la renovación o concesión del galardón de Bandera Azul.

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