Mañana de sábado con los nervios como protagonistas en toda la Comunidad. Este 11 de junio se celebra la primera prueba de las oposiciones al cuerpo de maestros, que repartirán 1.106 plazas en todo el territorio valenciano.
En la provincia de Alicante, 147 tribunales repartidos por más de una veintena de centros de la capital, Sant Joan d’Alacant y San Vicente del Raspeig serán los encargados de acoger esta primera prueba. En ella, los 7.329 aspirantes deberán desarrollar una de las unidades teóricas elegidas al azar de entre una lista de 25 temas.
"Te juegas toda tu vida"
A las puertas del IES Jorge Juan de Alicante, decenas de personas se agolpaban desde las 8:00 horas esperando la llamada a examen. María Pérez, que optaba a una de las plazas de Educación Infantil aseguraba que "la presión es terrible" porque "no se trata de un examen cualquiera" sino que "lo que está en juego es un puesto de trabajo fijo". Una recompensa que "tal y como está la situación laboral ahora mismo, significa que te juegas toda tu vida".
A la salida del mismo tribunal, Cristina Pérez ha manifestado que el examen se ha realizado en unas condiciones de "bastante calor", de hecho, "se han tenido que bajar las persianas de las aulas por el sol". Además, afirma que el nuevo sistema de examinación, con papel autocopiable para que los opositores pudiesen llevarse una copia de su prueba, presentaba una dificultad añadida, al tener que estar los participantes pendientes de que la escritura no traspasase a otras páginas.
Al margen de estas apreciaciones, Pérez reconoce que "el tribunal ha sido muy considerado", con gestos de ánimo, carteles y hasta un detalle en forma de golosinas para los participantes.
"El calendario dificulta las tareas escolares"
Otro de los condicionantes de la prueba ha sido precisamente su fecha de realización. Ya que, en estos momentos, el curso escolar todavía se encuentra en marcha.
Para Verónica Zamorano, presidenta de uno de los tribunales, "el calendario adoptado este año dificulta la tarea final de la escuela, tanto para miembros del tribunal como para aspirantes en activo".
Zamorano, que es presidenta de tribunal por primera vez, afronta su trabajo con "responsabilidad y motivación" para "intentar llevar a cabo nuestra tarea de la mejor forma posible" y que, "a pesar de que las condiciones de corrección no son las más óptimas", defiende que los tribunales intentarán "hacerlo lo mejor posible porque los opositores merecen que estemos al 100%".
El próximo sábado, los opositores se enfrentarán a la defensa de un “supuesto práctico”, en la que tendrán que demostrar sus capacidades como docentes ante una situación hipotética planteada en el examen.
Por último, los más de 730 examinadores de la provincia -unos 2.370 en la Comunidad- serán los encargados de evaluar las distintas pruebas y citar a aquellos que consigan la nota necesaria para la última fase: la defensa oral de su programación.
Esta última parte del concurso-oposición se celebrará previsiblemente en los primeros días de julio, aunque su fecha exacta aún está pendiente de ser confirmada.
