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La falta de psicólogos infantiles alarga al mes y medio los seguimientos de los niños con problemas de salud mental

Los profesionales sostienen que una adecuada atención a los problemas mentales requiere que las citas se den cada semana o cada dos semanas como máximo - Las esperas para una primera visita rondan los 4 o 5 meses

La pandemia ha causado una ola de problemas mentales en niños David Revenga

Más intentos de suicidio, más autolesiones y un aumento generalizado de los trastornos mentales. Es el balance que deja la pandemia de coronavirus en niños y jóvenes. Desde hace año y medio, la demanda de citas ordinarias en las Unidades de Salud Mental Infantil de la red pública se ha duplicado y en el caso de las citas preferentes, a las que hay que atender con relativa urgencia, se han llegado a triplicar.

Una avalancha de casos que se topa con una red de profesionales escasa, especialmente en el caso de los psicólogos infantiles. La falta de especialistas provoca que las primeras citas para ver a los pacientes se estén dando, en los casos no urgentes ni preferentes, con entre 4 y 5 meses de demora, según ha constatado este diario en varias Unidades de Salud Mental Infantil de la provincia. Sin embargo, donde los especialistas sitúan los mayores problemas es en los seguimientos. Los psicólogos están viendo a sus pacientes de media cada mes y medio o dos meses, muy insuficiente para el tratamiento adecuado de sus problemas, ya que estos profesionales piden que por lo menos les puedan atender cada dos semanas.

“Dependiendo de la estrategia terapéutica esta demora tiene más o menos repercusiones”, explica Tomás Cantó, presidente de la junta promotora de Avalpia, la Asociación Valenciana de Psiquiatría de la Infancia y Adolescencia. Cuando en la consulta se plantea seguir un tratamiento conductual, que requiere de un cambio en la conducta y en las emociones del niño o del joven, “los programas dicen que las visitas se tienen que dar cada semana o dos semanas y eso es muy raro que se pueda hacer en la Comunidad Valenciana”, señala Cantó. Sólo cuando la situación del paciente mejora “estas consultas se pueden alargar”.

Aumentan los problemas mentales en niños de corta edad RAFA ARJONES

Una de las consecuencias de estas demoras es que al final hay que recurrir a un tratamiento farmacológico. Sin embargo, los más preocupante de no atender los casos con la debida asiduidad es que los problemas de enquistan. “Perder uno o dos años en esta época tiene repercusiones en la etapa adulta”. Tomás Cantó recuerda que el 50% de los trastornos mentales aparecen antes de los 14 años y el 75% antes de los 18. “Tratados estos problemas de manera adecuada disminuye años de sufrimiento y problemas en la etapa adulta”.

Otra de las derivadas de estos retrasos es que cada vez más familias que lo pueden pagar optan por marcharse a la privada. Allí el panorama cambia. “Al principio les dedicas más de un día a la semana, porque necesitas establecer un seguimiento con los padres y el colegio”, sostiene Marina García, psicóloga en el centro Psicoactúa de Alicante. Esta profesional también comparte la opinión de que en el caso de los niños es esencial verlos con mayor frecuencia que a los adultos. “Un adulto tiene mayor capacidad de reflexión y de pensamiento abstracto, mientras que un niño no puede integrar tan fácilmente lo que ha visto en la sesión”. En el caso de terapias que se basan en medicación no es necesario que este seguimiento sea tan frecuente. “Comienzas viéndolos cada dos semanas y después lo espacias”.

Aumento de plantilla

La Conselleria de Sanidad ha aumentado de manera estructural la plantilla de las Unidades de Salud Mental de la Comunidad Valenciana, con 259 nuevas plazas (42 psiquiatras, 100 psicólogos clínicos, 44 enfermeras, 33 trabajadoras sociales y 24 terapeutas ocupacionales, entre otras). Un incremento de profesionales, que aunque histórico, sigue dejando las ratios de psicólogos por debajo de las recomendadas en los estándares internacionales.

La pandemia ha golpeado muy duro en la salud mental de los jóvenes Ferran Nadeu

Además, según señalan desde algunas unidades infantiles, hay especialistas que aún no se han podido incorporar porque están cubriendo puestos en las unidades de adultos. En algunos departamentos de menor tamaño y limítrofes también tienen problemas en encontrar profesionales. Sanidad también anunció hace casi un año ya la creación de un centro de día infantil en la provincia del que aún nada se sabe.

Con los refuerzos se ha conseguido bajar algo las demoras en las primeras citas. “Los intentos de suicidio los vemos en 72 horas y las citas preferentes antes de dos semanas. Más demora hay en los casos que no son urgentes ni preferentes, que se están yendo a 4 ó 5 meses”, sostiene un profesional de una USMI. Hace un año estas demoras rondaban los seis meses.

"Una consecuencia de los retrasos en las citas es que tienes que recurrir a tratamientos farmacológicos"

Tomás Cantó - Presidente de la junta promotora de Avalpia, la Asociación Valenciana de Psiquiatría de la Infancia y Adolescencia

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Un estudio de Unicef (realizado por la UMH) sobre el efecto emocional de la cuarentena en menores de España e Italia arrojaba que el 85,7% de los padres habían notado cambios en el estado emocional y comportamientos de los niños. A ello se suma que la Fundación ANAR calcula que las ideas e intento de suicidio, llamado por los expertos «gesto autolítico», había pasado de un 1,9% de media a un 8% en el último año. Y el «chat» de la entidad registró casi el doble de consultas en 2020 que el año anterior. Antes de la pandemia, eran un 2,4 % de atenciones relacionadas con ideaciones o tentativas suicidas; durante el confinamiento más estricto llegó a subir más del 8 %.

"Al principio les dedicas más de un día a la semana, porque necesitas establecer un seguimiento con los padres y el colegio"

Marina García - Psicóloga en Psicoactúa

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Los mayores problemas se están detectando en jóvenes a partir de 13 años con un pico de casos entre los 16 y 17 años. A los especialistas le llama la atención sobre todo la juventud de los pacientes que acuden a su consulta y la gravedad de los cuadros que presentan. Entre las chicas destacan los trastornos de ansiedad y depresión, así como los relacionados con la alimentación y en ellos son más comunes los problemas de conducta y de consumo. Entre los niños y adolescentes que ya tenían diagnosticado algún problema, la pandemia también está provocando un agravamiento de su situación.

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