Después de dos años sin fiestas de Hogueras a causa del coronavirus, las de este año prometen ser unas celebraciones por todo lo alto en las que no sólo aumentará la afluencia de gente a la ciudad, también su gasto medio diario.
El sector hostelero y hotelero calcula que en la semana de Hogueras se congregarán en las calles de la ciudad un millón y medio de personas, que desembolsarán cada día en torno a 150 euros en comidas, aperitivos, compras… Estas cifras suponen un aumento del 50% respecto a las de 2019, las últimas antes de que el covid obligara a pasar dos años en blanco.
En la ciudad ya se nota ese ambiente de fiesta y alegría. “Estamos todos muy ilusionados por volver a vivir estas fiestas después de dos años de pandemia”, señala Victoria Puche, presidenta de la Asociación Provincial de Hoteles y Alojamientos Turísticos de Alicante (APHA). Las reservas en los hoteles de la ciudad rondan ya el 80%, “y calculamos que la semana que viene se alcanzará entre el 95% y el 100% de ocupación, lo que supone el lleno total para las 10.000 plazas hoteleras con las que cuenta Alicante”. Un broche de oro a una primavera que ha sido, según Puche, “muy buena, entre los congresos y los festivales de música que se han celebrado en la ciudad”.
Lleno también el que se prevé en los apartamentos turísticos, cuyas reservas rondan en estos momentos el 87%, según cálculos de Daniel Elman, presidente de Abatur, la Asociación de Bloques y Apartamentos Turísticos de Alicante. El tirón de las Hogueras ha hecho que los precios para un apartamento en el centro de la ciudad ronden los 150 o 200 euros y el perfil de clientes es el de familias y grupos de amigos, con una paulatina recuperación de turismo extranjero. En estos momentos la ciudad cuenta con 6.000 camas en este tipo de establecimientos.
Si las perspectivas en el sector hotelero son buenas, también bares y restaurantes se preparan para una semana excepcional. A estas alturas ya es prácticamente imposible conseguir mesa en los días grandes de las fiestas, como el 23 y el 24 de junio. “Las reservas van que vuelan y cuando la gente llama y le dices que no hay sitio, te cuentan que no encuentran mesa en ningún restaurante”, explica César Ánca, presidente de la Asociación de Restaurantes de Alicante.
“Somos muy optimistas, la gente tiene muchas ganas de normalizar la fiesta y eso se nota ya, a unos días de que empiecen los días grandes”, sostiene Javier Galdeano, presidente de la Asociación de Locales de Restauración y Ocio de Alicante. Ante estas previsiones, bares y restaurantes tratan de abastecerse como pueden, ya que, según señalan fuentes del sector, el aumento de precios de los últimos meses está frenando a los propietarios a la hora de hacer compras masivas de productos frescos. "Otros años compras mucho género y si no lo gastas todo en la semana de Hogueras, guardas para la siguiente. Este año, la gente mira mucho más lo que compra y prevé exactamente lo que va a gastar en fiestas", señala un empresario del sector.
En otros casos, cree Miguel García vicepresidente de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería de Alicante, aún hay dificultades para abastecerse de determinados productos, aunque “el hecho de que este año las fiestas caigan casi por completo entre semana hará que no tengamos tantos problemas para conseguir lo que necesitamos”. Donde sí se está haciendo acopio es en productos menos perecederos, como la cerveza, el vino y el resto de bebidas alcohólicas.
Aunque con menos euforia que hoteleros y hosteleros, el sector del comercio también confía en que estas Hogueras les ayuden a remontar dos años nefastos a causa de la pandemia de coronavirus. “La previsión es que las ventas aumenten entre un 10% o un 15%”, explica Vicente Armengol, presidente del Colectivo Comerciantes por Alicante. En los comercios de la ciudad ya empiezan a verse carteles de descuentos por las fiestas, “y en las calles ya es palpable la alegría y la circulación de bolsas, lo que para nosotros es muy positivo”.
