El segundo año de la pandemia de coronavirus ha dejado una cifra récord de fallecidos en la provincia de Alicante. En concreto, en el año 2021 murieron 18.453 personas, 898 más que el año anterior, según las cifras de movimiento natural de población que este miércoles ha publicado el Instituto Nacional de Estadística. Se trata de la cifra más alta de muertes desde que se empezó a recoger información en el año 1975. En el primer año de la pandemia, en 2020, perdieron la vida en la provincia 17.555 personas.
El Instituto de Salud Carlos III ya recogía en sus informes semanales un exceso de muertes, atribuibles en un principio al coronavirus. El año pasado, el instituto dependiente del Ministerio de Sanidad cifró en 1.711 personas ese exceso de mortalidad para la provincia de Alicante. La mayoría de esas muertes se han producido en personas de edad avanzada y especialmente entre el grupo de edad de 75 a 85 años, donde la pandemia ha hecho mayores estragos.
La parte positiva de las cifras que este miércoles ha publicado el INE es que después de seis años seguidos de caídas, la natalidad ha frenado su tendencia descendente y ha aumentado en la provincia de Alicante durante el año 2021. Lo hace muy levemente, apenas 31 nacimientos más que en 2020, pero se rompe una racha de seis años continuados con descensos en las cifras de nacimientos.
En todo el año pasado nacieron 13.365 niños en la provincia, según las cifras publicadas este miércoles por el Instituto Nacional de Estadística. Aún estamos lejos de la cifra récord de 20.202 alumbramientos que llegó a haber en el año 2008, antes de que la recesión económica rompiera una tendencia ascendente de años. Desde entonces, la natalidad ha ido en paulatino descenso en la provincia, con un leve respiro en el año 2014. Desde ese año, la provincia sólo había encadenado descensos.
Comparando los datos de natalidad y de mortalidad se aprecia como, por quinto año consecutivo, el saldo vegetativo, es decir la diferencia entre los que nacen y mueren, es negativo. En la provincia nacen más personas de las que mueren y la horquilla es cada vez más amplia.
El sociólogo de la Universidad de Alicante y decano de la Facultad de Económicas, Raúl Ruiz, cree que esta tendencia no debe preocuparnos. “Aparte del saldo vegetativo también hay que pensar en el aporte de la inmigración que compensa estas cifras” y permite que la población de la provincia siga creciendo. Para Ruiz, el hecho de que nuestra sociedad esté cada vez más envejecida hay que mirarlo con buenos ojos. “Más allá de los retos que nos plantea la soledad no deseada, la discapacidad y la dependencia, hay que pensar que el envejecimiento de la población es un éxito colectivo y un indicador de desarrollo de las sociedades”.
Sí que reivindica el sociólogo de la Universidad de Alicante medidas para tratar de aumentar la natalidad en nuestro país, que tiene una de las cifras de nacimientos por mujer más bajas de la Unión Europea. “Hay que buscar la forma de que las familias puedan compatibilizar el trabajo y la familia”, añade.
El geógrafo de la Universidad de Valencia José Vicente Sánchez, también advierte de que estamos lejos de la tasa de reposición, que se alcanza cuando cada mujer tiene una media de dos hijos. “El patrón socioeconómico se repite y la natalidad sigue siendo la típica de una sociedad occidental, donde es difícil conciliar y las parejas optan por tener menos hijos”. En la provincia de Alicante el número medio de hijos por mujer es de 1,22.
Comunidad Valenciana
La Comunidad Valenciana registró en 2021 un total de 35.627 nacimientos (134 menos que en 2020, un descenso del 0'4 %) y 49.733 muertes (1.184 más que el año anterior, un aumento del 2'4 %), lo que supone un saldo vegetativo negativo de 14.106 personas. Además, el número de hijos por mujer al cierre de 2021 era de 1'22 en la Comunidad Valenciana (1'19 de media en España) y la esperanza de vida al nacer de 82'2 años (83'1 en España), según la estadística de movimiento natural de población.
Según los datos del INE, en la Comunidad Valenciana la tasa bruta de mortalidad en 2021, el segundo año de la pandemia, fue de 9'8 defunciones por cada mil habitantes (ligeramente por encima de la media de España, 9'5). En España hubo el año pasado un total de 336.811 nacimientos (un 1'3 % menos que en 2020) y 450.687 defunciones (un 8,7 % menos), lo que supone un saldo vegetativo negativo de 113.023 personas.
En España, todas las comunidades autónomas tuvieron el año pasado más defunciones que nacimientos menos Madrid (1.424), Murcia (1.260) y Baleares (688), mientras que los saldos más negativos se dieron en Galicia (–18.057), Castilla y León (–16.211) y Comunitat Valenciana (–14.106).
El número de nacimientos aumentó en 2021 en cinco comunidades: Aragón (3,9 %), Navarra (1,5 %), Baleares (0,6%), Murcia (0,6 %) y Asturias (0,2 %) y bajó en el resto, sobre todo en Ceuta (–14,7 %), La Rioja (5,7 %) y Castilla y León (–4, 2%).
La esperanza de vida al nacimiento alcanzó los valores más altos en el año 2021 en Madrid (84,6 años), Navarra (84,3) y Castilla y León (83,9), y los más bajos se dieron en las ciudades autónomas de Ceuta (78,2) y Melilla (79,4 años) y en Andalucía (81,4).
