«Hay un antes y un después en las Hogueras con la llegada de las nuevas tecnologías». Joaquín Rubio, Maestro Mayor del gremio de artistas de Hogueras, se muestra así de contundente al hablar sobre la utilización por parte de los constructores de hogueras de los programas informáticos que les permiten hoy en día modelar sus monumentos en 3D, tenerlos digitalizados desde el principio, reducir errores y «llevar al límite la creatividad del artista».

Esta simbiosis entre artesanía y tecnología ha llevado la ingeniería 3D a un gremio profesional cuya realidad está cada vez más alejada de la imagen tradicional en la que el boceto hecho a mano se hacía realidad, en un primer momento, con la reproducción de una maqueta en barro, plastilina o corcho blanco. En la actualidad, el boceto original se lleva a un modelo virtual 3D en el que el autor tiene un dominio total de las piezas de la construcción y donde puede ver y ajustar hasta el mínimo detalle cada una de sus partes.

El proceso de creación de un monumento, en esencia, no ha variado desde los orígenes: hacer primeros bocetos y buscar el tema principal, diseñar la figura, estudiar el emplazamiento, fabricar la maqueta, hacer los cálculos necesarios (de estructura, transporte, tamaño…) y, finalmente, construir y modelar cada pieza de la hoguera. «Lo que hacemos ahora los artistas es aprovecharnos de las nuevas tecnologías para mejorar este proceso y, sin perder el trabajo artesanal, hacer un producto de más calidad y seguridad gracias a las ventajas que nos ofrece la ciencia».

Uno de los trabajadores del taller de Espadero trabaja con la fresadora. ALEX DOMINGUEZ

Unos beneficios que, además, también implican una mayor eficiencia en el trabajo y una reducción de costes gracias a la utilización del material justo al minimizar errores y, por tanto, reducir las rectificaciones. Al respecto, el Maestro Mayor pone como ejemplo la producción de las maquetas de los bocetos.

«En el modo tradicional, los constructores hacemos la maqueta en materiales como plastilina, barro o corcho blanco para tenerla en un formato físico. Este proceso nos puede llevar varios días. Con la maqueta virtual tenemos la capacidad de reproducir la maqueta en cualquier tamaño, ya sea con impresoras 3D o con fresadoras, de una forma más rápida y económica», explica Joaquín Rubio, quien también recuerda que otro de los hándicaps del método tradicional es que las maquetas suelen ser grandes y «quedan desperdigadas en el taller».

Mejora de la eficiencia y minimizar errores

El aprendizaje del uso de herramientas digitales en el gremio de artistas fogueriles fue uno de los retos que Joaquín Rubio se marcó tras su elección como Maestro Mayor de Artistas de Hogueras de Alicante en 2015. Un objetivo que no ha sido nada sencillo conseguir a pesar de que hoy en día son mayoría los artistas que utilizan herramientas de modelado 3D como Zbrush o Photoshop.

Lograrlo ha costado tiempo, dinero y dedicación por parte de los artistas. Al principio, como suele suceder, muchos eran reacios al cambio, pero después se han dado cuenta de las bondades de las nuevas tecnologías. «Estas herramientas nos hacen estar a la vanguardia y tener un mayor y mejor control de todo nuestro trabajo», enfatiza el Maestro Mayor, quien también subraya que, en ningún momento, se pierde la esencia artística. «Todo lo contrario: el artista puede desarrollar su propio estilo y llevarlo hasta el final».

El software de diseño permite a los artistas estar a la vanguardia tecnológica. ALEX DOMINGUEZ

Tener este conocimiento del trabajo digital implica dominar la tecnología y, por tanto, formarse. De no ser así el artista tendría que contratar a un escultor digital, algo que Joaquín Rubio quería esquivar para evitar la intervención de terceras personas en el proceso creativo. Ofrecer esta formación es posible hoy en día gracias a un acuerdo con la Diputación de Alicante que ha financiado durante varios años el aprendizaje de programas de modelado en pantalla para dar forma a todos los elementos escultóricos que configuran un monumento.

«Estas herramientas permiten modificar la geometría de las figuras por ordenador tantas veces como queramos sin gastar moldes, pudiendo fabricar después la hoguera en cualquier tipo de escala», detalla el Maestro Mayor de las Hogueras de Alicante, quien considera especialmente útil esta opción a la hora de diseñar y calcular las estructuras.

La ciencia de las estructuras

La estructura es otro de los elementos más importantes en la hoguera. No en vano, es el que va a permitir sostener todo el conjunto escultórico de la obra y su diseño empieza a idearse con el mismo boceto del monumento al tener que «encajar» dentro del diseño planteado. Un proceso que sin las nuevas tecnologías era más complicado.

«Una hoguera está hueca por dentro. Los artistas dejamos un perímetro de entre 12 y 15 centímetros de corcho alrededor de las piezas. Con una maqueta digital podemos hacer el monumento a escala real e introducir la estructura necesaria con las medidas concretas. En caso de que, por ejemplo, necesitemos más espacio por el volumen de la propia estructura podemos modificar la geometría del monumento de una forma casi automática. Antes esto no lo podíamos hacer. No podíamos ver la cavidad interna, algo que la ingeniería 3D sí que nos permite obtener», aclara Joaquín Rubio.

El trabajo virtual agiliza todos los procesos y permite saber de antemano si es necesario «inflar o desinflar» algunas piezas antes de fabricar la maqueta física. En cuanto a la seguridad de las estructuras, el Maestro Mayor señala que el responsable del cálculo de las estructuras suele ser el propio artista foguerer o los carpinteros del taller, cuyos cálculos están basados en la «escuela de experiencia». «Al no ser una profesión técnica, nuestros conocimientos son más que suficientes por la información que tenemos de la madera que utilizamos usualmente como es la de pino de Suecia, abeto o chopo».

El modelado digital de los bocetos ha ido unido a un menor uso de los escáneres 3D. ALEX DOMINGUEZ

El diseño de la estructura de las hogueras es similar al de las torres de alta tensión. Los artistas han desarrollado a lo largo de la historia un sistema tipo «encajado» y cuentan ya con una dilatada profesionalidad en este campo. «Esto no quita que hagamos cálculos y pruebas en el taller, y tengamos en cuenta aspectos como la tensión de las piezas que quedan en el aire, el peso de las que se agarran al corcho o los productos de acabado final como el gotelé o el papel que pueden suponer un suplemento de peso extraordinario».

En la creación de la estructura, además, el equipo que forma parte del taller de hogueras dota de más cantidad de madera la parte baja, dejando la de arriba más ligera y con menos peso para que la estructura principal sea la más fuerte. «Viene a ser como la estructura de un árbol. Es fuerte y sólida. Las estructuras de Hogueras son prácticamente incombustibles. Muchas veces, de hecho, se quedan en pie ardiendo porque les ‘metemos’ tanta madera que no se caen ni durante la cremà. Es raro que una estructura colapse por sí misma». El mayor riesgo está en elementos externos como el viento o la lluvia que, aunque se tienen en cuenta en el cálculo de las estructuras, siempre pueden jugar una mala pasada.

El problema del transporte

Más que el diseño y el cálculo, lo que más suele preocupar a los artistas es el transporte de la estructura y del monumento. «Cuando hacemos un proyecto lo primero que pensamos es en la viabilidad del transporte y en poder trocear tanto la estructura como el resto del monumento para transportarlos a los diferentes lugares donde se van a plantar», señala.

Aunque parece una obviedad, el público suele olvidar que las carreteras tienen un límite de altura para la circulación, lo que condiciona el trabajo de los artistas fogueriles. «Tener en cuenta este punto es casi tan importante, o más, que la propia estructura. Si no podemos transportar nuestra creación tenemos un problema. Por ello, las estructuras que fabricamos deben poderse trocear», revela el Joaquín Rubio.

Evolución artística y mejora de la calidad

Las estructuras de Hogueras son prácticamente incombustibles. ALEX DOMINGUEZ

«La gente debe descartar la idea y sensación de que estamos haciendo hogueras mecánicamente. No estamos perdiendo la artesanía de nuestro trabajo, sino ganando en capacidades. Los constructores estamos viviendo una evolución artística y técnica gracias a las nuevas tecnologías, lo que está dando lugar a obras de un elevadísimo nivel de calidad. Agudizamos en seguridad y comodidad. Seguimos siendo artistas como siempre, pero utilizamos las tecnologías que la ciencia nos permite durante todo el proceso. Hemos alcanzado un nivel de innovación, creatividad y ejecución del que nos podemos sentir muy satisfechos», sentencia Joaquín Rubio.

Menos uso del scanner 3D

El modelado digital de los bocetos ha ido unido a un menor uso de los escáneres 3D en el gremios de los constructores de Hogueras y Fallas. Esta técnica, más popular hace unos años, necesita la fabricación del molde del boceto para poder ser escaneado. «Al hacer la maqueta digital con los programas informáticos nos ahorramos este paso», señala el representante de los constructores de hogueras de Alicante.

Ventajas de las nuevas tecnologías en las Hogueras

1. El proceso del modelado es más cómodo y pueden conseguirse calidades mejores.

2. Facilitan el proceso constructivo y el modelado de los ninots.

3. Facilita el cálculo del material necesario para la construcción y una mejor planificación y cuantificación del presupuesto.

4. Ahorro de tiempo y optimización de los procesos.

5. Disponer de copias digitales de los ninots, lo que permite obtener las secciones para la máquina de corte o de fresado. Esto, a su vez, hace posible utilizar partes de un ninot o de un conjunto en otro sin ningún problema.

6. Reducción del espacio de trabajo y de almacén. Se pueden documentar y archivar sin necesidad de guardarlos en un espacio físico.