Quien tiene un piso en Luceros se convierte en Hogueras en el amigo más cotizado. Sin embargo, muchos propietarios optan estos días por sacarse un dinero extra alquilando sus casas a empresas o particulares dispuestos a pagar para tener un balcón privilegiado desde el que contemplar la mascletà de cerca y sin pasar agobios en la calle.
El privilegio se paga y a qué precios. Hasta mil euros por día llegan a desembolsar algunas empresas por alquilar un balcón en la plaza, según han trasladado algunos propietarios que se han embarcado en este negocio. El perfil de quien alquila es el de una empresa, interesada en llevar durante las Hogueras a sus clientes más importantes para que puedan contemplar las mascletás cómodamente y de paso cerrar algún negocio.
Generalmente, estas empresas conciertan el servicio de comida y bebida con un restaurante o con una empresa especializada de cátering de manera que no falte de nada. Previamente firman con el propietario un seguro que cubra posibles daños en el piso.
Este año, como novedad, hay pisos en los que se organizan fiestas con aforos limitados y todo tipo de entretenimientos para los asistentes. "La idea es hacer algo muy exclusivo para quien quiere ver las mascletàs de una manera diferente, sin los agobios de estar abajo en la calle", explica la empresaria Elisa Llorens.
Por 55 euros, en estas fiestas privadas los asistentes tienen comida, bebida, incluso música en directo y el show de una maga para amenizar la espera mientras comienzan los disparos, ya que el entorno de la plaza se cierra a las 13 horas y a partir de esa hora no se puede entrar ni salir de la plaza. Con esta fórmula Llorens ha colgado este año el cartel de completo y cada día recibe en la casa de Luceros en la que trabaja a 40 personas. Esta fórmula de negocio va en auge. "En 2019 alquilé primera vez un balcón y este año ha sido increíble, se nota mucho que la gente tiene ganas de salir y de divertirse", añade.
El perfil de quien opta por pagar para asistir a este tipo de fiestas privadas en Hogueras es muy variado. "Vienen médicos, guardias civiles, representantes de laboratorios y trabajadores de la EUIPO, gente que ya ha sido clienta mía o que bien lo han visto en redes sociales y se han animado", señala la empresaria. Entre le público que estaba este lunes Rocío, Pilar y Dora, tres amigas que optaron por pagar para ver las mascletás "más fresquitas que en la calle y en un ambiente más controlado".
Los 10 metros de terraza del piso en el que este año trabaja Elisa Lloret están justo encima del terremoto final de la mascletà, así las sensaciones para quien conseguía mantenerse hasta el final asomado eran, cuanto menos intensas. Mucho selfie, mucho video para subir a las redes sociales y, como colofón a la mascletà, un 10 en números bien grandes para premiar al trabajo del pirotécnico Pedro Luis Sirvent
Las mascletàs son el acto central de las Hogueras de San Juan y cada día congregan a miles de personas en torno a la plaza de Luceros para ver los disparos, que este año tienen más tirón después de dos años sin fiestas debido a la pandemia de covid.