La Asociación Unificada de Guardias Civiles (AUGC) en Alicante asegura que hay un déficit de al menos 600 guardias civiles en la provincia y considera "muy insuficiente" el refuerzo de la plantilla que se va a producir en breve con motivo de la asignación de destinos en prácticas de los guardias alumnos procedentes de las academias de cabos y guardias de Baeza y Valdemoro. Estos agentes se incorporarán el próximo 1 de julio y "de las 2098 plazas cubiertas en todo el territorio nacional, tan sólo 75 lo han sido en la provincia de Alicante", según la asociación.

La AUGC indica que este dato supone "poco más del 3% y tan sólo se incorporarán a 27 del total de acuartelamientos" de la provincia. Además de considerarlo insuficiente, la asociación precisa que se trata de un refuerzo temporal porque "estos agentes en prácticas han venido a aprender y completar su formación y nunca a realizar las funciones de los guardias civiles profesionales". Señalan que, la ley no les avala, su formación es insuficiente y en el plazo de un año se marcharán de la provincia y dejarán nuevamente un gran hueco en las distintas plantillas.

El problema se agrava debido a que un tercio de los agentes disfruta de sus vacaciones de verano, por lo que a pesar del refuerzo de los agentes en prácticas, las distintas plantillas "se verán drásticamente reducidas en una época en la que incluso se llega a cuadruplicar la población, sobre todo en localidades costeras", alerta la AUGC.

La AUGC exige a las autoridades políticas que amplíen la oferta de empleo público en los próximos años y a las autoridades del Cuerpo que "afronten por fin una reestructuración de unidades acorde al siglo XXI en grandes núcleos operativos, que favorezca el aumento de plantillas para prestar un servicio al ciudadano de calidad y también permita una mejor conciliación de la vida laboral y familiar de los agentes, estableciendo turnos fijos de trabajo, de lo que carecen actualmente, a diferencia de otros cuerpos policiales".

Según este colectivo de agentes, la falta de oferta de empleo público que se ha venido sufriendo durante estos últimos años ha ocasionado que pasen a situación de retiro más agentes de los que se incorporan a la situación de activo, provocando que la plantilla de las distintas unidades que prestan servicio de seguridad ciudadana y de diversas especialidades se vean "mermadas drásticamente". A todo ello añade la AUGC la ingente cantidad de personal dedicada a labores burocráticas y que la Dirección General de la Guardia Civil esté ordenando continuamente la creación de nuevos "equipos fantasma" para combatir las nuevas tipologías delincuenciales. Consideran que estos grupos son necesarios pero "se crean detrayendo personal de las distintas unidades, en vez de crearlos publicando vacantes por concurso de méritos y estableciendo unidades especiales independientes".

La situación, según la AUGC, se está haciendo insostenible en varios acuartelamientos y poniendo "en grave riesgo la seguridad ciudadana, así como la de los propios agentes". Dada la falta de personal se está cubriendo la seguridad de varias localidades "con tan sólo una patrulla" y los agentes pueden verse envueltos en situaciones de riesgo "sin poder contar con apoyo alguno para realizar sus cometidos, ya sean alteraciones del orden, reyertas, avisos por violencia de género o practica de detenciones".