Había muchas esperanzas puestas en las Hogueras de 2022, que prometían convertirse en un revulsivo tras dos años de pandemia en los que la ciudad no ha podido celebrar sus fiestas grandes. Unos deseos que finalmente se han convertido en realidad y han permitido a bares, restaurantes, hoteles y comercios de la ciudad cerrar una semana excepcional para sus negocios. El alcalde de Alicante, Luis Barcala, aseguraba, minutos antes de la Cremà, que los resultados económicos en la ciudad son los mejores de la historia de la Fiesta.
La hostelería ha sido uno de los sectores que más trabajo ha tenido durante estos días, sobre todo en el centro de la ciudad, donde ha sido prácticamente imposible conseguir una mesa libre para comer y cenar en los días grandes de las fiestas. “El balance ha sido absolutamente satisfactorio y la ocupación de los negocios extrema”, como resume Javier Galdeano, presidente de la Asociación de Locales de Ocio y Restauración de Alicante, Alroa.
A pie de calle, algunos restaurantes explican que han tenido que adaptar su forma de funcionar estos días para poder hacer frente a tan ingente cantidad de clientes. “Hemos optado por no cerrar la cocina en toda la tarde y enlazar con la noche, porque hemos tenido gente comiendo a las 6, a las 7...”, explica Alexis Lifante, del restaurante Probar. Otros establecimientos han estado alargando una hora más el horario de cierre a mediodía para poder atender la elevada demanda. Para Geni Perramón, de la Taberna del Gourmet, las corridas de toros también son un polo de atracción para la hostelería en la semana de Hogueras.
El hecho además de que este año las mascletàs hayan comenzado el sábado 18 de junio ha propiciado que las fiestas se hayan alargado, lo que ha beneficiado a bares y restaurantes. “Llevamos muchos años abiertos y cada vez notamos más cómo las mascletàs son un arma de atracción que cada vez marcan más Hogueras”, sostiene Angel Luis Fuente, del restaurante De cuchara la cocina de Carmen. Por otro lado, algunos empresarios confían en extender dos días más las buenas cifras de negocio gracias al inicio el sábado de los castillos de fuegos artificiales y al turismo. “Ha venido mucha gente de fuera que verá la cremà y después aprovechará para estar aquí el fin de semana”, explica Mar Valera, presidenta de la Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería de Alicante.
Al margen de haber estado llenos toda la semana, el gasto por persona también ha aumentado estas fiestas. “Era uno de los miedos que teníamos, que la gente saliera pero se cortara a la hora de gastar y no ha sido así. La gente tenía ganas de salir y de tirar la casa por la ventana”, afirma César Anca, presidente de la Asociación de Restaurantes de Alicante.
Al margen de los restaurantes y los bares, estas también han sido unas buenas fiestas para barracas, racós y otros establecimientos que abren exclusivamente para las fiestas. En el Mercadito de Les Fogueres este viernes se cerraba una semana espectacular en cuanto a afluencia de público. “Ha sido increíble, no recordábamos un mercadito igual. Hemos duplicado las cifras de público respecto a 2019 y hemos estado todos los días a tope”, señala Ezequiel Moltó, director de Comunicación de Vectalia. Algunas cifras dan cuenta de cómo se ha trabajado estos días en este espacio situado en Federico Soto. “Entre el sábado y el jueves se han servido 7.500 raciones de arroz, 800 kilos de anillas de calamar y el doble de bebida que en las últimas Hogueras”, afirma Moltó.
En barracas como la de Tot es fum, idéntico entusiasmo. “Había muchas ganas de juntarse y de celebrar y la barraca ha estado llena todas las noches”, afirma su presidente, Boro Picher. También en uno de los racós del entorno de Luceros la semana ha sido brillante. “Hemos juntado a 500 personas todos los días y la barra ha estado funcionando muy bien”, señalaba estos días Isabel, una de las camareras de este espacio.
Al margen de la hostelería, esta ha sido también una buena semana para los hoteles y apartamentos turísticos, con una ocupación que ha estado cercana al 100%. “Las reservas de última hora han funcionado muy bien y han propiciado una alta ocupación”, sostiene Victoria Puche, presidenta de la Asociación Provincial de Hoteles y Alojamientos turísticos de Alicante. Estas Hogueras también están consolidando la recuperación del turismo internacional que comenzó en Semana Santa, “aunque aún queda por volver a niveles previos a la pandemia con Europa del Norte”.
En el caso de los apartamentos turísticos, también se ha cumplido la previsión y se ha rozado el cien por cien de ocupación, según Daniel Elman, de Abatur, la Asociación de Bloques y Apartamentos Turísticos de Alicante.
También para el comercio de la ciudad se han cumplido las previsiones iniciales, con un aumento de las ventas que ronda el 15%. “No hemos trabajado tanto como la hostelería, pero la ciudad ha estado completamente llena y eso nos beneficia al comercio”, sostiene Vicente Armengol, de la asociación Corazón de Alicante.
Un sector en el que las fiestas o han sido tan brillantes ha sido el del ocio. “El horario de cierre de las barracas, a las 4,30 de la mañana, ha impedido que los pubs se llenaran por la noche, ya que la gente se marchaba a su casa”, explica Javier Galdeano, de Alroa. Además, algunas barracas han tenido música a primera hora de la tarde “lo que ha supuesto una competencia para el tardeo”.
