Tras las esperadas Hogueras 2022, Alicante ha amanecido el 25 de junio con las últimas cenizas de los monumentos enfriándose en los distritos más tardíos en quemar. La ciudad empieza a volver a la normalidad 10 horas después de que la Palmera ilumine a los alicantinos desde el Castillo de Santa Bárbara y marque el inicio de la Cremà.

De hecho, desde primera hora las empresas de vallas, carpas y mesas se han afanado en recoger los últimos restos de los racós y barracas que han ocupado las calles estos cinco días de fiesta, una recogida que se ha celebrado sin incidencias.

Limpieza y baldeo de las calles de la ciudad tras la Cremà Matías Segarra

En cambio, los restos de los monumentos llevaban desde las 7.00 horas limpios en la mayor parte de la ciudad. Una rápida vuelta a la normalidad en la que los dispositivos de limpieza han trabajado desde las 23.00  horas hasta las 9.00 horas para dejar todo listo en menos de 12 horas.

En total 532 toneladas de residuos retirados entre los restos de madera, ceniza y arena de la Cremà y los contenedores de las barracas y racós en la noche del 24 de junio. Una acción para dejar la ciudad limpia en la que han intervenido 170 operarios con 52 vehículos, entre palas excavadoras, camiones, barredoras, cubas de baldeo e hidrolimpiadora. 

Además, los equipos también han retirado los 350 contenedores adicionales que se encontraban en los aledaños de barracas y racós, a recuperar los que habían sido desplazados por motivos del montaje de racós y barracas, y se ha baldeado con agua las ubicaciones de todos los monumentos.

El concejal de Limpieza Viaria y Gestión de Residuos, Manuel Villar, ha agradecido "a los técnicos municipales y a los responsables y operarios de UTE Alicante el trabajo realizado durante esta semana de hogueras en todos los ámbitos planteados su trabajo, en el que ha sido el mayor despliegue de medios para la limpieza de la ciudad de su historia". 

"Es de vital importancia que el dispositivo de limpieza sea ágil y efectivo en situaciones como la mascletà, los desfiles o las fogatas de las playas la noche de San Juan y, sobre todo, de la Cremà, para que en pocas horas la ciudad y los usuarios recupere el uso de las vías públicas y las playas con normalidad" ha señalado Villar.