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Isidoro, el kioskero de la Rambla cuelga los guantes tras 53 años "repartiendo noticias"

"Recuerdo entre los días más intensos el siguiente a la muerte de Franco. Vendimos 1.200 ejemplares de INFORMACIÓN"

53 años "repartiendo noticias" en la Rambla

53 años "repartiendo noticias" en la Rambla Alex Domínguez

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53 años "repartiendo noticias" en la Rambla F. J. Benito

Isidoro San Sebastián cuelga los guantes. El popular kioskero de la Rambla, abulense de nacimiento y alicantino desde que en 1960 se estableciera en la ciudad de Alicante, primero trabajando en una distribuidora y desde agosto de 1975 al frente del kiosko de Prensa que da acceso a la calle Mayor, frente al Portal de Elche, se jubila. Han sido 53 años trabajando desde primera hora de la mañana y muchas veces hasta ver ponerse el sol en una de la avenidas más emblemáticas de la capital de la provincia, desde la que ha sido testigo de un parte de la historia reciente de la ciudad de Alicante, en la que se ha ganado un rinconcito desde su puesto como vendedor de periódicos, revistas y ya, en los últimos años, refrescos y hasta pequeños regalos.

Isidoro, con 71 años y más de cincuenta de cotización a la Seguridad Social, abre una nueva etapa después de haber vendido el kiosko a un comerciantes de la zona, al que estos días ayuda y asesora en un negocio sacrificado y que se ha visto sacudido también por esa crisis que arrancó en 2009 y que ha ido encadenando "pandemia tras pandemia económica" hasta llegar a la del covid, la puntilla. “Han sido años intensos, en este kiosko llegamos a trabajar seis personas vendiendo periódicos, revistas, pasatiempos. Hoy hay que vender ya un poco de todo y de hecho el nuevo propietario ofrecerá también en el puesto souvenirs y recuerdos de Alicante”, explica Isidoro.

Isidro ordenando los periódicos en el frontal del kiosko de la Rambla Alex Domínguez

Este kioskero con pedigrí recuerda que los mejores años para la venta de periódicos fueron los 80 del siglo XX, aunque el récord lo tiene el 21 de noviembre de 1975, al día siguiente de la muerte de Francisco Franco. “Sólo de INFORMACIÓN vendí 1.200 ejemplares en una mañana. Recuerdo que aquellos días fueron frenéticos de venta con idas y venidas contínuas en coche a la rotativa del periódico que entonces estaba en la calle Quintana en busca de ejemplares”. Isidoro admite con una mueca de tristeza que “hoy toco ha cambiado y la crisis del covid ha sido la puntilla para muchos compañeros".

El kioskero de la Rambla vivió este 1 de julio el primer día de una nueva etapa tras 53 años sin faltar a su puesto desde que un 1 de agosto de 1975 abriera un kiosko por el que a lo largo de más de medio siglo han pasado alicantinos, turistas. Entre otros, el historietista Francisco Ibáñez, creador de los inolvidables Mortadelo y Filemón que un día, hace ya muchos veranos, cogió el lápiz tras salir del hotel Gran Sol, otro de los ilustres de la Rambla, y tras comprar el periódico decidió regalarle a Isidoro una caricatura negro sobre blanco. Eso y miles de amigos/clientes es lo que se lleva Isidro tras 53 años al final de la cadena del negocio: la distribución de los periódicos del día a los lectores. 

"Gran persona y gran trabajador en un negocio muy sacrificado, sin prácticamente descanso, con buen o mal tiempo y en el que desde unos años tras tanta digitalización cada día resulta más difícil vender periódicos". La aseveración no es de Isidoro, aunque seguro que la comparte como la comparten todos los periodistas. Es de su hija Susana que, paradójicamente, ha utilizado las redes sociales para despedir y rendir un pequeño homenaje a su padre.

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